3. La salida

CAPÍTULO TRES

“LA SALIDA”

Faltan dos días para irme de la cárcel y la verdad siento nervios, era una locura pensar en cómo sería el después de aquella pesadilla pero aquí estoy, vivo y con ganas de vivir mi vida, preparado de las mierdas que dirán de mí. Leo y yo hemos conversado sobre cómo debemos comunicarnos, esa es una de las cosas que no me gustaría salir… ¿por qué a él no lo sacan, si no hizo nada? Claro, a sus padres ya divorciados y con una nueva familia, ya no les interesaba lo que pasará con su hijo. Así que básicamente, después de tantas noches de lloradera, Leo es huérfano y debe esperar a que cumpla los dieciocho.

Así que decidimos hacerlo bajo el teléfono del policía Luis, ha pasado mucho y ahora saldré  del lugar que merecía por mi culpa… 

Cuando salí el día sábado, mi madre estaba con el cabello arreglado y con un sacón por el frío que hacía afuera, de pronto ella se puso a llorar y corrí para abrazarla; olía al mismo perfume que siempre iba a algún lugar especial, ella lo llamaba “El perfume de la Sra. Galante”. 

—Hueles bien ma… —dije de pronto, recordando cada detalle de este reencuentro

—Te extrañé hijo, mucho, no sabes cuanto…

✎✎✎✎✎

Cuando llegamos a casa, lo primero que me fijé fue la ausencia de la casa. Estaba limpio pero falta la felicidad de lo que era antes, me voltee a ver a mi mamá y dije, sin rodeos.

—¿Dónde está papá?

Mamá se quedó en silencio pensando que me diría, pero luego sonrió quitándole importancia, preguntándome qué quería de comer.

—¿Desde cuándo ha sido? ¿Por qué hasta el día de hoy, la policía no lo ha encontrado? ¿Por qué no supe nada de él? —dije decepcionado

—Hijo, tu padre… 

—Huyó. Se fue, lo entiendo. —dije bajando la cabeza, no quería seguir hablando —Me iré a mi habitación…

—Como quieras, hay alguien que te espera en tu habitación.

Cuando mencionó aquello, me detuve en el último escalón del segundo piso y por si fuera una telenovela mexicana que en el final de cada capítulo, sale en cámara lenta el villano… o eso creo haber visto aquella vez. Mi ex sale de mi habitación con una mirada sumisa, lleva un vestido floreado de color blanco y el cabello suelto.

—Hola Lucas, después de mucho tiempo… nosotros-

—No hay un nosotros desde hace tiempo —dije caminando hacia mi habitación, —No entres a mi habitación, no estás permitida entrar.

—Lucas, ¿no leíste mi carta? —pregunta nerviosa, —Yo dije en esa carta que yo estaba arrepen-

—Sé lo que dice pero aun así, no cambia nada tu perdón… las cosas ya se hicieron, nada va cambiar. 

—Claro que todo puede cambiar, nosotros…

—Si la vida se pudiera cambiar —dije acercándome a su cuerpo, —Esteban estaría vivo. Así que nada se puede cambiar, lo nuestro ya había muerto y aunque me dieran la oportunidad de volver contigo a cambio de salir de prisión, prefiero mil veces quedarme allí. Vete de mi casa.

—Esteban te amaba… estaba celosa de él. Siempre estaba contigo y era porque era gay y le gustabas… así que no me digas que lo nuestro está muerto

—Me da igual si es o no cierto. No voy a regresar contigo, Brithany.

Con eso cerré mi puerta y no volví a abrirlo…. hasta la mañana siguiente, cuando escuché un sonido abajo. Salí de golpe de la cama, sin los zapatos bajé las escaleras para encontrarme con mamá que venía con unas bolsas, agotada.

—Mamá, ¿qué pasó? —dije de pronto, agarrando las bolsas para que mamá se sentara en el sofá de al lado.

—Nada, estuve viendo colegios para que vayas a estudiar

Estudiar. En mis planes ya no me importaba estudiar, desde que cometí el error de llevar el arma y ocasionar una muerte —el otro se salvó, —, ya no me interesaba mucho mi vida, usualmente porque sabía que ningún colegio iba a permitir que un pequeño criminal que mató a uno de sus alumnos estrellas fuera muerto, en ninguno me iba a dejar estudiar. Y eso que yo soy el mejor en natación, campeón de los juegos internacionales de las Olimpiadas.

Siempre me quedó en claro que cuando eres lo que el mundo desea, eres y vales para el mundo… pero si cometes el mínimo error en la vida, te nombran de raro e extraño, no importa si antes tenías un historial perfecto… para ellos, siempre te verán como un equis en la vida. Aunque aveces cierta parte del mundo, existen esas personas que no hace nada pero cuando ve que otro cae, el gusta que sufra… como lo hicieron la mayoría de mis compañeros: Se burlaron de mí, criticaron e dijeron falsedades de mí, aún cuando ni siquiera estaba presente para decirlo. Nunca se atreverían a decirlo en mi cara.

“Siempre vimos que él era una especie de psicópata”

“Esteban no debería haber muerto, pero su mejor amigo estaba celoso de él”

“A veces se levantaba de la silla y trataba mal a la profesora…”

“Una vez me amenazó que me mataría con algo súper doloroso”

“Yo te recomiendo que nunca te juntes con él, vas a terminar muerto como Esteban”