Capítulo 36
Violet
Son alrededor de las once de la mañana, no alcance a llegar a mis demás clases, da igual. Alba se cambió y bajo a la sala junto a su bebe, no le importo el cansancio, hace unos minutos se fue el doctor privado que Eric contrato para revisar la salud de Alba y de su hijo, los dos están en perfectas condiciones.
Chloe llegó con Lili y Avery después de que el doctor se fue, ahora todas están admirando al bebe, mientras Eric y yo permanecemos observando de lejos.
—Evan se fue, pero dejo su primogénito —comenta Eric mientras me abraza desde atrás—, deberíamos hacer lo mismo —comenta con picardía.
—soy muy joven para eso —contraataco ya que se comportó como un cobarde a la hora del parto—, además tú no te iras —aseguro y al mismo tiempo lo suelto como una advertencia.
—bueno —observo que sonríe ante mi advertencia— y sobre él bebe… —susurra cerca de mi oído—, será de aquí a unos cuantos meses —asegura.
—creo que será mejor esperar algunos años —no quiero ser madre, no aún.
Mi celular suena y me saca el momento incomodo, veo el identificador y el nombre de Gavin se muestra claramente.
—¿hola? —contesto alejándome de Eric.
—Violet —la voz de Gavin está apagada y entrecortada— mi abuela… —se detiene.
—¿Qué sucede Gavin? —pregunto ganándome una mirada molesta de parte de Eric, lo ignoro y decido prestar más atención a las palabras de mi amigo.
—mi abuela murió —dice nostálgico— la encontraron muerta en su oficina esta mañana —esto no está pasando, no otra vez— están iniciando una investigación, supongo que irán a verte —dice con tristeza notable en su voz.
—lo siento Gavin —la señora Inés era como mi propia abuela—, iré a verte lo más pronto posible —una lagrima traicionera se me escapa por sentir nuevamente ese hoyo en mi pecho.
—adiós Violet —se despide y corta la llamada.
—¿paso algo? —Eric es el primero en preguntar.
—la señora Inés murió —digo con lágrimas en el rostro.
—¿Cómo… —el timbre de la casa lo interrumpe, Avery se dirige a abrirlo, mientras nosotros esperamos en la sala.
—señora Violet, la buscan —dice. Detrás de ella aparecen dos agentes de la policía.
—señorita Violet, necesitamos tomar su declaración sobre la muerte de la señora Inés Phillips —uno de los dos hombres habla.
—¿Qué tiene que ver ella en todo eso? —pregunta Eric. Lo puedo sentir algo tenso.
—la señorita Violet fue una de las últimas personas que vio la señora Inés —habla el otro oficial.
—está bien —le digo a Eric cuando veo que empieza perder el control— voy y regreso —intento tranquilizarlo, sin embargo, él se queda con mucha desconfianza.
Salgo con los dos hombres e ingresamos a su patrulla para dar marcha. Todo el camino es total silencio y penumbras, la señora Inés murió y nadie sabe quién lo hizo, esto está muy raro.
Uno de los oficiales me pide que baje del coche y que lo siga, es lo que hago, ingresamos a las oficinas y uno de ellos toma un teléfono de un escritorio para notifica mi llegada, a continuación, me meten a una habitación con una mesa y dos sillas a cada extremo.
Me quedo ahí, esperando a que alguien venga y tome mi declaración para así poder salir de este lugar.
—señora Carter —un hombre ingresa, sé que pertenece a las Fuerzas Armadas, lo sé porque su uniforme lo delata—, un gusto conocerla —me tiende la mano y yo muy dudosa la recibo.
—no entiendo, me dijeron que debían tomar mi declaración —comento confundida.
—esto se sale de las manos de los oficiales de Canadá, esto también nos concierne —expresa—, conocí a tu hermano, fue una lástima lo que le pasó, estaba bastante cerca, como también lo estaba el hermano de tu esposo. Jean también descubrió muchas cosas, pero cuando estuvo a punto de dar con el encargado, lo mataron…
—¿Qué tiene que ver todo esto con la muerte de la señora Inés? —pregunto al no entender ni una sola palabra.
—mucho, bastante —asegura—, tu hermano dejó mucha información, yo soy el que está a cargo ahora y mi deber es averiguar todo y dar con el paradero del maldito narcotraficante —dice con voz seria y gruesa—, pero para eso necesito tu ayuda —me mira extraño—. Sean dijo que eras su ex novia. El desgraciado comentó saber el paradero del líder de los contrabandistas, lo malo es que no nos lo dirá a nosotros —continuo sin entender y creo que mi rostro lo demuestra— quiere verte —concluye. Mi piel se eriza con solo pensar en tenerlo cerca nuevamente.
Aun no olvido lo que me hizo.
—no puedo hacerlo —digo nerviosa.
—necesitamos tu ayuda Violet, de lo contrario no podremos dar con el cabecilla de todo esto y la muerte de muchos quedaran impune… como la de tus padres y hermano, porque el accidente que Evan sufrió fue provocado —determina—, solo será un día —¿mi hermano murió por culpa de esa persona? ¿Cómo es eso posible? Mi cabeza esta hecho un desastre con tanta información confusa.