Capítulo 29
Violet
Las semanas se fueron volando, llevo tres meses asistiendo a la universidad. No volví a hablar con Eric, no tengo la valentía de pedirle de regreso el anillo y más cuando no lucho por algo que me confunde y que también sé que lo confunde a él.
Chloe no ha vuelto a tratar el tema, sé que aún sigue enfadada por lo que hicimos, también estoy consciente de que estuvo mal, pero ahora que todo está más claro, siento que puedo respirar con tranquilidad, sin forzar nada.
Lo bueno de todo, fue que resolví el asunto con Gavin, le expliqué todo y él lo entendió, después de que le dije que podía confiar en mí como… una amiga y nada más. Él lo acepto y ahora estamos más unidos.
Gavin me contó que la carrera de comercio internacional no le agrada del todo, y que solo lo hace por su abuela que está en una edad avanzada y que ya no puede manejar las acciones que tiene en la empresa del padre de Eric. Gavin siempre quiso estudiar arte, bueno lo estudio en la adolescencia, pero tuvo que dejarlo cuando sus padres murieron, casi lloro cuando me lo contó.
—Violet —Gavin llega justo tiempo para salir de la universidad— ¿sabes? Me di cuenta de que nuestros almuerzos son muy simples —bromea.
—¿Qué? —manifiesto mi inquietud.
—mi abuela nos invitó a almorzar en la empresa —comenta sonriente— ¿quieres ir?
—claro —sonrío emocionada, desde hace mucho que quiero conocer a su abuela—, pero debo decirle a Alba —tomo mi celular para llamarla.
Gavin se queda a dos metros de mí, para darme más privacidad, al segundo timbre Alba contesta.
—¿Violet? —responde.
—hola —respondo animada— solo llamaba para notificar que llegare tarde.
—¿Qué? ¿Por qué? —pregunta preocupada.
—iré a almorzar con mi amigo.
—¿amigo? —pregunta curiosa. Alba se ha vuelto más curiosa con el tiempo, creo que es por el embarazo, su pancita ya empieza anotarse cada vez más…— bueno regresa antes de que Eric lo haga.
—está bien —corto la llamada.
Eric no se ha aparecido en la mansión por lo que supongo que está en la empresa, entonces tengo tiempo de sobra para estar con Gavin.
Gavin me dirige hacia su camioneta azul, subimos y empezamos a hacer el recorrido por la ciudad, luego de unos minutos llegamos al dichoso lugar.
Al ingresar se puede apreciar el enorme lugar, la parte del restaurant está dividido con puertas de vidrio, Gavin me dirige hacia ese lugar, hay muchas mesas, pero son muy pocas las que están ocupadas. Nos acercamos a una mesa que está cerca de la ventana donde una mujer mayor yace sentada dándonos la espalda.
Nos acercamos y cuando estamos a una distancia prudente puedo identificar a la señora Inés.
—¿señora Inés? —digo asombrada.
—hola hija —la señora sonríe al mirarme.
—¿se conocen? —pregunta Gavin totalmente confundido.
—hijo, ella es la chica de la que te hable —comenta la señora— la novia de Eric —a Gavin se le borra la sonrisa al escuchar lo último— siéntate hija —la señora me señala el asiento a su lado.
—gracias —me acomodo a su lado.
Las horas pasan conversando mientras ingerimos nuestro almuerzo. La señora Inés me trata con mucho cariño, incluso se atrevió a decir que le hubiera gustado tenerme como la novia de su nieto.
—voy a pagar la cuenta —Gavin se levanta al terminar.
—es mejor decirlo sin la presencia de Gavin —comenta la señora Inés.
—¿disculpe? —no entiendo a qué se refiere.
—Violet, debes saber que te has metido en la boca del lobo, la familia Carter tiene muchos secretos, bueno en realidad Frank Carter es el que guarda muchos secretos —continua—. Dime hija ¿conoces a Avery? —pregunta y asiento sin entender—, ella es la clave de todo, Frank cometió un error en despedirla. Avery sabe toda la verdad, todo lo que podría hundir a Frank —sigo sin entender—, debes aferrarte a ella, ya que Avery fue una de las empleadas de confianza de la madre de Eric, ella te dirá la verdad —concluye cuando Gavin llega—. Hijo deberías darle un recorrido a Violet por la empresa —le pide a Gavin quien asiente con una pequeña sonrisa—, yo me iré para descansar —un hombre de traje oscuro ingresa y se lleva a la señora Inés.
—¿quieres conocer la empresa? —pregunta Gavin.
—claro —lo sigo.
Recorremos todo el lugar, entendí que las oficinas se encuentran a partir del tercer piso, por lo que los primeros pisos son más comerciales. Gavin me mostro cada piso hasta que el recorrido se hizo muy tedioso, bajamos a la planta baja, ingresamos por una puerta grande que da hacia la piscina.
—al parecer este lugar no es de tu agrado —indica Gavin.
—si —confieso— no crecí con estos lujos —es verdad, vengo de una familia de clase media, por lo que no tenía todas las comodidades y mucho menos lo que yo quería.
—me da gusto conocer a una persona como tú —¿Qué? Frunzo el ceño— una persona sencilla —me mira con una sonrisa.