el chico de al lado - Saga de chicos 1

3. tintin

1 mes antes

Martín

Estoy corriendo hacia la librería del centro, cuando llego veo que esta el libro que vi ayer, desde que lo vi fue por decir así amor a primera vista, lo sé yo un chico, popular de las que todas están enamoradas de él, le gusta leer y si ya que, es cierto que como mi droga, unos fuman, otros toman yo leo y como lo dice el señor Bruno que es el librero, no hay mejor refugio que los libros.

Cuando estoy terminando de pagar el libro se abre la puerta una chica de estatura baja, con el pelo negro, muy linda para ser sincero

 –gracias don Bruno, feliz día- me voy y dejo la linda pelinegra en la tienda, cuando estoy por llegar a la universidad guardo el libro no sería para nada bueno para mi reputación que lo vieran, lo guardo y veo que viene Tamara, por Dios esta chica me tiene cansada

-hola tintín- dice aghs odio ese apodo

-hola Tamara-digo seco y trato de seguir, pero ella no deja

-pero que pasa tintín, no quieres estar conmigo-dice no sé cómo puede cambiar de voz tan rápido, volteo los ojos y la ignoro-¡tintín que pasa!-dice, parece una niña pequeña haciendo un berrinche

-sabes deja de llamarme tintín-digo simulando su voz-y déjame en paz, eres insoportable- digo, ella abre la boca y se pone la mano en el pecho dramatizando, y se va, yo entro al salón y veo que llegue tarde, bravo llegue tarde mi primer día, busco un lugar libre y veo una al lado de una chica miro bien a la chica, pero si es la chica de la librería, voy y me siento a su lado.

-como verán el señor Martín volvió a llegar tarde, la próxima no lo dejo pasar-dice y asiento y es verdad siempre llego tarde, la profesora presenta a mi compañera de al lado se llama Dánae, tiene un nombre muy lindo, hablo con ella, pero al parecer no le gusta hablar porque me contesto muy seco, tendrá sus razones.

Han pasado cinco semanas de haber entrado a la universidad y Dánae se vino a vivir a la residencia, donde vivo yo, no me ha querido contar porque lo único que sé es que se vino a vivir aquí el día que ella llego un morado en el ojo, no sé qué le paso, lo único que digo es que la voy a cuidar, tampoco voy a negar que desde que se vino aquí, hablo más con ella, y ella sonríe más seguido, y también que estoy sintiendo cosas por ella, por eso hoy pienso confesarle mi amor ella. Escribí una carta y la deje en su puerta, toque ella y me fui corriendo, y al llegar a mi habitación me quedé a esperar.

Han pasado más o menos 10 minutos y ella no ha venido, creo que no fue nada buena la idea de ir a confesarle mi amor ella, siento que tocan la puerta y la abro y esta ella.

Estoy tan feliz, acepto estar conmigo, me estoy arreglando para ir a la universidad y estoy tan feliz, porque estoy pensando invitarla a salir, salgo y voy a su habitación, veo que sale, llorando, que le paso 

–oye Dánae que pasa-digo cogiéndola del brazo para que no se valla

-nada, déjame- no me gusta verla llorar, me hace sentir inútil y vulnerable 

-Dánae todo está bien-no sé qué paso, pero la quiero consolar, la atraigo hacia a mí y la abrazo, ella tarda en responder, pero al final me termino abrazando, y siento que está llorando en mi pecho, yo le acaricio el pelo y le doy un beso en la cabeza y ella levanta la cabeza, le limpio las lágrimas y la miro a los ojos, ella baja la mirada y levanto su mentón para que la vea-estas bien- asiente

-perdón, te moje la camisa-dice mirándola y yo la miro y niego

-no te preocupes, me la cambio y ya no pasa nada- digo y ella asiente-oye perdón si soy muy metido, pero porque lloras. 

-es que…no estoy todavía lista para contarte-dice y yo asiento, le acaricio la mejilla y ella cierra los ojos y sonríe, y la beso, y ella me responde, era un beso tierno, ella abre la boca para darme espacio a su lengua y ambas se mueven al compás, nos separamos por falta de aire y sonrió y la abrazo

Dánae

Me gusta que Martín me abrace es como un refugio para mi dónde me siento segura, no le conté a Martin porque lloro por qué lloro, a ver les cuento me desperté súper feliz me paro y me encuentro con un mensaje, que cambio mi día, es mi padre o mejor dicho Richard

Richard: niña necesito hablar con usted

Richard: venga a la casa

Richard: su hermano apareció

Richard: venga si no quiere que lo mate

Richard: le voy a volar la cabeza, venga si no quiere que su hermanito se muera

Si tengo un hermano, estuvo desaparecido por un tiempo o bueno por 4 años, y apareció y si no me voy ahora mismo mi padre le va a volar la cabeza de un balazo, me separo de Martín y lo miro a los ojos y le sonrió 

–perdón me tengo que ir ahora hablamos, gracias por todo- digo y el asiente

-oye podemos salir hoy en la noche-dice

-no lo sé yo te aviso no te preocupes-digo y asiente y yo me voy a la casa de mi padre, al llegar, tengo el número del policía abierto por si algo, meto mi celular en el bolsillo, y entro




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