Capítulo 42

Capítulo 42

Eric

Despierto, con un leve dolor de cabeza. Mi vista cae en la pared, volteo y encuentro a Violet acostada boca abajo. Por su desnudes me puedo dar cuenta que anoche lo hicimos otra vez.

Demonios, no recuerdo nada y la cabeza no deja de palpitarme, sin embargo, al verla así, todo se detiene.

Acaricio su espalda desnuda y sin querer mi tacto le causa cosquillas por lo que empieza a moverse y a quejarse.

—basta —balbuceas aun dormida— Eric —me reprende cuando nota que no deseo parar.

—al fin despiertas dormilona —le digo con una sonrisa.

—me duele la cabeza —se queja hundiendo su rostro en la almohada.

—vamos, te daré algo para eso —le digo, Violet se levanta envuelta en una sábana, mientras yo busco unos calzoncillos limpios y mi pantalón para ponérmelos.

Llegamos a la cocina, tomo un vaso y lo lleno con agua, busco en las cajas y encuentro una pastilla para el dolor de cabeza, se lo doy a Violet y ella lo toma gustosa.

Preparo el desayuno mientras Violet me observa aun con la sabana envuelta. Al terminar con mi preparación sirvo el desayuno.

Lo primero que Violet toma es el café, sé que aún le duele la cabeza ya que bebió mucho anoche, pasado los minutos siento la necesidad de hablarle sobre el tema que tanto me agobia.

Sé que es pronto aun, pero no logro sacarlo de mi cabeza mientras la preocupación va en aumento.

—Violet —le llamo— necesitamos hablar sobre la empresa —Violet deja su taza de café a un lado para observarme fijamente.

—¿Qué sucede con eso? —pregunta intrigada.

—¿Por qué lo aceptaste? —pregunto— ¿Por qué la señora Inés no se lo dio a Gavin?

—porque sabía que a Gavin no le gusta ese tema, él quiere estudiar arte, fue por eso que la señora Inés me lo dejo todo.

—no me gusta nada de esto Violet, siento que te estas exponiendo demasiado…

Maldigo el momento en el que mi celular suena interrumpiendo mí conversación con ella. Tomo mi celular para que mi humor empeore al ver de quien se trata...

—hola —contesto de mal genio. El hablar con mi padre se ha vuelto cada vez más tedioso y cansador.

—Eric, ¿Dónde demonios te metes? —pregunta exasperado— la empresa está realizando una reunión para escoger al nuevo administrador, necesito tu firma a mi favor.

—estaré ahí dentro de poco —corto, ya que no deseo escucharlo más.

Observo a Violet que permanece pensante e ida, y estoy casi seguro que lo está por el asunto de la empresa, sé que ese tema la agobia tanto como a mí. Sin embargo, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de que termine y así tengamos paz en nuestras vidas.

Esto se terminará hoy.

Violet

Luego de que Eric recibiera esa llamada, yo también recibí un mensaje en donde decía que debía estar en la empresa lo más pronto posible.

No nos dio tiempo de recoger nada, salimos apenas terminamos de bañarnos. En todo el viaje estuve hablando con Eric, sobre la empresa y sobre nuestra vida en un futuro. Eric quiere que nos casemos por la iglesia… aun no puedo creer que habrá un futuro para nosotros, esto es algo que jamás espere en mi vida, al final estaré a su lado hasta que nuestra historia concluya.   

—¿Qué sucede? —pregunto al ver a varios periodistas en la entrada de la empresa.

—no lo sé —responde Eric mientras estaciona el coche en el ingreso— debimos ingresar por el estacionamiento —maldice antes de bajar del coche.

Sin esperar, bajo del coche para caminar a través de los periodistas que empiezan a atosigarnos, Eric llega a mí para después tomarme de la cintura y así ayudarme a ingresar. Cerca las puertas permanecen los guardias de seguridad los cuales impiden que los periodistas ingresen al edifico.

—al fin —Gavin camina hacia nosotros al vernos pasar las puertas de ingreso— hay graves problemas —comunica.

—¿de qué hablas? —pregunta Eric.

—se enteraron que el administrador de la empresa CARTER era un abusivo e irrespetuoso —responde—, también se enteraron que hubo una junta con los accionistas mayoritarios y que estos decidieron destituirlo —todo hacía referencia a Frank Carter.

De ese embrollo me había escapado.

—¿Cómo fue que se enteraron? —pregunto.

—nadie lo sabe, te estuve llamando ayer, pero no contestabas —dice frustrado— ¿Qué demonios ocurría con ustedes? —pregunta— tu padre se volvió loco —esta vez mira a Eric— dudo que deje las cosas como están —concluye.

Eric no responde nada, simplemente se queda pensativo, lo que me preocupa bastante. Gavin no espera más y nos dirigió a la sala de juntas en donde están todos los accionistas. Ingresamos y lo primero que encontramos es a Frank bastante alterado, repartiendo insultos por doquier.

—Eric, hijo —va directamente hacia Eric alejándome de él en el proceso— él tiene la última palabra —dice seguro observando a los accionistas.