Capítulo 27

Capítulo 27

Violet

Son alrededor de las seis de la tarde, mis lágrimas han parado de fluir por los comentarios negativos por parte de Eric. Evan jamás nos dejaría y mucho menos tratándose de su esposa e hijo.

Y yo como una tonta esperando que Eric me busque para aclarar las cosas, supongo que tiene asuntos más importantes que hacer en su empresa, incrementado sus millones, obteniendo todo lo que desee.

Bueno, ahora las cosas me dan igual, Eric no me puede tratar como una compra, se supone que soy su esposa y no un objeto, pero… eso es lo que soy, una simple responsabilidad…

Mi celular suena sacándome de mis ensoñaciones y notificándome que tengo un mensaje.

¿Aun sique en marcha la salida por tu cumpleaños?

Es Gavin, aun después de lo sucedido en la universidad, el sigue insistiendo.

Claro.

Respondo al recordar cómo me platicaba animadamente sobre la sorpresa que me tenía esta noche.

Pasaré por ti dentro de una hora

¿podrías darme tu dirección?

Prácticamente me quedo congelada, con la mente en blanco y es porque simplemente no puedo darle la dirección de la casa de Eric, la verdad no quiero que se entere de mi matrimonio… aun no.

Luego de pensarlo mucho, planeo algo que espero funcione.

Saldré a hacer unas compras, te veo en la universidad.

Al menos espero que no sospeche, de lo contrario no tengo nada para despistarlo.

Está bien.

Su respuesta me devuelve el aire que ya no sentía en mis pulmones.

De entre mis cosas saco un vestido negro ceñido al cuerpo, además de corto, el verlo ahí sobre mi cama, me recuerda a esa noche en la que bebí por primera vez en la universidad y junto a ello llegan también imágenes de Kathy y Newt.

Niego con la cabeza para liberar esos recuerdos.

Tomo el vestido y rápidamente me lo enfundo junto a unos botines negros con algo de plataforma. Hoy es mi cumpleaños y quiero disfrutarlo de la mejor manera o bueno como lo hacía con mis amigos en Estados Unidos.

La verdad es que no tengo muchos amigos, bueno solo tengo a Gavin y es porque aún no supero lo sucedido con los anteriores.

—¿a dónde vas? —Alba me intercepta en las gradas de la casa.

—saldré con Gavin —respondo segura y arrogante, aunque lo último sale más como enfado.

—Eric se enfadará —sé que preocupa, pero eso no me importa.

—no soy nada de él —hablo fastidiada por sentirme propiedad privada.

—¿y este anillo? ¿qué es lo que dice? —me toma la mano izquierda donde yace el anillo.

—si se trata de eso… —tomo el anillo y me lo quito con brusquedad—, no hay necesidad de llevarlo puesto, ya que esto es una farsa —dejo el anillo en su mano.

Camino hacia la salida y afuera encuentro el coche con el chofer para llevarme a la universidad. Es mi cumpleaños, solo quiero quitarme el más sabor de boca que tuve el día de hoy.

—¿a dónde quiere ir señora? —pregunta Thomas. Odio que me llame de esa forma, pero que puedo hacer, si eso es lo que piensan todos.

—a la universidad por favor —pido antes de subirme en el asiento trasero del coche. Thomas está a mis órdenes, él me lleva a la universidad y luego de regreso.

Es alrededor de las ocho de la noche, mientras Thomas estaciona el coche en la entrada del campus.

—Thomas puedes irte —le ordeno al bajar del coche, sin embargo, él me mira inseguro—, un amigo me llevara de regreso.

—¿está segura? —inquiere aun preocupado.

—sí, no tienes por qué preocuparte —concluyó. Thomas asiente y se va.

Gavin me dijo que iríamos a una discoteca reconocida, espero pasarla bien, aunque aún no confío del todo en los clubes y discotecas, sin embargo, al estará al lado de Gavin creo que puedo pasarme de copas.

—Violet —me sobresalto al escucharlo— ¿estuviste esperando por mucho tiempo? —pregunta apenado.

—no —aseguro con una pequeña sonrisa en mis labios.

—bueno señorita, vamos para disfrutar de su cumpleaños —dice tomándome de la mano.

Se que no debería, pero esta escena me recuerda a las veces que Eric lo hizo sin previo aviso.

Gavin abre la puerta del copiloto para que ingrese, una vez dentro él hace lo mismo para después conducir. Durante el camino Gavin me estuvo platicando sobre su abuela y como la está ayudando con algunas cosas de la empresa en la que trabaja. No puede resistir a ofrecerme para ayudarla también, claro que si ella me lo permite.

—llegamos —Gavin estaciona el coche en el ingreso de la discoteca. Tardamos alrededor de 16 minutos en llegar, eso es bueno.

La discoteca tiene puertas negras al igual que sus ventanas, todo yace oscuro.