1) Esa ciudad quedaba a casi 4 horas y media de dónde él estaba.
2) No sabían bien si realmente estaba allí y
3) Su mamá y Matt no querían que él vaya.
"Estás loco. Primero, no sabes quién es-"
"Sí sé."
"Te estás dejando llevar."
"No importa. Lo hago por su tía. Ella lo está buscando."
"¡Por favor, Tyler! Nos harás preocupar a todos."
"Mira, Matt, estaré comunicado. No sucederá nada malo." aseguró él. "Un conocido de él, me pasó el número que vendría ser de Emily."
"¿Y qué?"
"No responde. Alberto, el conocido de Emily, ya ha intentado pero no responde. No se sabe qué está mal. Esto es preocupante."
"No es de tu incombencia."
"Ya sé." dijo algo enojado ya. "Pero ahora soy parte de esto. Y no sé por qué."
"Tyler..." Matt parecía perder la paciencia. "Me preocupa que te pase algo, hermano."
"Eres taaaaaaan tierno, Matti." se rió.
"No me digas así." carcajeó. "Ya te dije que no me digas así."
"Bueno, bueno." dijo. "Pero voy a ir."
"¿No puedes ir acompañado?"
Pensó.
Y en ellos.
Dos horás después Tyler tocaba a la puerta de la casa de Victoria. Bueno, se supone que era la casa. Capaz se equivocada porque sí, no era la única casa que estaba allí.
"¡Ya voy, bancaaa!"
"¿Banca?" se preguntó a él mismo.
Victoria abrió la puerta. "Aaah sos vos Tyler. ¿Todo bien?"
"Todo bien..." dijo extrañamente. "Estem... ¿qué harán éstos días? Es decir, en realidad, mañana en la mañana. Muy temprano. Demasiado temprano."
"Temprano decís tipo cinco de la mañana, ¿no?"
"Sí." asintió.
"¿A dónde querés ir, Tyler?" preguntó más concetrada.
"¿Recuerdas a Emily?"
"Sí." se metió Agustín. "¿Qué pasó?"
"Visité al papá de Tomás, el chico que murió, me dijo que Emily lo llama a veces. No está muerta, o eso espero, pero... me ha dicho que estaba en Zapala, Neuquén. Queda muy lejos de aquí. Y pensé... no ir solo. Tal vez quisieran acompañarme. Quizá piensen como mi madre, no debería meterme en ésto. Pero la tía de Emily está preocupada, y si yo tengo la oportunidad de hacer algo. Lo haré. No me importa. Lo buscaré."
Agustín miró a Victoria. Se veían preocupadas. "¿Querés ir a otra provincia? ¿Eso nos decís?"
Tyler asintió.
"Capaz sea algo peligroso pero tenés razón. Tenés la oportunidad de saber dónde está. La tia, Miriam, un día nos llamó, hace mucho y... ella vive lejos. Y está bueno que quieras ayudar. Contá con nosotros." dijo él.
"Sí, obvio." sonrió Vicky. "Pero re temprano, loco. A las cinco de la mañana." Tyler rió. "Ya fue, no importa. Nos vemos mañana entonces."
Estaba más que agradecido con ellos. Eran increíbles.
✦✦✦
Antes de pasar a buscar a la pareja, Tyler estaba leyendo el diario de Emily. Comenzó a saltear las páginas. Quería encontrar algo. Algo que lo lleve hasta ella
25. Me siento sola. Me quiero morir.
43. Billy lo mató. Ojalá hubiese sido yo.
50. Me quiero morir.
67. Me iría lejos y me mataría.
Tyler se estaba asustando.
89. No quiero saber más nada de nadie. Estoy cansada de estar sola y solamente sufrir. No entiendo bien por qué no me mato de una vez. Es lo que quiero.
90. Me iré lejos de aquí. Encontraré una casa linda. Y me pudriré allí. Me mataré.
Algún día.
Tyler salió medio corriendo y preocupado. Esto no estaba bien. Tiró su bolso en el baul del auto, y el diario lo dejó en el asiento del acompañante. Mientras esperaba a Agustín y Victoria que bajen, llamó una vez más al número de Emily.
Esperó. Nada.
Otra vez. Esperó. Nada.
La pareja entró al auto. "Los bolsos los dejamos atrás... ¿Tyler por qué tenés cara de preocupado? ¿A quién llamás?" preguntó Agustín.
"A Emily." dijo medio distraído.
"¿Tenés el número de ella? ¿Me estás cargando?"
"Alberto me lo pasó. Pero Emily no atiende. Tengo miedo de que se haya hecho algo. En su diario dice que quería matarse."
"¿Qué diario?" preguntó Victoria ahora un poco preocupada. Tyler tomó de el, y se lo dio. Ellos leyeron la misma página. "Esto es re grave. Pero... no creo que se haya matado. Hubiese salido en las noticias."
"Hay muchas cosas que no salen en las noticias." Intentó una vez más.
Pero ésta vez fue diferente. Ésta vez atendieron. Pero se escuchaba una leve respiración del otro lado. "Shhh." les dijo a la pareja. "¿Hola? ¿Emily? Por favor, si erés tú. Respondeme. Soy Ty-" Cortaron. "Me cortó."
"¿Estás seguro que era ella?"
"No dijo nada. Sólo sé que había alguien del otro lado."
"Oka. Ya está. En marcha. Pasame tu celu, manejá. Voy a intentar llamar yo." dijo Agustín seriamente.
Y fue lo que pasó. El viaje fue larguísimo. Es decir, bueno, en auto parecía largo. Y cansador viajar durante cuatro horas y media aunque habían parado un par de veces.
Agustín y Victoria durmieron, pero él no. Se cansaron de llamar a Emily, o vaya a saber si era él. Del otro lado había alguien. Algo pasada.