El deseo de Sarah

CAPITULO 8 FLAVIO (PRESENTE)

 

 

hoy es dia festivo y los mas pequeños de casa no tensran clases, madi y oreste decidieron ir al rancho, hace tiempo orestes compro una hacienda donde vivia madison con su abuela, y en temporadas de vacaciones vamos a pasar dias ahi a los niños les encanta, y madison puede visitar a su abuela.

esa fue la razon por la cual yo me quede, queria que mis hijos vinieeran a vivitar a su mama, no puedo creer lo grande que estan aun sigo añorando que mi sarah este aqui, que se haya quedado para disfutar a nuestros hijos,  estoy seguro que ya tendria canas verdes spbre todo con amadeo que es tremendo el y orestes bebe son tremendos por separados y juntos peor y que decir de madison y sarah esas cuatitas son un caos pero son tan hermosas que les perdonamos todos, ellas y mis hijos nacieron el mismo dia, madison estaba muy feliz y triste por que a si como yo, ella tambien le hubiera gustado tener a su mejor amiga para compartir el momento mas importante, cuando madison me dijo que queria ponerle sarah a una de sus hijas, llore llore por que sarah tambien penso en ponerle a nuestra hija madison y a si fue como ella le puso sarah a una cuata y yo madison alaia, pero todos le decimos alaia ya que la otra cuata tambien se llama madison.

 

 

 

el panteon esta solo, mis hijos estan corriendo por todos lados, al rededor de su mami.

—vez mi amor tienes a los mejores hijos, traviesos como alguna vez me dijiste que  tendriamos unos hijos tremendos como yo, tu mama dice que amadeo tiiene mucho de ti,todos lo tienen pero amadeo lo tiene mas marcado, sabes que podemos verte atraves de su sonrisa, tu mama esta en paris con papa, aun no me creo qe esten juntos, me alegra claro despues del susto que nos dio con el infarto, lo que mas deseo es que disfrute la vida y si vieras a tu mama, se que si la vez sarah, yo se que nos vez, sabras lo feliz que es, y lo feliz que es en este lugar, ya sabes que la idea de volver abrir el restaurante fue de ella, decia que este restaurante, era parte de ti y que fuise muy feliz, aun sabemos que aun te llora aveces la encuentro llorando viendo jugar a nuestros hijos, debo confesarte que yo tambien lo hago, se que te prometi rehacer mi vida pero joder mi amor, es tan dificil, aun tengo tus besos grabados en mi mente, mi corazon aun late fuerte por ti, pero se que eso lo sabes, cuando te fuise te llevaste mi amor.

—papito 

—dime alaia

me agacho para estar en su posicion.

—me pico un mosquito aqui.— me enseña su brazo, el cual a tiene una roncha por la culpa de un mosquito.

—ya nos vamos a ir, ¿quieres ir al zoologico?

—si,si,si —los tres empiezan a gritar emocionados.

—vamos entonces les digo.

—Amadeo corre un poco adelante de nosotros

—Amadeo no corraas esperanos. —pero Amadeo no me  hace caso

tras de el tambien va zaid, mi chica bonita es la unica que camina a mi lado.

escucho la voz de mis hijos saludando a alguien, me apresuro para ver a quien, cuando llegamos, me sorprende ver ahi a amaia, 

—hola Amaia, —mi mirada va a la fotografía en la lona, supongo que es un familiar de Amaia o su marido.

—tú estabas aquí la otra vez, no te recuerdo, pero eras tú supongo.

— si era yo, me contesta —pero yo no dejo de ver la foto, me intriga saber quien es.

Mis hijos hicieron amistad rápido con su pequeña niña, que se llama Maia, 

zaid saca galletas de su mochila, y le da a sus hermanos y le ofrece a Maia, por un momento pensé que la niña no iba a aceptar, pero para mi sorpresa si la acepto.

Me acerqué a Amaia, y no sé por qué le susurré un siento tu perdida.

—gracias, es mi esposo. —me dice despacito. 

—aún no logro hablar de él, en pasado. No puedo.

—oh entiendo —claro que lo entiendo, yo aún no logro hacerlo.

—lamento haber visto tus fotos, no debí hacerlo, no tenía derecho.

No me imaginaba que me pediría disculpa por eso, la verdad si me sentí mal, porque Sarah me duele.

Mi esposa murió hace 5 años y no me gusta hablar de eso, no estoy listo—espeto.

—te entiendo o tampoco estoy lista para hablar de él, aún duele aunque ya han pasado 2 años.

 


Mis hijos están jugando con Maia, hasta Alaia que es muy reservada para jugar, no siento el tiempo pasar aunque ya es tarde,

—debemos irnos, ya es tarde —nos comenta Amaia

—si nosotros nos vamos también.

Nos dirigimos a nuestros respectivos autos, yo aseguro a mis hijos en sus sillitas cuando están listo, veo que Amaia ya ha avanzado hacia la salida, subo a mi auto y también lo hago, desde que soy padre manejo con mucha preocupación, tuve que comprar un auto más seguro, aunque el mío está en mi cochera lo uso cuando voy sin los niños.

 

El zoológico esta muy cercas de panteón, no tardo encontrar estacionamiento, estaciono y les recuerdo a mí hijos que no se pueden bajar y correr que deben esperarme. Bajo primero a Zaid, después sigue Amadeo, a él le vuelvo a repetir la orden, claramente es el que menos obedece.

Ya cuando tengo todo listo, y cada pequeño tiene su mochila, nos disponemos a ir a taquilla, hay poca fila para mi sorpresa, veo que Amaia está justo para pasar a comprar sus entradas, mis hijos también las ven y corren con Maia, al instante Amaia se da cuenta de nuestra presencia.

—hola de nuevo —dice

—hola de nuevo —replico

—¿también venían al zoológico?

—si a los niños les encanta venir —contesto.

Es el turno de Amaia.

Yo me dispongo hacer la fila, pero mis hijos se quedan con Maia.

Yo estoy a 3 personas para llegar a taquilla

 

—Flavio ya compré las entradas para todos —me sonríe Amaia

—¿neta? Toma le ofrezco el dinero.

—a si está bien.

—como crees, nosotros somos cuatro.

—déjame pagarte por favor

—no, a si déjalo, vamos los niños ya quieren entrar, mira llevan a Maia 




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