《 Acuerdo de disolución en el Contrato de separación de bienes 》Leo, desde el rabillo la hoja, sin querer sacar todo el documento que me deja un mal sabor de boca.
Verlo delante de mí es como recibir el peor de los puñetazos.
En el estómago.
Después de haber comido o tomado, llegando a vomitarlo por la boca y la nariz.
Leerlo solo me recuerda que Jessica no quiere nada de mí y no sé si es lo que merezco, después de tanto tiempo.
Todo lo que pasamos juntos, no debió de terminar así.
Suspiro y guardo la primera hoja, dejando que baje hasta el fondo del sobre.
Ni siquiera es necesario firmarlo, porque ya lo hice en la oficina del abogado.
Esto es solo una copia que me recuerda lo mucho que esto se fue al traste.
Niego, abriendo el cajón para colocar el material, antes de cerrar y seguir con el trabajo.
Tomo unos papeles del proyecto en los que me concentro, verificando el contrato y los acuerdos antes de hacer la firma conforme a lo estipulado.
Ya hace una semana que tuvimos la Junta para dar comienzo a este proceso, por lo que solo han estado esperando mi resolución para empezar las labores.
No tardo en recibir unos recados más de parte de mi secretaria, quien solo ve que extiendo el brazo hacia ella, tomando como siempre los pendientes que debo trabajar.
—¿Quiere un café?—Levanto la vista de soslayo.
—No por el momento, gracias—asiente al emitir un sonido, dejando el sitio con calma.
—Usted se lo pierde—cierra, pero no sé si sonrío en ese instante.
Lo siguiente que hago son unas llamadas a los encargados de los diferentes departamentos del edificio, concretando las informaciones para una pequeña reunión en la sala del Despacho, viendo lo que tenemos en frente.
—Aunque el proyecto con el señor Fowles, es más un salto de fe que otra cosa, creo que las pérdidas podrían ser significativas, Farouh—explicó Cohen al observarme—. Vamos, es un riesgo y aunque sé que las Industrias Hoteleras dejan mucho en ganancia, no es que veremos los resultados de inmediato. La gente tiene que querer adquirir, rentar, comprar, visitar el lugar, los lugares....
—Precisamente por eso tenemos un equipo de publicidad—hago énfasis en la mujer de forma indirecta—. Nosotros no solo proveemos el financiamiento, el proceso de construcción y otros, también tenemos que lograr que adquieran esos espacios, que la gente quiera visitar este nuevo hotel. Hoteles.
—¿Y cómo haremos eso?—Miro a Wanda, quien parece un poco perdida en su área—. A nosotros nos quedó todo el trabajo y ellos solo aportaron una parte.
—Y somos nosotros quienes estamos ganando los adeptos con los títulos en la prensa—indico—. Tu trabajo es conseguir que los altos mandos quieran hacer alguna reunión, conferencia, actividad o cualquier cosa, en el salón central que se construirá. Trata de ser persuasiva, por favor. Usa publicidad atractiva, lo que sea que les llame la atención para que quieran estrenar el sitio, ¿bien?
—Para cuando esté listo—rueda los ojos, desgastada—. Haré mi mejor esfuerzo.
—Lo agradezco, es bueno que la gente quiera invertir con nosotros—pregono.
—O desfalcarnos—siempre sale con esos comentarios—. Pero no prometo nada—pero vuelve a los normales y se mira las uñas, recogiendo mis cosas al terminar la pequeña tertulia, antes de salir de ahí.
No me preocupo por su respuesta. Ella es así.
También es normal que se quedan unos minutos más en el sitio, supongo que concretando algunas cosas o tratando de fingir que no piensan que me he echado la soga al cuello, pero no me importa, porque he analizado el plan desde que se presentó y hasta ahora, he decidido tomarlo.
Además, parecen anotar algunas ideas, lo que es un buen inicio para esto y mi padre no está en desacuerdo. Él es el primero en saber lo que hago.
Ellos... todavía piensan que hago esto por un subidón de adrenalina que me saca de la realidad por atravesar la situación de divorcio, cosa que no es así.
A veces arriesgarme de esta manera, me ayuda más a poner los pies sobre la tierra que cualquier otra circunstancia y aunque no estoy bien y lo admito, no he dejado de ser sensato.
Me he permitido enfocarme, aún si siento que en cada paso pienso que todo va a derrumbarse.
Descanso la espalda en el reposo en lo que salen, soltando los hombros al ver el teléfono.
Miles de notificaciones asaltan la pantalla, con la prensa siendo la primera en continuar los titulares sobre la separación que ocurrió hace seis meses.
No he podido lograr que mi relacionista pública acabe con todo el show mediático, que ni siquiera fue un show, sino la vida real.
Si bien empezamos a salir en el momento más alto de su carrera, y fuimos la tendencia en ese momento, no es justo que ahora sigamos de la misma forma, pero con el corazón y los planes del futuro destrozados, lo que ellos terminan de arruinar con sus especulaciones.
Admito que me molesta.