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Yo estaba en el trabajo,todo iba bien y una maldita llamada arruino toda mi vida
Sentí como si un frio me recorriera por todo el cuerpo y de inmediato salí corriendo hacia la casa de mis padres y efectivamente no estaban, volteé hacia mi casa y tampoco había nadie, pero en unos momentos Emma llegó con algunas compras
Me fui llenando de ira irresponsablemente, y actué como un maldito idiota
Las cosas que traía en las manos cayeron al suelo, ella solo me miraba y trataba de calmarme, aunque ella estaba más dolida por lo que yo había dicho
Y como la bestia más grande, sin pensar, golpeé su rostro.un tremendo silencio llegó,hasta que una gota de sangre salió de su nariz
Su única defensa fue correr hacia nuestro cuarto donde se encerró a llorar, no sentí ninguna culpa, salí y me fui hacia un bar donde me embriagué hasta el cansancio.
Al siguiente día llegué como un puerco, sin siquiera preocuparme por mi esposa.
En los días siguientes recogí el cuerpo de mis padres a los cuales me encargué de darles una cristiana sepultura, no había dicho a nadie sobre lo ocurrido con ellos,pero sin decir nada allí también estaba ella, callada. Yo no me daba cuenta de que mi esposa siempre me había estado cuidando las espaldas y por eso ella hasta perdió su trabajo, se maquillaba para que no se notara aquel golpe, aunque nunca lo hacía, pero eso no le importó, no me abandonó jamás
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Editado: 20.03.2019