Capítulo 20
Violet
—la boda se realizará a las seis de la tarde —indica Eric. Todos permanecemos sentados en el comedor para el desayuno— será algo sencillo.
Me quedo callada, sin palabras que articular. Anoche me asusté mucho cuando vi como perdía el control, no sabía qué hacer, solo me quedaba rogarle y para mi suerte funcionó.
—¿Quiénes asistirán? —pregunta Alba que está sentada a mi lado como siempre.
Son las ocho de la mañana y no pude dormir por mis nervios, sin obviar lo que ocurrió anoche. Y no dejaba de pensar en la señora Inés y en las cosas que me dijo. ¿Será que me estoy metiendo en la boca del lobo por casarme con Eric? Pero debo tener en cuenta de que todo esto será temporal.
—toda la familia y algunos conocidos —responde a la pregunta de Alba.
Levanto la vista chochando con sus ojos grises que me examinan sin descaro y por alguna razón me ponen más nerviosa.
Sé que nos casaremos por civil, así la “cosa” no será la gran cosa. Nos casamos y regresamos, solo será eso.
Desvío la mirada a mi desayuno sin probar nada hasta ahora, el apetito se me fue desde anoche.
—¿Cómo está la futura novia? —Chloe ingresa con una sonrisa y en sus brazos esta Lili que sonríe de igual manera que ella, mientras yo estoy que no puedo más, quiero huir de todo esto… quiero regresar a mi vida anterior— ¿es cierto que no invitaras a tu padre? —pregunta de repente—, sé que un hombre… difícil de tratar, pero Eric, es tu padre y debería estar enterado de que te casas con la mujer que amas —concluye sentándose en una de las sillas.
—mi padre no entenderá, como tampoco lo hizo con tu matrimonio —comenta Eric.
—lo siento —me disculpo al sentir que mi estómago no puede más por los nervios, corro y salgo del lugar para encerrarme en mi habitación.
Tengo 22 años, ¿Cómo podría casarme? Además, ni siquiera conozco a Eric, anoche vi otra faceta de él, pero hasta ahí llega todo. ¿Cómo puedes conocer a una persona en tres semanas?
A la única cosa que me aferro es que esto será temporal, hasta que todo termine. Regresaré a casa con mis padres y visitaré a mi hermano como lo hacía antes, solo que ahora la familia ha crecido junto al bebe de Alba. Sonrío al tomar en cuenta lo último… la familia va creciendo.
—Violet —Alba toca la puerta. Respiro y camino para abrirle— tranquila —me abraza apenas atraviesa el umbral— todo estará bien —intenta tranquilizarme, pero mi mente no entiende, los nervios siguen ahí sin disiparse e incrementando con cada minuto que pasa.
—para mi… casarse no es un juego Alba —comento con la tristeza en mi voz — es algo serio que debería hacerse con la persona que más amas como lo hicieron tú y Evan —continuo—, pero entiendo y acepto lo que sea que venga de ahora en adelante —es lo único que se me viene a la cabeza, toda mi sinceridad expuesta.
—todo estará bien, esto solo es temporal, hasta que todo se solucione —sonríe— confía ¿sí? —asiento con una sonrisa forzada.
Si… todo esto es temporal, mi hermano solucionará todo, regresaré a casa junto a mis padres y todo estará bien.
֎֎֎
—primero te maquillaremos y peinaremos —cometa Alba. Son las cuatro de la tarde y la boda es dentro de dos horas.
No sé por qué hacer tanto, si se trata de una simple cosa. Niego con la cabeza al observar el vestido blanco sobre mi cama.
—señorita Violet —Avery ingresa a la habitación luego de tocar dos veces la puerta.
—¿Qué pasa Avery? —pregunta Alba aun escogiendo las cosas para maquillarme.
La mujer sonríe al mirarme. Es una mujer muy cariñosa, amable y atenta como mi madre y es así como la he tratado durante este corto tiempo que llevo aquí.
—la madre del señor Eric me dio esto para la futura esposa del joven —comenta mientras saca una pequeña caja de color negro— es para usted, señorita Violet —me lo entrega.
Al principio dudo en recibirlo, pero al final lo hago. Abro la caja que contiene un collar y unos pendientes, ambos con gemas color esmeralda.
—no puedo aceptarlo —cierro la caja y se la extiendo, regresándola— esto no me pertenece —añado cuando veo que Avery no tiene intenciones de tomarlo de regreso.
—es para la esposa del joven —repite— la señora lo dejo para usted que se convertirá en la futura señora de esta casa —concluye. Esas simples palabras me poner en alerta, no quiero ser la señora de la casa, eso no me pertenece.
—Avery, yo…
—lo sé —se adelanta metiéndome en un hoyo de dudas, nadie tiene conocimiento del matrimonio falso, solo lo sabemos Alba, Eric y yo—, sé que usted se casará con el joven Eric solo para resguardar su seguridad y la de la señora Alba —me quedo quieta sin saber que decir al respecto, volteo encontrando a Alba en el mismo estado—, pero también sé que, yo debo entregar eso a la futura señora de la casa.
—es por eso que no lo quiero —aseguro— no quiero más compromisos con Eric, Avery.