El deseo de Sarah

CAPITULO 39 SARAH

Madison me ha convencido de pasar unos dias con la familia de Orestes, no queria ir pero ya que me ha convencido, muy dentro de mi quiero ver a Flavio, al principio me dolio un poco ue el no intentara acercarse a mi despues de lo sucedido en el restaurante  pero ahora siento que fue lo mejor por que tuve tiempo de reflexionar si darle una oportunidad o no, Flavio no es una mala persona me lo ha estado demostrando, talvez yo debi dejar que me explicara las cosas, termino de hacer mi maleta Madi y yo nos hemos comprado algunos bikinis y yo me compre ropa he estado bajando de peso, me he dada cuenta  la ropa, seguramente es por que no me alimento bien y tambien que he estado vomitando utimamente pero debe ser el estres por el trabajo, cierro la maleta y bajo con ella, Orestes quedo de pasar por mi y de ahi a recoger a a Madison y a las niñas.

 

Hemos llegado a la hacienda de los padress de Orestes, es incomodo ver como la mama de Orestes no quiere a mi amiga, y por ende a mi tampoco nos ve como bichos raros pero que le vamos hacer.

yo subo a la habitacion que me asignaron, quiero darme un baño Orestes tiene planeado llevarnos a pasear.

 

escucho que tocan la puerta digo adelante enseguida ya que pienso que es Madi, pero no es a si es Flavio .

—hola — me dice

no intenta entrar me esta viendo fijamente.

—hola —le contesto 

Flavio me mira de pies a cabeza, traigo puesto un dimituto short que resaltan mis piernas, abajo traigo el traje de baño ya que me imagino vamos a ir al lago.

— ¿Cómo esta tu papá? —me interesó por la salud de su padre.

—ests muy bien ahora — me contesta.

—me da gusto que esté bien, me imagino el susto que te llevaste.

—no te imaginas 

—lo importante es que ahora está bien

—¿podemos hablar?

—esta bien.

—demos un paseo—me dice

El sigue parado en la puerta.

—deja y me pongo unos tenis  

el asiente pero no se mueve, voy a la maleta para buscar unas calcetas, me siento para ponermelas, Fla se acerca a mi.

—deja que te la ponga — me dice 

no le contesto ero le permito que las tome, primero me pone la del pie izquierdo despues el otro, y desupues hace lo mismo, acaricia sutimente mi pierna.

—lo siento— me dice mientras nuestras miradas se encuentran

—listo —me amarra l ultimo cordon

salimos por la parte trasera de la hacienda, segun me menciono Flavio es por donde esta el lugar donde me llevara a pasear.

Hemos caminado mas de media hora y estoy cansada. hemos guardado silencio desde que salimos, el camino es muy lindo arboles y flores hermosas.

—ven es por aqui. 

llegamos un arbol super grande y bonito.

—que bonito esta

—es propiedad de mi tio y bueno de Orestes 

—es demaciado grande.

—es una hacienda familiar , en realidad es de mi padre y de mi tio, pero papa refiere vivir en un lugar mas pequeo unque pasa mucho tiempo aqui con el tio.

—¿entonces tamben es tuya?

—si, bueno la condidero mas de Orestes, yo paso muy poco tiempo aqui.

—tu papa y tu tio son muy unidos, aun no logro identicarlos los he visto muy poco.

—son hermanos identicos, pero para Orestes y para mi es muy facil diferenciarlo, ambos sentimos la diferencia de sentimientos, yo se quien es mi padre, pero adoro a mi tio es un segund padre para mi.

 

no puedo evitar sentir algo en el estomago Flavio no solo tiene a su padre tambien considera a su tio como otro padre,yo nunca tuve una figura paterna, solo eramos mama y yo, mi madre es la mejor del mundo sola me saco adelante, y me dio todo su amor, y es verdad el amor de los padres no se compara con otro sentimiento.

—siento que hayas escuchado eso, jamas hubiera querido que pasara, 

—no te lo voy a negar me dolio mucho saber que hacias ese tipo de cosas

—ya no las hago, antes de empezar algo contigo ya no lo hacia.

—tenias una relacion antes de mi, ¿hacias esas cosas?

Flavio se tensa, su cuerpo se pone rigido y no contesta , agacha la cabeza, y eso solo confirma lo que pensaba, aun teniendo novia se acostaba con otras personas.

—¿por que hacias eso?

—escucha Sarah no soy una buena persona o no lo era antes de volverte a encontrar, antes sno queria nada serio Caarolina y yo no fuimos la mejor pareja, ella tenia muchos problemas y yo tambien, por eso nos llevabamos bien, pero ya te lo he dicho despues de ella no querer nada serio y yo tampoco, yo hacia lo que ya sabes pero ella lo sabia no la engañaba, ella solia hacerlo tambien.

—eso es asqueroso Flavio

—lo se, lo se y en verdad no puedo cambiar mi pasado Sarah pero si mi futuro, se que me estoyganando tu confianza y que en estos momentos te sientes decepcionada de mi pero dejame demoostrarte que ya no soy ese Flavio, tu no eres Carolina y estas lejos de serlo. al igual que yo ya no soy ese Flavio, solo dame una oportunidad.

 

Me quedo pensando en sus palabras, Flavio entiende y no dice nada más, y tampoco me mira al contrario me da mi espacio y se aleja un poco de mi lado.
Se que venía con la intención de verle, pero no sé por qué dudo al darle una oportunidad, otra oportunidad, Flavio camina hacia al río que está a poco de distancia nuestra toma algunas¹a piedras y empieza a tirarlas al agua, es tan guapo, su cuerpo no es atlético pero es perfecto, más su estatura nunca le he preguntado cuanto mide pero si pasa de 1.80 el y Orestes son muy parecidos, podrían pasar como hermanos gemelos solo que Flavio tiene los ojos más claros que Orestes.
Después de un rato FLavio vuelve, se sienta al lado mío sin decir nada, pero yo sé que se muere de ganas por qué le diga algo, lo puedo notar ya que sus pies no dejan de moverse.

—no te voy a negar que me ha dolido mucho escuchar lo que escuché pero también se que has intentado demostrarme lo que realmente eres, yo también he cometido errores, pero hay algo en mk que me hace dudar de intentarlo de nuevo si... — me quedo callada.
—Si valga la pena — me dice en un susurró.
Mi corazón palpita rápidamente cuando Flavio me toma de la mano y me sienta en sus piernas.
—hare que valga la pena, cada minuto haré que valga la pena mi amor.
Sus labios tocan los mios con una suavidad pero a la vez con intensidad, llena todos mis sentidos y todas esas dudas desaparecen, no nos separamos hasta que necesitamos respirar.
—dame otra oportunidad — pero no espera mi respuesta por qué me vuelve a besar pero ahora no con suavidad, si no con un arrebato que mueve mi cuerpo.

Después de unas horas en ese lugar y de besos y caricias Flavio me invita a ir a comer al pueblo acepto encantada pero antes llamo a Madison ella me ha invitado a pasar el tiempo con ella y yo estoy con Flavio, pero ella no le importa esta feliz que esté con Flavio.
Después de volver a la hacienda, nos dirigimos directamente al auto de Flavio.
—bonito auto —musito.
—es mi favorito —Flavio sonríe
El camino hacia la ciudad está muy hermoso hay mucha vegetación es bueno respirar aire puro.
El celular suena es el tío Orestes por lo que dice el identificador de llamada.
Flavio contesta y pone el altavoz
—dime tío
—hola cariño ¿Donde estas?
—voy rumbo al pueblo ¿Papá esta bien?
—si, está bien, se ha dormido un rato, puedes traerle el medicamento que se le acabó está mañana por favor.
—claro tío, ya que voy al pueblo aprovecho para comprarla.
—de acuerdo, con cuidado
Flavio cuelga la llamada.
—antes de ir a comer llegaré a comprar un medicamento para papá.
—esta bien—contesto

Llegamos al pueblo Flavio se baja a la farmacia, y yo bajo enfrente está un kiosco una cantidad de palomas, ojalá trajera algo que darles, me siento en una banca estoy de frente a las palomas.
—¿quieres ver tu suerte?
Un chica llega a mi lado.
—me asustante —fue lo primero que le dije al verla.
Es una chica joven, su ropa es muy extraña.
—no tengas miedo ¿puedo leer tu suerte?
Sin que yo reaccione ella toma mi mano, intento quitarla pero algo que no logro decifrar me lo impide
—oh —dice pero su expresión no me gustó nada.
—¿Que pasa? —ahora soy yo la que me interesó
—lo siento —me dice con tristeza
—¿por que lo siente?, no la conozco
Flavio sale de la farmacia pero no me mira.
—el será el padre de tus hijos, serán tres pero tú destino no es el estar con ellos.
Después de decirme eso se va, Flavio me mira y viene a mi encuentro.
No entendí lo que quiso decir está chica, Flavio el padre de mis hijos, eso es maravilloso para ser verdad, pero que quiere decir con qué mi destino no es con ellos.
—listo ahora a comer
—si está bien —digo.
—¿Que pasa?
—¿has visto a la chica que estaba conmigo?
—¿Que chica?
—olvidalo, ¿Vamos a comer?
—te llevaré al mejor lugar
Flavio toma mi mano para llevarme al auto ya si olvidándome de esa misteriosa mujer.




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