Mi padre me observa fijamente, por la vergüenza mezclada con arrepentimiento amargo aparto la mirada y observo a mi madre quien tiene los ojos llenos de lágrimas.
La situación es crítica, la cara de mi padre no puede causarme más estragos, y justo ahora no sé qué hacer, porque ahora no puedo huir de esa mirada de decepción de papá
Aunque contarle le correspondía a mi mamá siento que esto me afecta mucho, siento que no hice lo correcto, siento que he defraudado a mi padre
Doy pasos vacilantes al sofá donde está sentada mi madre, él está justo frente a nosotras, tomo asiento bajo su intensa mirada
El silencio que se planta en la estancia es sepulcral, ensordecedor, si, loco…
Pasan varios minutos y él solo nos observa hasta que por fin habla
— ¿Por qué Liam? ¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada? ¡Mierda—Exclama papá y nunca lo había visto tan dolido y furioso
Entonces ocurre, la gran explosión, esa que mamá no esperaba tan pronto y que de seguro hubiera preferido que sucediera de otra forma, porque esto es como un campo minado… Debes de tener cuidado donde pisar o una gran explosión te arrasará
—Giovanni…
— ¡Por un demonio Liam! ¿Acaso crees que soy un mal padre?
—No es eso… Es solo que…—A mamá se le quiebra la voz y juro quiero empezar a llorar
—Sé que cometí errores, errores que me llevan a donde estoy ahora, solo—Hace una pausa—, Errores que me llevaron a ser mal padre para James, a hacerla sentir olvidada y desplazada cuando cada día de mi existencia por todo el año solo pensaba en cómo estaba ella y yo era muy cobarde como para llamar.
»Sé que te lastime Liam, pero… No merecía que me ocultaras a mi hijo, no merezco ver que mi hija me haya mentido en mi cara y que tú lo hayas permitido, porque James cariño—Me observa y esa mirada, esos ojos de tono miel me hacen derrumbarme, lágrimas salen de mis ojos—, No es tú culpa cariño, no te correspondía a ti decírmelo, sé que te sientes culpable—Mira de nuevo a mamá—. Yo solo quiero saber… ¿Por qué Liam?
La respiración de mamá es inestable y sus ojos que son exactamente del mismo color que los míos me miran llorosos
—James, cariño… ¿Puedes ir a quedarte a que Megan? Creo que tú padre y yo debemos resolver esto a solas
Voy a protestar porque ya estoy lo suficientemente grande para entender todo esto, pero no quiero hacerlo más difícil por lo que me levanto y con mi corazón dolido subo a buscar mi pijama, metiéndola en mi mochila, meto todo lo necesario y salgo de mi habitación, cuando llego a la sala ellos no están hablando, solo se observan mutuamente, camino hasta mi madre y deposito un beso en su mejilla, y miro a mi padre quien tiene los ojos enrojecidos, y me acerco a él tratando fuertemente de no derrumbarme me acerco y le doy un beso en la frente
—Como en los viejos tiempos—Susurro antes de salir de la casa casi corriendo, la pesadez en mi pecho es abrumadora, las lágrimas caen como cascada por mis mejillas, camina hasta la casa de Ilan, olvidándome del timbre toco la puerta, unos instantes después Ilan aparece con una sonrisa que es sustituida de inmediato por una cara de preocupación
—Mess, ¿Qué sucede, linda?—Pregunta, yo dejo el bolso en el piso y me lanzó a sus brazos, él me envuelve en un abrazo fuerte y firme que momentáneamente me hace sentir segura, siento que mi corazón se está cayendo a pedazos
Culpa, mucha culpa, eso es lo que siento, aunque papá haya dicho que no es mi culpa me siento de ese modo. Las lágrimas caen como un torrente
Él me aleja para observarme, pasa sus dedos por mis mejillas apartando la humedad
—Me estás preocupando—Dice estudiándome con sus ojos azules
—Mi papá… Está aquí y sabe de Terry—Sus ojos se abren de par en par, su cara es de preocupación y sorpresa, él toma mi bolso y me hace entrar a su casa, nos dirige al sofá donde se sienta y me hace sentarme en su regazo y me abraza
—Cuéntame…—Susurra
Procedo a decirle que cuando entre a mi casa ahí estaba mi padre, que mamá me ha dicho que me quede a que Megan y que papá dijo que no es mi culpa
—Pero yo… Me siento culpable—Continúo—. Me siento tan culpable que me siento ahogada—Digo sollozando, el me apretuja contra él
—No te correspondía a ti decírselo, Mess. Estabas contra la espada y la pared—Me dice él, me alejo para encararlo—. Ya verás que cuando hables con él podrás desahogarte, él va a entenderte
Yo asiento antes de recostarme nuevamente en su pecho, la razón por la que no fui a que Meg es porque mi mejor amiga está pasando por muchas cosas
Su madre enferma
Su padre siendo un asno
Su extraña relación con Thim