Emily abrió los ojos más grandes de lo normal. Se rió. De verdad. Se rió. Carcajeó. No lo hacía en mucho tiempo. Y, además, era la primera vez que Tyler la veía sonreír de esa manera. Sin parar. "Es muy gracioso como quieres estar a mi lado."
"¿Te parece gracioso? A mí esto me preocupa." Tyler rió aún más. "Eso te sucede por revisar el ático y encontrar mi diario."
"No me arrepiento, Emi." dijo él. "Solamente quiero cuidarte."
"De todos modos, no." negó con la cabeza ahora dejando de sonreír. "Tú has venido para estar en Bariloche. Dijiste que viniste por el paisaje, el acento, los turista y la belleza. No se compara con estar aquí. También puede ser cómodo pero tú no viniste para estar justamente aquí."
Tyler pensó que, encontró algo mejor. Pero no le prestó atención a ese pensamiento.
"No me importa."
"Tyler, no."
"Emily-"
"No."
"¡Aaaaaaaaaaaagh! ¡Siempre es igual contigo!" Se cruzó los brazos sentándose en el sofá negro que estaba allí en una esquina. "Me enojé."
Emily se rió una vez más.
Tyler se fue un día después con la excusa que se le había presentado algo importante. Ella se preocupó un poco, le preguntó si se había cansado de ella o aburrido. El castaño casi se larga a llorar cuando la escuchó. No creo que se aburra de ella jamás. No, Tyler tenía una sorpresa o eso estaba tratando de hacer.
Agustín y Victoria lo iban a ayudar e iba a contratar a alguien. La casa era suya, ¿no? Bueno, necesitaba una remodelación. Cuando fue a Bariloche temprano, Tyler pasó para comprar pintura y algunas que otras cosas como; cuadros, muebles nuevos, camas. Unos juegos, alfombras, y eso. Y pensó que debía empezar a trabajar pronto porque su ahorro se estaba quedando en zero.
Le tardó dos días pintar algunas paredes con ayuda de unos profesionales que también instalaron algunos juegos, y unas que otras cosas. La casa estaba completamente cambiada, y la pareja estaba muy sorprendida de que Tyler esté haciendo esto por alguien. En realidad Victoria dijo:"Ni por Agustín lo hago. Ni a palo." El castaño se imaginó un palo literalmente cuando dijo eso pero seguramente no era lo que trataba de decir. No fue por dos días al hospital, hasta que el último día; cuando ella debía volver. Fue hasta allí.
Entró algo corriendo porque hace mucho no la veía.
"No pases." dijo ella cuando supo que la puerta era abierta por Tyler. "No pases. No dejo pasar a personas que me dejan abandonada en una camilla."
Tyler pasó igual. Obviamente. "No digas eso. No fue así." sonrió divertido levantando las cejas. "Tenía algunas cosas que hacer."
"No tenías que molestarte para venir." Lo decía en serio. "No tienes que venir, ¿tienes idea del viaje que das casi todos los días para estar aquí?"
"No son todos los días. Estuve una semana aquí con los chicos durmiendo, luego volví y luevo vine, y así pero no fue mucho. No exageres, sólo me fui dos veces."
"Esa pareja me cae bien."
"A mí igual." dijo sonriendo. "Son divertidos, de verdad."
"Sí."
"Hoy te vas." Tyler habló por fin de lo que tenía que hablar. "Pero antes para agradecerme todo lo que he hecho por ti..." Emily levantó las cejas e hizo una risita. "Quiero que me hagas un favor."
Tyler tenía todo preparado. Literalmente. Había juntado la ropa de Emily en una valija para que se fuera a vivir con él. Aunque quería ella esté seguro y no iba a insistirle. No quita que él sea un completo desconocido. Pero... la casa estaba diferente, ya no iba a hacerle recordar a nada. Hasta cambió un poco adelante poniendo un pasillo. Bueno, eso lo estaban terminando para hoy.
"¿Qué favor?"
"Quiero que me acompañes a Bariloche. Sólo por hoy. Por favor." acercó tomando su mano una vez más desde que estaba allí. "Por favor. Te lo pido. Sólo una vez. Y luego, vuelves, te traigo de vuelta a casa."
Emily estaba pensándolo. Era difícil decirle que 'no' a el castaño. Luego de unos minutos, él volvió a hablar. "No voy a insistirte, es qu-"
"Está bien." asintió. "Solamente un día." Tyler sonrió mucho, causando en Emily otra sonrisa más.
Durante el transcurso de todo lo sucedido, a Emily le dieron de alta dos horas después y pudo irse a casa. Bueno en realidad, subió al auto y comenzaron a viajar. Estaba junto a Tyler en éste momento como compañante.
"Si por casualidad sientes ganas de quedarte, ¿te quedarías?"
"No voy a quedarme."
"Pero si algo cambia en ti..." la miró por un segundo y luego volvió su vista a la carretera. "Y sientes ganas de quedarte. ¿Te quedarías a vivir conmigo?"
"No te conozco."
"No empieces."
"Bueno, no lo sé. Tal vez."
"Eso me es suficiente."
Pasaron unos treinta minutos, y Emily se quedó dormida. Luego, se despertó.
"¿Ya llegamos?"
"No." negó frotándose los ojos. Emily vio que Tyler estaba muy casando. Y no mentía, porque sí, estaba muy cansado pero iba a descansar. Cuando llegue obvio.
"Yo sé manejar."
"¿Y?"
"Puedo manejar mientras duermes."
"Ni loco te daría mi auto."
"En realidad no quieres decir eso." Emily estaba empezando a conocer a Tyler. "Dilo."
"Ni loco dejaría que manejes. Estás recién recuperándote."
"Gracias pero yo puedo."
"Qué no."
"No me dejas hacer nada. Te voy a denunciar." dijo haciéndose el ofendida. "Ya me recuperaré y te haré la vida imposible. No tienes idea de lo que soy recuperada."
"Qué bueno que lo digas porque lo estoy esperando, Walker."
Ella rió un poco y apoyó su frente en la ventanilla. "Gracias." dijo en un tono más bajo. Había dicho 'gracias' de verdad en mucho tiempo. Es decir le decía 'gracias' pero por traerle algo, o estar con ella, o cosas así. Ahora lo decía por todo. De verdad le dijo gracias, y lo miró. Miró el perfil de Tyler que estaba tragando saliva. "Gracias de verdad. Gracias por todo lo que haces por mí. Que todavía no entiendo bien por qué lo haces aunque me expliques. Tal vez tiene sentido lo que dices pero creo que me es imposible de entender ya que lo haces pero por mí. ¿Entiendes? Por mí. Nunca nadie había hecho algo por mí. Sé que... durante éstos días no has tocado el gran tema por miedo a cómo reaccione y fue lindo saber que esperaste hasta éste momento. El momento en que empiece yo a decirte lo que pasó, cómo me sentí y cómo voy a superar todo. Me esperaste."