“Tócala y te rompo el cuello”
Lucien
Ignore todas sus llamadas y todos sus mensajes. Me sentía mal, tenia un mal sabor en la boca tener que ignorar a Davina. Pero no sabia que sentir sobre ella, la pude haber conocido antes y ella no menciono nada de eso. Como si estuviera avergonzada de que la hubiera besado en esa fiesta.
Ella dejo de insistir esta mañana, no mas llamadas ni mensajes. Ahora vuelvo a escuchar la notificación y veo rápidamente mi celular. Para mi sorpresa no es Davina, en cambio es su ex mejor amigo. Recibo una llamada de el y decido contestar ya que mis sentidos están alertas.
—¿Hola?
—Dime que estas con Davina.
—No, no estoy con ella ¿Por qué?
La voz preocupada de Xavier solo me comienza a alterar
—Nadie sabe donde esta, se que esta enojada conmigo, pero ni sus padres saben dónde están dicen que no llego a casa.
—¿Qué? — me levante de inmediato.
—Te digo que nadie sabe dónde está ¡joder!
—¿Dónde la vieron por ultima vez?
—¿Es enserio? ¿Por qué suenas tan tranquilo?
—Me estoy comenzando a volver loco, quiero encontrar mas que tu así que contéstame.
—La vi cuando salía de la escuela iba de camino a casa.
—Bien, vere como la encuentro.
—Oye dime si la-
—Colgué y de inmediato marqué a Ren. Por más enojada que este ella conozco lo suficiente para saber que ella no desaparecería así sin que sus padres supieran donde están.
—Ren necesito que me ayudes
...
Pasaron cuatro horas desde la ultima vez que la vieron y seguimos sin tener ninguna pista. Lo que me mata el estrés, desharía haberle contestado, tenerla a mi lado haber arreglado las cosas y no esto. En donde mi mente esta maquinando que ella esta en peligro que alguien le puso la mano encima y solo piensa en quemarle las manos a quien sea que la pudo haber dañado.
—Amigo ella está bien
—No lo sabes Ren— lo miro mal.
—Pero no ayuda en nada que estes así de preocupado
—Es Davina.
—Exacto por eso debes estar lo mas tranquilo, no vamos a encontrarla si te alteras.
—No me ayudas Ren.
—Jodete Lucien, esto no hubiera pasado si-
—Termina esa oración y te rompo la nariz
Lo apunte acercándome a él. El me vio y vio el dedo con el que lo apuntaba y quiso sonreír, pero lo disimulo.
—Ella te importa.
—Claro que me importa.
El iba a seguir hablando cuando recibo una notificación y veo rápidamente mi celular deseando en mi interior que sea ella y que solo salió por unas horas para estar sola y quiere seguir hablándome. Pero en cambio es un numero desconocido que me envió una fotografía, se me helo la sangre.
Entro a los mensajes y mi furia solo empeora al ver la imagen de mi ángel con un morete en el ojo sosteniendo un periódico de hoy viendo aterrorizada a la cámara.
Veo que están escribiendo cuando envían el mensaje se de inmediato de que se trata.
—El patrón siempre toma venganza, si quieres ver a la dulce chica de nuevo mas te vale llegar a nuestro patrón.
—¡Hijos de puta!
Lanzo el celular a la pared
—¿Qué paso?
—Es por el maldito capo que intentamos asesinar
—¿Qué?
—Debo ir por ella
Tomo mi chaqueta y camino para salir cuando Ren me detiene.
—Espera, espera. Tenemos que pensar esto bien.
—No hay tiempo Ren, ella esta herida.