Capítulo 24
Violet
La noche esperada llegó, pero siendo sincera, yo no me siento de ánimos para compartir con nadie. Hace días que no hablo con Eric, en realidad desde el día del inconveniente con Carol, cada vez que Eric me pide hablar yo me niego rotundamente, sé que parezco una niña caprichosa, pero para mí no hay asunto que tratar.
Ya recuerdo porque no quería enamorarme… el amor lastima y lo mejor que puedo hacer es evitarlo. Pero… ¿realmente estoy enamorada de Eric? Es la pregunta que no logro resolver aún. Sus besos… no sé porque me siento tan confundida con unos simples besos, no deberían afectarme.
<<El amor no tiene cabida en mi vida>> me recuerdo con cada duda que se planta en mi cabeza.
Hace una hora acabamos de cenar y hace unos minutos atrás empezamos a abrir los regalos. La verdad es que no me siento tan cómoda con las miradas penetrantes que Eric me envía, es algo extraño ya que fue él quien dejo todo muy claro con el beso que le dio a Carol en el centro comercial.
—esto es para Lili —comenta Alba mientras le pasa su regalo para que lo habrá. Una linda casa de muñeca yace dentro. Lili se emociona y le agradece a Eric.
Y así pasan los regalos uno por uno, hasta el momento recibí dos regalos, una de Alba y otra de Chloe.
—esta es para Eric —Chloe le tiende el regalo, sé que es el regalo que le compré, lo noto por el color de la envoltura ya que fui yo quien lo escogió, un azul pastel.
Eric empieza a desenvolver el regalo, encontrando una estatuilla de un golfista con su palo, él dijo que era uno de sus deportes favoritos.
—gracias… Violet —abro mis ojos sorprendida ¿Cómo lo supo?— tiene una tarjeta —indica con una sonrisa.
Tenía que poner una tarjeta.
—ahora hay uno para Violet —Chloe me tiende una caja mediana, la tomo y la abro.
Una sonrisa se dibuja en mi rostro al ver su interior. Dentro se encuentra una maqueta hermosa de una casa en la playa, es hermoso… siempre quise ir a la playa y quedarme ahí por una semana.
Leo la tarjeta que tiene y no puedo evitar que mi corazón salte de emoción; De Erica. Para Violet.
—gracias —intento no demostrar mis emociones, de lo contrario creerá que tiene un punto a su favor.
—ahora…
—yo no puse un regalo —Avery se adelanta a Chloe— preferí entregarlo personalmente —indica mientras saca su regalo, es delgado y de tamaño mediano— es un regalo para los recién casados —comenta animada.
Nos la tiende, Eric se levanta de donde estaba sentado y yo lo sigo. Me acerco más a Avery mientras que Eric permanece atrás de mí, recibo el regalo con las manos temblorosas y cuando volteo a ver a Eric lo encuentro muy cerca de mí, lo que me pone muy nerviosa.
Para evitar tanta tención, empiezo abrir el regalo, le quito la última parte y lo observo sorprendida la imagen.
¿Cómo capto todo esto? Sonrío al ver cada imagen.
Es un collage en donde aparecemos Eric y yo en nuestra boda, en una está Eric parado en el altar, esperando por mi llegada, en otra estoy yo caminando hacia el altar, en otra el beso que Eric me dio en la mejilla, en otra bailando y la última… cuando Eric me tomo desprevenida y me robo un beso que disfrute demasiado.
Sonrío como tonta al recordarlo. Nuestro primer beso y el inicio de esta tormenta.
Eric observa el retrato y sonríe observándome desde atrás.
—gracias Avery —hablamos juntos.
—quiero ver —Alba se adelanta y nos arrebata el retrato para verlo—, esto le gana a mi regalo —comenta mientras se lo lleva para mostrarles a todos en la sala.
—se ven tan tiernos —comenta Chloe.
Siento que me falta el aire por lo que decido salir de la sala e ir hacia la cocina por un vaso de agua. Tomo un vaso y cuando volteo encuentro a Eric a centímetros de mí.
—perdón —susurra cerca de mí, lo que provoca que mi piel se erice— lo siento, yo…
—no tienes por qué disculparte —lo dejo de lado para seguir con mi tarea— lo nuestro es temporal —aseguro bebiendo el agua—, Evan regresará y todo volverá a la normalidad, tú con tu vida y yo con la mía —concluyo de manera dura.
—Violet… —me mira suplicante.
—¿Cómo iniciamos Eric? —le pregunto— cuando llegue… —me detengo al recordarlo— ¿Cómo me mirabas? —le pregunto dejando a un lado el vaso con agua.
Suspira y se pasa una mano por su rostro.
—como un juego —confiesa.
—¿Cuándo cambio tu actitud hacia mí? —pregunto nuevamente. Eric se queda pensado sin saber que decir— fue después del beso —le recuerdo— ¿Por qué? —inquiero casi esperando una respuesta que me guste.
—no lo sé —responde bajando la cabeza— me volví adicto a tus labios y a ti —dice, esta vez mirándome fijamente.
—esa es la cuestión Eric, solo soy eso… una atracción, algo que no es real y que surgió sin previo aviso en un momento de desesperación —aseguro, aunque me duela.