Conocí a Milán, y no precisamente la ciudad.
Aunque le digo que me baje, es inútil, Ilan es muy necio como para bajarme, mientras más me quejo más se ríe.
Pataleo un poco más hasta que simplemente me rindo, él sigue caminando hasta entrar en el baño, ya estando allí me coloca sobre mis pies, hundo mi entrecejo y le doy un fuerte golpe en el pecho, él no hace más que sonreírme inocentemente.
— ¡Te dije que me bajarás! —Le riño, él ríe
—Y yo te dije que dejarás que Ilan te cuidará, no seas dramática, niña bonita.
—No soy dramática
—Si lo eres—Sonríe, él se acerca a mí de manera que tengo que alzar la barbilla para poder mirarlo a la cara, una de sus manos acuna mi cara—, Prometo no hacernos perder tiempo, solo quiero bañarme contigo
De acuerdo, ¿Cómo podría negarme? Si me mira con esos ojitos tiernos
—Está bien—Digo en un suspiro, él sonríe triunfante y me da un beso corto en los labios antes de tomar el dobladillo de su franela y sacársela.
—Uffff—Digo—, ¿Todo eso es mío?
Ilan ríe—, Y eso que no has visto la mejor parte—Murmura en tono pícaro, desabrocha su pantalón, bajando la cremallera y entonces ¡Voilà!
Se baja el pantalón con todo y bóxer dejando a la vista nuestro amiguito y oigan, no porque sea pequeño ¿Vale? Es... ¡No les hablaré del pene de mi novio, pecadoras! Pero cabe destacar que pequeño no es.
Me le quedo mirando un poco divertida por el hecho de que él ha hecho una pose tipo: ¡Ta tan!
—Sera mejor que dejes de mirar a nuestro muchachote porque si no deberás buscar una excusa de por qué llegamos tarde...—Su voz se hizo intencionalmente un poco más ronca porque el muy idiota sabe que me gusta y efectivamente se está creando una erección.
—Eres un necio—Digo al tiempo que empiezo a desnudarme, él termina de salirse del pantalón y llega hasta mí
—Déjame hacerlo yo—Murmura, lo miro entrecerrando mis ojos, él sonríe entre inocencia y picardía. Vale, Ilan está muy coqueto hoy.
Él se acerca a mí de manera que pareciera que me abrazara pero sus dedos están deshaciendo el broche de mi brasier, lentamente deja caer las tiras y saca por completo la prenda lanzándola a algún lugar del baño.
¿Algo que me encanta de Ilan? Me ha visto varias veces desnuda, pero su reacción siempre es la misma, como si fuera la primera vez, es algo cursi pero lindo, ni siquiera las feminazis podrían evitar sentir esa calidez en el pecho.
Él sonríe mirando mis senos, antes de tocar el botón de mi pantalón y desabrocharlo, bajando lentamente el cierre, él se agacha y empieza a bajar el pantalón, yo por lo que se avecina cierro mis ojos porque...
—Santa mierda...—Murmura, sus manos dejan de bajar mi pantalón a las rodillas porque sé que no esperaba que estuviera sin pantis, entonces abro mis ojos mirándolo, él ya me estaba mirando a mí, termina de sacar mi pantalón de un tajo y se pone de pie, yo termino de sacar mis pies.
Ilan literalmente me acorrala contra la pared haciéndome soltar un jadeo de sorpresa, lo miro con los ojos muy abiertos, sus pupilas están dilatadas y su respiración un poco agitada.
— ¿Pretendes matarme, James? —Murmura en tono bajo y ronco
—N-no...—Tartamudeo porque ahora estoy nerviosa
—Vete buscando la excusa, niña bonita—Se pega más a mí y el roce de su miembro en mi vientre me hace estremecer—, porque ahora no puedo aguantarme.
Entonces sus labios capturan los míos en un feroz beso que hace que mis latidos que de por sí ya estaban acelerados aumenten su marcha, sus manos se afianzan a mis caderas dando un apretón que me hace soltar un pequeño gemido, a tal punto ya yo me he igualado a su nivel de excitación.
Vamos... No pueden culparme, Ilan parece el mismísimo Eros.
Me separo de él cuando ya no puedo más y necesito aire, con mi respiración agitada empiezo a caminar a la ducha siendo seguida por él, yo me recuesto a una de las paredes de la ducha mientras lo observo abrir el grifo, el agua empieza a mojarlo, empapando su cabello que está mucho más largo de lo que lo suele usar, y el agua recorre su abdomen, me acerco a él tanto que el agua empieza a mojarme también a mí, una de mis manos toca su pecho bajando por su abdomen, mis dedos acarician sus oblicuos marcados de una manera no tan exagerada y rozan el área baja, esa que crea una V que nos dirige a su masculinidad.
Él se estremece cuando bajo más y más mis dedos hasta que estos se envuelven en él, suelta un pequeño suspiro cerrando sus ojos cuando yo empiezo a mover mi mano en movimientos lentos y continuos, él gime cuando empiezo a acelerar la velocidad y simplemente me encanta verlo así.
Una de sus manos toma mi seno haciendo soltar un pequeño suspiro cuando lo aprieta ligeramente y empieza a jugar con la cima ahora fruncida, quiero protestar cuando aparta su mano, pero un gemido se me escapa cuando la misma mano entra en contacto con mi área sensible y sus dedos empiezan a moverse, haciéndome gemir.
—Maldita sea—Gruñe cuando yo acelero mis movimiento al igual que él, entonces su mano se aparta y él aparta la mía, quiero preguntarle por qué, pero entonces acerca su boca a la mía besándome con desenfreno.
—Debemos... Hacer... Esto rápido—Dice entre jadeos, sus manos aprietan mi cintura haciéndome soltar un gemido y él me gira de manera que quedo mirando a la pared, siento su masculinidad rosar conmigo y tomando yo misma la iniciativa, apoyo mis manos en la pared de manera que quedo con mi torso curveado hacia arriba.
—Mierda—Sisea cuando me ve, yo sonrío con suficiencia y él pone su mano en mi cadera—, Te amo, James, te amo demasiado—Dice y voy a responderle pero suelto un gemido cuando se une a mí, empieza a moverse y mierda, siento que pierdo la cordura.
Sus movimientos empiezan a hacerse más rápidos, su mano se enreda en mi cabello y tira no muy fuerte de él.