19.no puedo dejarte

Shahana seguía sin volver a la normalidad. Permanecía en completo silencio, como si no se percatara de su entorno. Su cabeza descansaba sobre el hombro de Azlan, y su mano yacía inerte en la de él. El viaje hacia Turquía transcurrió en ese silencio opresivo.

El avión aterrizó, y los pasajeros comenzaron a desembarcar en silencio. Azlan estaba a punto de ayudar a Shahana a bajar del avión cuando Fahad le agarró el brazo, deteniéndolo. Con un agarre firme, apartó a Shahana de Azlan y la colocó a su lado.

"¿Qué estás haciendo aquí?" exigió Fahad, su voz temblando de rabia.

Azlan lo miró directamente, sin titubear. "¿Por qué no puedo estar aquí?"

"Mi hija vino conmigo para escapar de ti, y aquí estás, siguiéndola hasta aquí," la voz de Fahad subió de tono, incapaz de contener su furia.

El tono de Azlan permaneció sereno. "Ella es mi esposa. La madre de mi futuro hijo. Tío, si crees que dejaré a Shahana sola, estás completamente equivocado. No la dejaré, no hasta mi último aliento."

Fahad dio un paso hacia adelante, sus puños apretándose. Estaba a punto de actuar cuando el piloto del avión y dos azafatas se acercaron a ellos.

"¿Hay algún problema, señor?" preguntó el piloto, mirando entre los dos hombres.

Azlan se puso las gafas de sol, su expresión impenetrable. "Yo no tengo ningún problema. Tal vez el tío aquí está enfrentando algunos inconvenientes."

El piloto miró a Fahad, intentando evaluar la situación. Fahad, conteniendo su ira, decidió no hacer una escena delante de todos. No dijo nada más y pasó un brazo por los hombros de Shahana, guiándola hacia adelante. La voz de Azlan resonó detrás de ellos: "Asegúrate de que mi esposa llegue a casa a salvo. No debe tener ni un solo rasguño."

Fahad, apretando los dientes, avanzó. No quería dejar a Shahana en sus manos, pero sintió que no tenía opción. Respiró hondo, intentando calmarse.

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Eita era una organización no gubernamental dedicada al empoderamiento y desarrollo de las mujeres. Esta ONG ofrecía oportunidades de empleo a mujeres desfavorecidas y llevaba a cabo diversas campañas para su avance. Ismot Ara era la directora ejecutiva de esta ONG.

Dentro del edificio, solo trabajaban mujeres, todas visiblemente ocupadas. Hoy se iba a presentar a una nueva directora ejecutiva. Ismot Ara había elegido a su sucesora y estaba a punto de anunciar su nombre a todas.

Haya estaba muy feliz ese día. Había un brillo especial en su rostro, una alegría distinta. Tan pronto como salió del coche, dos mujeres se acercaron para darle la bienvenida calurosamente.

"Felicidades, señora. Finalmente se convertirá en la nueva directora ejecutiva de esta organización," dijo una de las mujeres, y Haya sonrió con gracia. Con su hijab y su nuevo sari, su rostro resplandecía.

"Gracias," respondió Haya, su voz suave pero llena de alegría.

"No, señora. Usted se lo merece. Ha hecho tanto por esta ONG," agregó la otra mujer, haciendo que la sonrisa de Haya se profundizara. Avanzó con un paso seguro, casi majestuoso. Había trabajado duro para lograr esta posición. Hoy, gracias a todos sus esfuerzos, iba a convertirse en la directora ejecutiva.

A medida que se acercaba, vio a Ismot Ara y a Maya ya sentadas en el escenario. Haya les sonrió y las saludó antes de tomar asiento a la derecha de Ismot Ara.

En el público, mujeres de diversas profesiones y de la alta sociedad estaban presentes. Todas ellas donaban a esta organización, una de las más prestigiosas de Bangladesh.

Todo el mundo esperaba ansioso el anuncio de la nueva directora ejecutiva. Poco después, Ismot Ara se puso de pie, se acercó al micrófono y comenzó su discurso.

"Señoras, Assalamu Alaikum.

Hoy es un día significativo en la historia de nuestra estimada organización. Como directora ejecutiva saliente de esta noble ONG, es con inmenso orgullo y profunda emoción que me presento ante ustedes para hacer un anuncio importante.

Cuando inicié este camino, mi visión era crear un refugio de esperanza y empoderamiento para las mujeres que habían perdido su rumbo. Juntas hemos construido una institución que no solo ofrece refugio, sino también oportunidades para que estas mujeres recuperen su dignidad e independencia. A través de nuestros esfuerzos colectivos, hemos fomentado una comunidad donde las mujeres pueden soñar, aspirar y lograr.

A lo largo de los años, hemos sido testigos de innumerables historias de éxito, desde mujeres que han iniciado sus propios negocios hasta otras que han retomado sus estudios y se han convertido en líderes en sus comunidades. Esta transformación ha sido posible gracias al compromiso inquebrantable y al arduo trabajo de cada miembro de nuestra ONG. Ha sido un privilegio liderar un equipo tan dedicado y compasivo.

Mientras miramos hacia el futuro, es esencial que sigamos construyendo sobre este legado. Para hacerlo, necesitamos a una líder que encarne nuestros valores y tenga la visión y la dedicación necesarias para llevar esta organización a alturas aún mayores. Después de una cuidadosa consideración y con plena confianza en sus capacidades, me complace anunciar que la nueva directora ejecutiva de nuestra ONG será nada menos que mi querida hija, Maya."

Maya ha sido parte de este camino desde el principio. Ha crecido presenciando los desafíos y los triunfos de nuestro trabajo. Su pasión por el empoderamiento de las mujeres y sus ideas innovadoras aportarán una perspectiva fresca a nuestra misión. No tengo dudas de que, bajo su liderazgo, nuestra organización seguirá prosperando y ampliando su impacto.

Maya, estoy increíblemente orgullosa de ti. Has demostrado una dedicación, inteligencia y empatía excepcionales. Confío en que liderarás con la misma integridad y compromiso que han sido la marca distintiva de nuestra organización. Al asumir este rol, ten por seguro que cuentas con el apoyo y la confianza total de nuestro equipo y de la comunidad a la que servimos.