El Chico De La Mesa 4

CAPÍTULO CUARENTA Y UNO

 

 

XLI. Los columpios

 

 

Abril Martinelli

 

 

Estaba con Diego y Andrea en el parque de la misma vez. En donde volví a ver a la que algún día fue mi mejor amiga y a Dayana.

 

Los tres nos encontrábamos en los columpios, Andrea estaba en mi derecha y Diego en la izquierda, ambos discutían por no se que cosa, como antes lo hacían, yo solamente escuchaba, disfrutando el momento

 

— ¿Y qué pasó anoche? — pregunta mi mejor amigo con cautela — ¿Hablaste con Alejandro? — yo suspiré, recordando todo lo que había dicho, antes de asentir

 

— Lo hice

 

— Algo no salió bien ¿verdad? — pregunta esta vez Andrea, yo frunci el ceño antes de asentir —. Lo suponía, anoche actuaba raro

 

— ¿Raro? — preguntó, ella asintió

 

— Sí. No lo se, bueno, lo llamé un par de veces, pero no contestó. Llamé a Henry y me contó que estaba en el bar. Fui y bueno, no quería dejar de tomar y se miraba bastante molesto

 

— Él no bebía demasiado — susurro con el ceño fruncido. Andrea sonrio nostálgica

 

— Ya nada es igual que antes con él, Abril. Cambió demasiado cuando tu te fuiste de su mundo. Los primeros meses no dejaba de beber y no quería salir de su departamento. — habla mirando a la nada, como si estuviera recordando —. Después, cuando finalmente logramos que saliera de ahí, él actuaba tan diferente. Era tan frío y déspoto con todos. Yo discutí con él varias veces, hasta que finalmente comenzó a bajar su temperamento. Luego de eso, no cambiaron mucho las cosas, solamente había mejorado un poco su trato hacia las personas. Y bueno, ahora que volviste por un momento el Alejandro de antes volvió

 

« Lo vi sonreír un par de veces. Me habló de ti, debo admitirlo; cuando lo fuiste a ver, me contó de ti, de cómo te veías y pude ver el brillo en sus ojos, Abril. Mire como sonreía tan solo al recordarte dormida. Él te sigue amando. Y no tienes idea de todo lo que ha sufrido desde que te alejaste de él

 

« Él también la pasó difícil. También sufrió como no tienes idea. No fuiste la única que lloro, que grito y a la que le dolió todo lo que estaba pasando. Porque te aseguro, Abril, que tú has sido lo más real y puro que le a pasado, y cuando él te decia que era para protegerte no era mentira, tú misma viste lo intensa que podría ser la gente cuando quieren descubrir algo. Él simplemente quería evitar esto que esta pasando.

 

« A veces dañamos a las personas que más intentamos proteger de los demás, sin darnos cuenta. Él solamente veía por tu bien. Y sí cometió muchos errores no lo negaré. Pero te centraste tanto en tu propio dolor y en hacer que las otras personas se pusieran en tus zapatos, que olvidaste por completo que a él también le estaba doliendo todo eso...

 

Yo solamente me callé, digeriendo el sabor amargo de esas palabras. Escuché a mi mejor amigo suspirar antes de hablar

 

— Dabo admitir que yo hablé un par de veces con él Abril — yo lo mire, sorprendida —. Tus padres también lo hicieron, especialmente tu madre. Recuerdo que un día me llamó para preguntarme si sabía dónde vivía, obviamente le dije que no, pero que intentaría encontrarlo. Cuando lo hice, ella lo fue a buscar, no supe de que hablaron, solo recuerdo que tu madre me dijo: "Él estará bien. Pronto saldrá adelante como Abril lo está haciendo", porque aunque tú lo niegues Martinelli, saliste de ese pozo tan rápido. Te aferraste de algo y lograste salir..., él no podía, él estaba igual o más hundido que tú

 

« Creo que tú tuviste suerte, después de todo tuviste personas apoyándote, tuviste a tú familia a tu lado, pero él no, él estaba completamente solo, tal vez tenía a sus amigos, pero muchas veces eso no ayudaba en nada...

 

— ¿Sigue sin hablar con su madre?

 

— Sí, sólo habla con su hermana..., y a veces...

 

— Extraño como eran las cosas antes — confesé en un susurro tan bajito que por un momento creí que ninguno me escucharía

 

— ¿Y por qué no hablas con él? ¿Por qué no solucionan sus problemas? — yo suspiré

 

— Prácticamente le dije que me arrepentía de todo lo que habíamos pasado, y que hubiera deseado que nunca pasará..., le dije que me dolía no haberme enamorado de Voisin en vez de enamorarme de él

 

Todo se quedó en silencio, un silencio que me torturaba, yo mire a mis amigos, ambos mirándome como si me hubiera salido un tercer ojo.

 

— ¡¿Qué dijiste qué, Martinelli?! — exclama Andrea

 

— ¡¿Por qué hiciste eso?!

 

— ¡No lo sé! ¡Estaba muy molesta! ¡No era mi intención decirlo! ¡Yo mejor que nadie se perfectamente que eso no es verdad! — todo se quedó en silencio, hasta que Diego comenzó a reír — ¿Qué te cuasa tanta gracia? — preguntó frunciendo el ceño

 

— Qué te complicas demasiado la vida Abril...

 

— Solamente pienso en las consecuencias que puede tener lo que diga o haga, que es diferente

 

— Ese es el problema, te centras tanto en el pasado o en el futuro que olvidas de disfrutar el presente. ¿No crees que ya perdieron suficiente tiempo para no estar juntos? Ahora tienen la oportunidad de volver a estarlo, deja de pensar en lo que podría pasar y disfruta el momento. Deja todos tus pensamientos a un lado por primera vez y has lo que realmente deseas. Tú misma lo has dicho, quieres que todo vuelva a ser como antes, entonces has que sea igual o mejor de lo que antes era. No pienses compliques lo fácil

 

— ¡¿Qué no eras tú el que me apoyo para alejarme de él?! — exclame, él hizo una mueca

 

— Yo nunca apoye que te alejaras de él sin escucharlo. Yo apoye lo que tú querías que te apoyará — frunci mi ceño, confundida




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