—Alex me besó.
Lia me observó con la boca abierta y me dijo con voz dramática —Espera un segundo —Tomó su baso de jugo, le dio un sorbo y lo escupió dramáticamente —¿Te besó?.
—¿Lía era necesario que derramaras el jugo?
La chica hizo un mohín —Sienpre había querido hacer eso. Ahora hablando en cerio. ¿Alex, ese papasito del segundo B te besó?
Puse los ojos en blanco y tomé un sorbo de mi malteada. Ambas estábamos en nuestra cafetería favorita que quedaba a dos cuadras de nuestro edificio. El lugar no estaba tan lleno como otras cafeterías por eso nos gustaba ir. Allí podíamos hablar tranquilas.
Mi adorada amiga me observó con ojos de detective esperando a que corroborara lo que dije y al final me rendí —Que si pesada, fue anoche. Estábamos en la azotea ensayando nuestra coreografía de tango y...
Ahora si era de verdad. Lía comenzó a aletear como abejorro con un ataque de pánico y dos lágrimas resbalaron por su rostro.
—¡¿Dios te estás ahogando?! —El grito que di y la toz de Lía atrajeron la atención de varias personas incluido un camarero que nos observó con mala cara por el desorden que habíamos formando.
—Joder tía, me vas a matar un día. ¿Por qué me sueltas esas bombas así de la nada viendo que tenía la boca llena?
—¿De qué bombas hablas?—pregunté — sólo bailamos y me besó pero nada más. Además yo tenía los ojos vendados por una cinta y cuando me los destapé el muy idiota actuó como si nada hubiera pasado.
—Dios, yo flipo con las cosas que te suceden a ti. Mise, cuando sea grabe espero ser como tú.
—No seas tonta que sólo fue un beso.
—¿Quien besó a quién? —El cabello rizo de Rita se hizo presente. Yo me tense de inmediato. Hasta donde sabía aquella chica estaba saliendo con Alex y no quería meterme en esa relación. Sólo me faltaba eso.
—Anoche Miseria se besó con.. —Todo sucedió en cuestiones de segundos. Para evitar que Lía hablara le di con el pie con todas mis fuerzas y esta con un grito se puso de pie derramando lo que quedaba de su jugo en toda la mesa.
Rita observó con la boca abierta el espectáculo. Por un instante creí que sacaría su celular y gravaría la escena. Pero al ver que todos nos observaban se alejó de nosotras sin decir nada.
—¿Estas loca?, ella está con Alex, ¿le ibas a contar lo que sucedió? —le susurré a mi amiga.
—Por supuesto que no, sólo le iba a decir que besaste a un chico que conociste en una fiesta.
Ambas nos pusimos de pie al ver al mismo camarero que nos había atendido al llegar ir hacia nosotras hecho una furia.
—Ya basta, —Dijo y las dos dimos un salto —se largan las dos de aquí. ¿Creen que porque tienen dinero pueden venir aquí a humillarme y hacerme limpiar todo su reguero?
—No fue nuestra intención... —La voz de Lía salió en un susurro.
—Si quieres te ayudamos a limpiar. —Remarqué yo.
—¡Salgan de aquí les dije!
—¿Jack qué formas son esas de tratar a los clientes? —El chico le dio una mirada de odio al anciano regordete que al parecer era su jefe y sin decir nada salió del lugar lanzando la puerta a su paso.
Todos estaban en silencio observando todo lo que habíamos causado en cuestiones de minutos.
El anciano se acercó a nosotras y empezó a hablar —Disculpen a mi hijo. Él no es así, es que, desde que falleció su madre está todo el tiempo irritado. A veces no se que hacer con él.
—Nosotras somos las que debemos pedir disculpas. —Dijo Lía.
—Si, insisto en que nos deje ayudar a limpiar el desorden.
El anciano nos dio una sonrisa y negó con la cabeza —No hace falta. De hecho por las molestias ocasionadas pueden pedir lo que quieran. Todo va por cuenta de la casa.
Vi como los ojos de mi amiga brillaron y también vi como hizo una mueca por el codazo que le di.
—Muchas gracias, mejor otro día. Ahora nos debemos ir.
Ambas salimos de aquel lugar tan rápido como pudimos o mejor dicho yo salí rápido, arrastrando a mi amiga que quería comer gratis a como diera lugar.
****
Edu : ¿Que género de películas prefieres?.
Misse : Romance. 😍
Edu : ¿Estás segura?. 😑
Mise : Si ¿por?
Edu : ¿Quieres ver una película conmigo?
El mundo se detuvo de pronto. ¿Cómo íbamos a ver una película juntos?, ¿Lo iba a conocer?
Sin saber el motivo mis manos comenzaron a temblar. Por un segundo no sabía que decir. Claro que lo quería conocer, pero.. y si era un acosador o peor aún un pervertido viejo verde.
Pufff. La puerta de mi cuarto se abrió de golpe.
—Miseria Elizabeth Aslan, ¿qué estás haciendo?
—Mamá... ¡¿Cuantas veces te he dicho que toques la puerta antes de entrar?!
Por un segundo creí que me iba a regañar como solía hacer últimamente pero no lo hizo. En su rostro se veía cualquier cosa menos que estaba enfadada.
—¿Qué te pasa? —Pregunté dudando de mis palabras.
—¿Por qué no me contaste que ibas a bailar en la escuela con el hijo de nuestros vecinos?
¡Mierda! maldije por lo bajo a Alex que era un bocazas.
—¿Quién te dijo eso? —Pregunté.
—Alicia y yo fuimos ayer juntas al súper y me contó que su hijo iba a bailar contigo. ¿Por qué no me habías dicho? —Mi querida madre se cruzó de brazos esperando una explicación convincente.
Si, debía inventar algo rápido así que intenté hablar pero una notificación en mi celular me interrumpió —Yo...
Era Edu. Mi madre pegó los ojos en el celular al mismo tiempo que yo. Estaba entre las dos encima de la cama y la pantalla estaba desbloqueada.
Edu : ¿? ¿No quiéres? Por favor Misse, es aburrido hacerlo sólo.
—¿Quién es Edu y qué quiere hacer contigo? —Si, mi madre leyó el mensaje antes de que lograra tomar el celular. Mi cara estaba roja. Lo supe porque sentí el calor en mis mejillas. —Estoy esperando una respuesta.
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Editado: 15.04.2022