James Silvestri
Sábado, 04 de agosto de 2018
Mordí mis uñas mientras aguantaba las ganas de echarme a llorar, me había puesto a ver una película para distraerme y resultó ser peor.
Cada día que pasaba se acercaba la fecha de la despedida con Ilan, simplemente no puedo dejar de pensar en eso, más aún porque él trata de no tocar el tema para nada, lo que me genera más incomodidad.
Ambos queremos ignorar el hecho de que en pocos días tendremos que decirnos adiós por un largo tiempo o quizás para siempre, mis ojos se cristalizaron instantáneamente al pensar que pronto ya no sería su novia.
En cualquier otro caso estaría feliz de estar soltera, pero no cuando siento que conocí al amor de mi vida y lo tengo que dejar no por decisión, sino por obligación.
Y... Ustedes dirán, ¿Por qué no te vas a estudiar a Italia? ó ¿Por qué Ilan no estudia en Inglaterra?
La respuesta es sencilla. Los sueños y las metas son personales, yo no podría pedirle a Ilan que renunciará a su sueño o meta por mi y por mucho que ame a Ilan, no renunciaré a mi sueño por él, renunciar a lo que siempre soñé es traicionarme a mi misma, por lo tanto tampoco permitiría que él hiciera eso por mí.
Lo peor de la situación es que... Pronto yo también me iría a Inglaterra y aunque eso me emocionaba, sentía que iba a ser agridulce caminar por las calles de Londres.
Miré mi escritorio, había pinturas y pinceles, pero lo que más destacaba era el lienzo, las pinceladas azules que hacían el cielo combinaban perfecto con los ojos del chico, solo se veía su torso desnudo, y justo en el lado izquierdo de su pecho estaba a la vista su corazón, unas cuantas gotas de sangre se resbalaban, y aunque eso aparentaba sufrimiento el chico sonreía y sus ojos brillaban con ternura, su mano derecha se extendía frente a él como si quisiera alcanzar algo.
O a alguien
En ese punto no pude evitar llorar, no quería llorar en mis últimos momentos con Ilan, así que aprovechaba cuando estaba sola para hacerlo.
Justo en ese momento el móvil empezó a sonar con una llamada, lo tomé con desánimo viendo que era Megan.
—Hola
>Mess, estoy acá con Thim en... ¿Estás bien?
Sorbí mi nariz—. Si, solo me dió un poco de alergia—Ella se queda en silencio un momento antes de responder
>¿Segura?
—Si Meg, estoy bien
>Bueno, estamos en un café y pensamos que podrían venir Ilan y tú
—Dejame hablar con él y te aviso
>Vale, me avisas
Sequé mis lágrimas tratando de mantener la compostura y le marqué a Ilan
>Hola bonita
—Holaaa, Megan me acaba de llamar diciéndome que...
>¿Estabas llorando?—Me interrumpe
—Eh, no...—Tartamudee
>James, no me mientas
—Estaba viendo una película y me hizo llorar—Mentí
>Fingiré que te creo. ¿Que te decía Megan?
Giré los ojos
—Megan dijo que estaba en un café con Thim, que si nos queríamos unir
>Si, te busco en veinte—Y con eso finalizó la llamada
Suspiré yéndome a lavar la cara y agregandome un poco de labial para no parecer una muerta.
Tal y como dijo en veinte minutos ya Ilan estaba sonando el claxon afuera de mi casa, salí dejando una nota para mamá y papá.
Subo al auto recibiendo el beso de saludo.
—Tienes que dejar de mentir, novia tonta—Me dice sonriendo, frunzo el ceño con fingida molestia
—Tu tienes que dejar de pensar que te miento—Ilan arranca el auto
—Mess, te conozco bastante bien como para saber cuando estás llorando
Suspiro con pesadez—. Es que simplemente no quiero que te sientas mal sabiendo que estoy llorando porque nos vamos a separar
—Es imposible, James, es algo que nos duele, no te pediré que no te sientas mal respecto a eso—Me mira por un momento antes de poner la vista nuevamente en la carretera, coloca su mano en mi muslo acariciandolo levemente—. Yo también pienso en eso diariamente, pero solo puedo disfrutar de lo que me queda contigo—Le sonreí asintiendo el resto del viaje estuvimos en silencio, ambos en nuestros propios pensamientos
***
—Resulta que Leny y Carlo están saliendo
Río de la cara de Ilan y Thim ante el tremendo chisme que le suelta Megan
—¿Cómo?—Pregunta Ilan
—¿Cuando?—Ese es Thim
—¿Por qué?—Dicen al unisono haciéndonos reír.
—Quedamos iguales, no nos esperábamos ese plot twist—Dice Meg
—Yo si un poquito—Les digo riendo
—¿No te molesta? Es tu ex—Me dice Thim
—La verdad no... Es mi ex pero también se volvió mi amigo, yo estoy bien como estoy, Leny sabe que entre Carlo y yo solo hay una amistad, no queda nada de esos sentimientos del pasado—Explico, Thim asiente, alguien se sienta a mi lado repentinamente haciéndome brincar de un susto.
—Adivinen quien se acaba de enterar de un buen chisme—La voz de Frank hace que me relaje
—Sueltaloooo—Dice mi novio, a quien al parecer convertí en un chismoso
—Leny y Carlo están saliendo
Ilan y Thim bufan restándole importancia
—Llegas tarde —Digo en una carcajada
—Ashh, no es justo—Dice Frank desanimado—. ¿Adivinen quién ya compró su boleto a Londres?—Mi sonrisa flaquea un poco
—Tú y yo—Digo, él lo nota y enseguida me abraza
—Lo siento, Mess
—Tampoco es como que me voy a poner a llorar, relájate—Frank me empuja haciéndome reír
—Malagradecida
Nos quedamos conversando un rato antes de que Leny se nos una, lo cual trae más chisme, pues nos cuenta de su situación actual con Carlo.
Internamente agradezco que sea así, no quiero pensar en Ilan y James, prefiero pensar en otra parejita.
Se hace tarde así que decidimos ir a casa, Ilan me lleva a su casa que al parecer está sola, ambos estábamos acostados en su cuarto, él reposaba su cabeza en mi pecho.
—¿James?—Dice
—¿Mhmm?—Le respondo, haciendole saber que sigo despierta.