El Diario De Rem

Entrada 28 – "No soy suficiente… ¿o sí?"

Después de conocernos, no hubo mucho tiempo para hablar.

Me mostraron la coreografía. Directo al trabajo.

— Una, dos, tres, ¡cuatro!

Todos con pasos precisos. Miradas serias. Yo intentaba seguirlos. Pero algo estaba mal.

Mis piernas temblaban. Mi mente se nublaba. Mis pies no respondían.

Los pasos no me salían.

Y cada vez que me equivocaba… Lo sentía.

Las miradas.

No decían nada. Pero no hacía falta.

Solo bastaba una ceja levantada. Un suspiro. Una pausa en seco.

Sabía que estaba fallando.

Casi una hora pasó. Intentos. Tropiezos. Más errores.

Hasta que ocurrió lo peor.

Anya se detuvo de golpe.

Habló bruscamente en ruso. No entendí qué dijo… pero su tono lo dijo todo.

Tomó su chaqueta. Y sin mirar a nadie…

Abrió la puerta con fuerza y salió del estudio.

Me quedé pálida. El sudor frío me bajó por la espalda.

Mis ojos se nublaron. Luché por no llorar.

Miré mi mano.

El anillo.

Cerré el puño con fuerza.

No estoy sola, repetía en mi mente. No estoy sola. No estoy sola.

Los demás comenzaron a hablar entre ellos. Intentaban calmar la tensión.

Y de pronto…

Demba se acercó.

Tranquilo. Sonriendo.

— Tranquila… —me dijo con voz suave, ofreciéndome una botella de agua— Es normal estar nerviosa. Todos pasamos por esto.

Me miró con una calidez que me desarmó.

— Anya es muy perfeccionista. No lo tomes personal. Siempre reacciona así. En unos días, ni lo recordarás.

Tomé la botella. Respiré profundo.

Y por primera vez, sentí que alguien del grupo realmente me veía.

No como “la nueva”. No como “la que falla”. Sino como alguien que está intentando.

Agradecí con una sonrisa. No pude decir mucho.

Pero ese gesto de Demba…

Fue suficiente para seguir un día más.




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