El deseo de Sarah

CAPITULO 33 AMAIA

Aquí estoy viendo al hombre con el que me acosté anoche, al que deje ir esta mañana por miedo, no voy a negarlo ese miedo está presente, pero Simone tiene razón, no puedo negar lo que he empezado a sentir por Flavio, anoche no solo fue sexo, nos entregamos más haya de todo eso.

Flavio me ha una señal que suba a su auto, sin dudarlo camino hacia haya, suspiro y subo a su coche.

—buenos dias de nuevo —me dice

—buenos dias de nuevo — contesto, sin mirarlo 

Flavio arranca, no se a donde vamos, estoy nerviosa, tengo este sentimiento que lo que estoy haciendo no es lo correcto pero por otra parte se que Osvaldo me lo pidio, me pidio ser feliz pero es tan dificil volver hacer ffeliz cuando tienes el corazon roto, miro a Flavio de reojo, el tambien sentira lo mismo que yo, sentira que esto no es correcto el tambien tiene el corazon roto, tiene la vista enfrente, sus dos manos estan al volante.

—¿quieres desayunar ?— me pregunta.

—no lo se no tengo mucha hambre.

el solo asiente sin mirarme.

hasta que llegamos a a una lonceria.

—aqui venden los mejores burritos de machaca y chorizo — me dice.

—me gusta mucho la machaca —digo.

baja, y yo hago lo mismo, uno de los señores saludan a Flavio como si se conociera.

el señor nos lleva a una mesa alejada de los demas clientes que estan ahi, Flavio abre la silla para mi y luego se sienta en la silla de enfrente. el mismo señor nos toma el pedido y nos ofrece cafe, lo cual ambos aceptamos. cuando el señor se retira Flavio empieza hablar.

—Sarah y yo nos conocimos cuando ambos ibamos a la universidad, ella era mas joven que yo, pero siempre la miraba por los pasillos, fue facil sentir cosas por ella, nos empezamos a conocer y poco a poco fuimos entablando una amistad, hasta que nos hicimos novios, pero yo la regue —Flavio cierra los ojos, como si recordar le doliera.

—no fui bueno para ella, la deje sola en un hotel y desapareci, no tengo justificacion solo que fui un estupido, y las razones por lo que lo hice, honstamente no se si valio la pena.

se detiene por un momento

 

Nos volvimos a encontrar tiempo despues, tarde para que me perdonara, lo hizo por que en su coraazon solo habia bondad, ella eera lo mas bueno que me habia pasado, vivimos momentos muy felices, joder queria una familia con ella, no me imaginaba mi mundo sin ella pero.. un dia me dejo, solo dijo que ya no me amaba y se eiria lejos, mequise hacer el fuerte ante todos, pero llore, llore como un niño que le quitaron su juguete favorito, ese dia supe lo que era tener el corazon roto, o eso era lo que yo creia, la odie por un momento, me habia abandonado, pero luego la amaba y la extrañaba.

se detiene por un momento ya que hnos traen el cafe, le da un trago a su cafe.

—despues me di cuenta que la verdad era que tenia cancer, se alejo de mi para que yo no sufriera —una lagrima cae no intenta evitarla.

—solo pude estar con ella unas cuantas horas antes que se fuera de este mundo, me pidio su ultimo deseo, el deseo que me hubiera gustado cumplir con ella, que son mis hijos, ella deseaba ser madre y yo queria tenerlos con ella, pero no se pudo, pero se lo cumpli aunque fue muy doloros para mi, pero no me arrepiento, cada vez que veo a mis hijos, le doy las gracias por dejarlos aqui conmigo,.

—lo siento mucho Flavio, se lo que sientes.

—siempre nos hemos etendido Amaia, somos compaleros de dolor. —pero quiero ser honesto contigo, aunque han pasado 5 años de la partida de Sarah aun me duele, y no hay dia que lno la extrañe, pero ahora yo estoy confundido, se que te pasa lo mismo, no  podemos negar que sentimos algo el uno por el otro y lo de anoche no solo fue un acoston de borrachera.

—tengo miedo de lo que estoy sintiendo por ti — empiezo hablar

—nunca imagine encontrar a alguien que me hicera sentir de nuevo yo... yo no supe como reaccionar hace rato 

Flavio toma mi mano y me la aprieta 

—lo se Amaia, te entiendo perfectamente 

—no estamos haciendo nada malo, los des estamos solos — menciono

Flavio asiente.

—podemos ir poco a poco y ver que pasa —el dice

me quedo en silencio por un segndo y veo dudar a Flavio, no quiero que piense que no quiero pero es que el miedo me mata, pero Simone tiene razon tengo que dejar de tener miedo y agarar al tor por los cuernos.

—podemos salir otro dia 

—me encantaria 

 

el señor que nos atiende trae los burritos, estan deliciosos, no tenia tanta hambre pero hablar con Flavio me regreso el hambre a si que dsfruto de los burritos, Flavio tenia razon estan deliciosos, definitivamente tengo que traer a mi hija.

despues del rico desayuno, Flavio me lleva por mi coche debo de ir a recojer a mi hija, me muero por tenerla en mis brazos.

—paso por ti mañana para ir a cenar, prometo llevarte a un lugar lindo.

—esta bien, a las siete ¿esta bien?

Flavio me atrae mas junto a el y me da un beso, mi cuerpo reacciona, pero el me suelta 

—no te dejare ir si te sigo besando.

 

 

Llego a la casa de mis suegro, por desgracia Oliver tambien lo hace y no solo el tambien Nathalie

—buenos dias Amaia — me dice en cuanto se da cuenta que estoy en la puerta.

—buenos dias Oliver — mi saludo es seco y se que el lo nota.

—Pense pasar un rato con Maia— me dice

—ya me la llevare — contesto enseguida, no tengo ganas que conviva con Nathalie, puede hacerle algo, ademas aun estoy molesta con Oliver por tratar como una cualquiera a mi amiga.

—ves amor deberiamos ir de compras, anda vamos— Veo a oliver ser aratrado por su novia.

Entro a la casa y llamo a Maia, que no tarda en bajar las escaleras y aventarse a mis brazos. 

escucho la puerta abrirse y mi hija gritar emocionada.

—tio, tio Oliver

mi hija me pide que la baje y se va corriendo con su tio.  

Oliver la envuelve en sus brazos.

—puedo venir por ella más tarde —digo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.