Es la Fe en la Perfección Final que alcanzarán los creyentes en Jehová Satanás mediante el Sacerdocio de Su Culto, la que obrará los milagros más grandes. Si sois capaces de ver el Final habréis adelantado el Final, la Perfección estará en vosotros y el momento del Supremo Holocausto habrá llegado: vuestra Fe inquebrantable en la Perfección Final, y la Comprensión del Final, traerá al Presente el Fuego Caliente del Final, que calcinará al hombre imperfecto; y sobre sus cenizas lloverá luego el Agua y la Sal del Creador; y el Signo Abominable que está en la Piedra de Fuego será lavado con Lejía.
Tsadkiel Arcángel, Templo de la Fraternidad.
_________________
Creo que no existen palabras para describir la desesperación de Rodrigo. Su diario solo tiene una anotación de ese día, una página casi en blanco con un gran: "Diana se me muere... Huellas del Pasado", escrito con sangre; menudo drama. Mucho más explicito es el tema que compuso durante los días en que Diana se debatía entre la vida y la muerte, el mismo titula "El Arco de Artemisa". Escucharlo sin saber las causas de tal melancolía de acordes menores sería complicado si es que no se sabe los antecedentes: Diana había entrado en coma.
Durante las semanas que ella estuvo internada, Rodrigo vivió un infierno dantesco de ansiedad y angustia. Estuvo entre la locura y el suicidio, o al menos eso es lo que su música expresaba. Aparte de él, las demás personas que amaban a Diana vivieron su propio calvario. Jhoanna escribió sobre lo mucho que sus padres sufrieron luego que su hermana fue atropellada, mencionó que ambos estaban arrollados por la culpa. Joisy y Edwin se consumían como cera en el fuego de tanta preocupación. Oscar siempre consideró a Diana una hermana, tuvo un serio bajón anímico que se reflejó en las cartas que él mismo escribió. Gabriel y Rocío, ambos se sentían monstruosamente culpables por haber dejado a sus amigos solos aquel día. Incluso sus nuevos camaradas, Valya, Rhupay y su abuelo, lamentaron el hecho. Y no era para menos, el diagnóstico clínico era muy pesimista. El conductor afirmó que perdió el control de su carro mientras iba en carril de bajada. Un inusual y extraño fallo con los frenos.
Lo curioso de todo esto fue que no solo los amigos más cercanos a Diana sufrían por el accidente, hubo alguien que padeció, quizás, más que ellos. Esa persona se había acostumbrado a sangrar voluntariamente con tal de soportar el dolor. Derramaba su sangre por Diana, y por algo mucho más fuerte y profundo. Siempre existió la sombra de un personaje extraño y misterioso desde un inicio del presente texto. Rodrigo registró un encuentro con esa persona, estaba en su diario luego de la página en blanco con sus "huellas del pasado" en medio.
Era un viernes 26 de noviembre. Diana no había mostrado signos de mejoría y seguía sumergida en el coma. Ese día era el último día de clases, Rodrigo y sus amigos partieron rumbo al colegio sin ganas de nada más. Gabriel comió un desayuno bastante ligero y salió lleno de melancolía, Rocío ni siquiera comió. Jhoanna sabía que ese sería su último día de vida escolar, de vida normal, ni ella sabía cuán profunda era su depresión. Rodrigo, casi sin ganas de vivir, partió con la única intención de ver el piano del auditorio por última vez en su vida, sería el adiós definitivo.
Sin entusiasmo, Rodrigo se puso el uniforme y salió de casa para esperar la góndola por última vez. Los tres amigos se encontraron en la puerta del colegio. Su colega mayor, Jhoanna, entró y buscó a sus compañeras, quería estar con ellas el mayor tiempo posible, nunca más las volvería a ver. Las conversaciones de los escolares giraban alrededor de las vacaciones de fin de año, los desquites y las últimas oportunidades para hacer aquellas cosas que no se atrevieron hacer durante todo el año, ya sea por timidez o cobardía. Eso incluía pintarrajear los baños, reconciliarse con algún amigo, declararse a alguna chica o perder la castidad.
Los muchachos lucían emocionados por las vacaciones de fin de año. Había una sensación de satisfacción que se mezclaba con la tristeza de abandonar a los amigos por un largo tiempo. Pero entre los chicos del séptimo "B" había un aura de melancolía muy especial. Por mucho que algunos odiasen a Diana, de ningún modo le deseaban algún mal. Incluso las chicas que más la detestaban terminaron por abandonar sus rencores y se mostraron empáticas con aquellos que más sufrían por su ausencia. A decir verdad, era un fin de año bastante triste.
Los primeros periodos se consumieron con las últimas clases de Matemáticas y Lenguaje del año. Algunos chicos habían tenido problemas con sus promedios por lo que los maestros les tomaron un último examen recuperatorio, mismo que Rodrigo y sus amigos no tomaron. Estaban resignados a perder el año. Sabían que, talvez, nunca más regresarían a La Paz. Cuánta tristeza, tres chicos privados de vivir la vida que cualquier adolescente debería llevar, arrancados de sus hogares para entrenar con miras a la guerra. En un chico regular, como fui yo, eso habría generado profundos deseos psicópatas; pero el caso de Rodrigo y sus amigos era diferente. Su única pena era tener a Diana debatiéndose entre la vida y la muerte, más nada. Se sentían resignados, quizás inquietos por abandonar las cotidianidades de la vida normal, pero no les dolía. Es lo que sus diarios expresaban.
Al toque del último recreo, Rodrigo aprovechó aquel instante final de esparcimiento para despedirse del piano. Subió al escenario del auditorio y tocó con una sola mano mientras recordaba todos los conciertos que dio. Solo jugaba en acordes de La menor y sus relativas, el triste sonido del piano le hacía añorar a Diana. Gabriel decidió terminar su vida escolar con un partido de fútsal en compañía de Sergio y los demás chicos. Rocío fue al gimnasio y se puso a bailar cerca del caballete. Soñaba con ser bailarina de ballet clásico, quizás su sueño jamás se cumpliría. Jhoanna se quedó con sus amigos, despidiéndose en secreto; evidentemente, nadie sospechaba que Joisy desaparecería pronto.
#2323 en Novela contemporánea
#8566 en Fantasía
#3285 en Personajes sobrenaturales
romance adolecente, mitologia y poderes, misterio fantasia y ciencia ficcion
Editado: 22.05.2022