El día que te conocí

Capítulo 28 "Razones"

Vi su rostro palidecer y su expresión endurecerse, me sentí engañada, me sentí decepcionada, sentí una presión apabullante en el pecho y el picor en los ojos, no quería llorar…
Las fotos mostraban a Ilan entrar, Ilan salir, no solo una vez, sino varias veces.

¿Que necesidad tiene Ilan de ir a ver a la mujer que nos amenazó?

Que casi nos mata…

—James...—Sus ojos mostraban miedo, y eso no me gustaba porque… por mucho que quisiera creer que era mentira, era verdad… Ilan se había visto con Melissa.

—¿Qué?—Lo inste a continuar—. ¡Habla, joder!

—No es lo que piensas, yo…

—¡No es lo que piensas! ¡¿Qué es lo que quieres que piense?! ¡La verdad es que fuiste a verla!—Hizo una mueca ante mi tono de voz.

—Sí…

Ese "Sí" me lleno de furia, de dolor, de angustia. ¿Qué coño está sucediendo?

Quiero ser racional, pero la ira no me deja, quiero gritarle, por mentirme, por traicionarme, porque justo ahora Melissa debe tener una puta sonrisa en la cara.

—¡Eres un imbécil!—Le digo—. ¡Ingenuo!

—Yo...—Se quedó callado, su mirada era suplicante, y me dolía que me mirara así.

—¿Tú qué?

—Por favor, James, no tergiverses las cosas—Murmura pasándose las manos por el cabello, lo desconocí, porque seguía mintiendo.

—Mientes… me mentiste—Le digo—. Esta es la razón por la que andabas tan distante conmigo—Mis ojos se llenan de lágrimas, ya sin poder contenerlas—. Y yo de estúpida, pensando que era porque ya íbamos a separarnos, porque la fecha se aproximaba y quise darte espacio… para que me salieras con esto…

—Niña linda…

—¡Cállate!—Suelto un sollozo—. Cállate—Susurro

—James, no pienses que es algo más… Yo solo buscaba respuestas…

—¡¿Respuestas a qué?!—Grité—. ¡¿Por qué se drogo?! ¡¿Por qué me apuntó… nos apuntó con un arma?! ¡¿Por qué no te superó?! ¡¿Por qué está jodidamente loca?!—Gritaba pregunta tras pregunta, sollozo tras sollozo, lágrima tras lágrima.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, luciendo como dos lagunas azules.

—Por favor… ¿Confías en mí?

—Yo… ya no sé—Sollocé—. Creo que es mejor que te vayas…

—James, por favor, sé que no quieres hablar, pero… dame la oportunidad de explicarte, yo nunca te sería infiel, yo te amo, te amo con todo lo que soy, amor...—Mi pecho se aprieta.

Mis sollozos incrementan, quería que me abrazara, que me sostuviera, que uniera mis piezas, pero no sabía si era lo correcto, no lo era…

Noto que él da un paso tentativo a mí y yo me alejo, negando con la cabeza.

—Lo hablaremos después—Miento, sorbiendo mi nariz.

Él me miró con tanto pesar que me dieron ganas de pedirle que se quedará, sin embargo no me moví, él asintió y se marchó.

Cuando la puerta de mi cuarto se cerró, mi llanto incremento a sollozos desgarradores y audibles, mi pecho dolía tanto, pase mis brazos por él como si eso fuera aliviar el dolor que sentía.

Mi mente era un caos, muchos escenarios pasaban por mi mente y lo detestaba. No sé cuánto tiempo había pasado, lo que sé es que me encontraba aovillada en la cama, el llanto cesó, pero yo seguí perdida, sintiéndome terrible.

La puerta de mi habitación se abrió, pero ni siquiera me moleste en mirar quien era.

—Mi niña...—El olor a chocolate inundó mis fosas nasales, me atreví a mirar y observé a mí mamá con dos tasas de chocolate caliente, mis ojos se cristalizaron.

Me senté en mi cama y abrí espacio para ella, tenía un pijama muy gracioso, le sonreí como pude.

—¿Qué sucedió, cielo?

—Mamá… Ilan ha estado visitando a Melissa—Susurro pesarosa, antes de darle un sorbo a mí chocolate caliente. Ella suspira con pesar.

—¿Cómo te enteraste?

—Me enviaron unas fotos a mi correo—Ella frunce el ceño.

—Primero, quien quiera que haya sido quiere separarte de Ilan, y segundo ¿Te explicó algo él?—Niego con la cabeza, antes de mirarla, su cabello miel va suelto y sus ojos azules más claros que los míos me miran con amor y entendimiento.

—Mi niña, debes permitir que te explique él. ¿Sabes? Tu padre y yo llegamos a tener muchas discusiones y en la mayoría no lo deje explicarse, solo hasta que me daba cuenta de que estaba mal, que tenía que escucharlo.

»Una relación no es fácil, pero tú e Ilan están jóvenes, ambos tienen una vida por delante, y además les queda poco tiempo, debes darle la oportunidad de explicarte por qué él fue con Melissa—Ella me observa por un momento, dios mío, mi mamá es preciosa—. Él te quiere mucho, James. Sus ojos brillan cuando te ve, la mirada de amor que te dedica va más allá de cualquier cosa, no creo que sea capaz de engañarte así.

Suelto un suspiro, ella tiene razón, debo escucharlo, le había mentido antes, no quería hablar con él, pero, mi madre tiene razón, debo dejar que me explique qué sucedió, y por qué la visitó.

Mamá y yo hablamos hasta que nos quedamos dormidas, mi mamá abrazandome y en momentos como estos, amo tenerla conmigo, mi mamá es mi mayor apoyo

***

Domingo, 08 de Julio

Toco el timbre una vez más y seco las manos con nerviosismo en mi pantalón.

He decidido venir a hablar con él, pero nadie sale, estoy dispuesta a irme cuando la puerta se abre.

—James…—Su voz ronca hace que mi corazón lata muy rápido, me giro sobre sobre mi eje encarandolo, tiene los ojos algo hinchados y bajo ellos se están formando ojeras.

No puedo explicar la calidez que siento en mi pecho solo con verlo, han pasado tan solo dos días, y siento como si fuera una eternidad.

—Hola, Ilan...—Digo en voz baja, sus ojos se cristalizan—. Debemos hablar—Él asiente y se hace a un lado dejándome pasar, intuyo que sus padres no están en casa porque me guía a la sala, me siento en el mueble y él se sienta conmigo a una distancia prudente.

—James, yo...—Su voz está hecha un desastre.

—Ilan...—Lo detengo, él me observa fijamente, luce tan desesperado que me duele—. Quiero que me expliques, y me digas la verdad, quiero escucharte y saber por qué estabas con ella—Digo con suavidad, él suspira y asiente.




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