El deseo de Sarah

CAPITULO 25 AMAIA

 

 

Intento ayudar a Flavio para que se siente mejor, para que este comodo, jalo la almohada para que este mas levantado, le ayudo con el brazo lastimado para que no lo mueva tanto, Flavio me mira puedo sentir su mirada, auqnue es un poco incomodo no me molesta del todo, en realidad, nunca me ha molestado estar cerca de el, hace mucho que no tengo contacto con hombres, que no sea mi suegro y mi cuñado.

—gracias Amaia, por hacer esto por mi.

—lo hago con gusto Flavio, tu y tu familia han sido uy lindos conmigo y con mi hija.

—ustedes lo han sido tambien, sabes que me siento comprendido por ti.

—me pasa igual, por que hasta ahora no habia sentido que alguien me comprendiera tanto como tu, tener la misma perdida,nos ha ayudado a estar en la piel del otro.

—solo que ahorita estoy un poco defectuso 

—solo un poco, pero no pasa de unos meses para que estes al cien.

—eso espero, por que tengo mucho trabajo tanto en la empresa como en el restaurante.

—todo, poco a poco Flavio es mejor comerse al mundo despacio y disfrutarlo.

—es un poco dificil soy un poco inpaciente, creeme si no estuvieras aqui, ya me habria escapado.

—¿y como te escaparias?, tienes una sonda, estas desnudo y sin contar que estas canalizado.

—puedo encontrar a una hermosa enfermera que me ayude—sonrie con picardia.

—¿y crees que van a ceder?

—claro, no creo que se me resista

—creo que no te has bañado Flavio en estos dias—me rio para burlarme de el.

—¿tan mal huelo?

—bueno, no hueles mal pero tampoco hueles a flores.

—y no has escuchado que la mugre ingre

—mucha confianza tienes en ti, deberiamos preguntarle a la enfermera de turno si te dejaria escapar.

no se en que momento esta  platica nos llevo a tener un ataque de risa, tanto que Flavio le dolia el cuerpo al reir.

—hola —la voz del padre de Flavio nos asusta.

—hola señor Flavio— le digo, mientras el entra.

—hola Amaia, no soy Flavio soy Orestes.

—disculpeme, son identicos, no se indentificarlos.

—no te preocupes estamos acostumbrados y luego aprendes a identicarnos —me guiñe un ojo.

—te veo muy bien hijo, tu papa decia que estabas desesperado, pero te veo muy sonriente —le dice a Fla

—ya me quiero ir con mis enanos tio 

—ellos estan mas desesperados por verte, sobre todo Alaia, Flavio y Amalia estan consintiendolos de mas, y ya sabras que estan consentidos siempre.

—no los voy aguantar cuando regrese a casa —Flavio sonrie, no habia notado su sonrisa, en realidad nunca lo habia notado, no estaba siendo consiente en lo que estaba pensando.

—Amaia, si quieres irte a descansar, yo me quedare con Flavio.

—SI, ire por Maia y por Simone.

me acerco para despedirme de Flavio, pero no se como fue que sin querer llegamos a darnos un beso, solo fue un rose. pero mi piel se puso chinita.

—lo siento Amaia.

—no pasa nada, nos vemos despues—salgo rapido de ahi, mi corazon esta latiendo aceleradamente, es el segundo beso que me doy con Flavio, es tan extraño, desde que Osvaldo se fue no he besado y ni mucho menos he estado con alguien sexualmente,camino hacia el carro que me ha prestado Orestes, me pongo el cinturon y respiro profundo, para controlarme, que es esto que me esta pasando, por que me afecto tanto el beso de Flavio, solo es un simple beso.

He llegado a casa de Madi por Simone y Maia. toco el timpre y espero en la puerta, Amalia es la que me abre.

—hola buenas noches, vine por Maia y Simone —digo al momento que la saludo.

—Maia se a dormido hace rato con los niños, estaban tan cansados que todos se han ido a la cama despues de cenar. tu dulce niña fue la primera en dormirse.

—gracias por cuidarla —le digo.

—gracias a ti por cuidar a Flavio—pero pasa, Simone esta con Madison, sube las escaleras es la tercera puerta.

subo las escaleras, llego a la tercer puerta y toco, Madi abre.

—hola Amaia.

pero no le contesto por que los sollozos de mi amiga me hacen buscarla de inmediato.

—¿por que lloras? cariño

corro hacia ella y la abrazo.

—el estupido de Oliver, que le ha pedido una prueba de paternidad —y disculpame Amaia por que es tu cuñado, pero es un grandisimo idiota, como se le ocurre mandarle un mensaje pidiendole eso, casi se me desmaya Simone.

—tranquila amiga, Oliver es un inbecil, hablare con el.

—no,ya lo he decidido, si el no quiere a mi bebe, que no lo haga no lo necesito podre yo sola, yo cumpli con decirle que el era el padre, si no quiere creerme es su problema no el mio.

—no llores cariño, le hace daño al bebe, y no estas sola, yo estoy contigo, nunca te dejare sola lo prometo, debemos irnos por que ya es tarde y quiero que descanses.

—deja a Maia dormir aqui, para que no la despiertes, puedes venir por ella mañana.

—si esta bien, Maia no despierta en toda la noche, vendre por ella antes que se despierte para que no se asuste al despertar.

llevo directamente  a Simone son las 10 de la noche, ire a buscar a Oliver de una vez no pudo esperar.

—lo llamo, al segundo tono me contesta.

—¿donde estas?

—estoy en casa de mis padres, vine a cenar con ellos.

—voy para haya.

escucho que dice algo pero no me importo escucharlo y cuelgo.

llego a casa de mis suegros, entro con la llave que tengo, ya que nunca he tocado esa puerta. busco de donde vienen las voces, estan en la sala.

—buenas noches Amaia querida mi suegra se levanta para saludarme.

—¿y mi princesa donde esta? —me pregunta.

—esta en casa de Madi, ha ido a una fiesta y se ha quedado dormida, no la quise despertar.

—es lo mejor, ya sabes como se pone cuando la despiertan—dice mi suegro.

Oliver y su novia estan sentados, solo viendonos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.