Entrada 54 – “Tal vez no era amor”

Creo que la distancia fue la mejor opción que pude tomar. Al menos eso quiero creer.
Desde que decidí alejarme un poco, todo parece haber regresado a la normalidad… al menos en apariencia. Ya no siento esas miradas tan constantes que me confundían, ni esos silencios cargados que me hacían preguntarme demasiado. Aun así, cuando estamos cerca, algo en mí se estremece. Me incomoda y me atrae al mismo tiempo, como si mi propio cuerpo no entendiera lo que quiero.

Sigue siendo amable, como siempre lo ha sido, pero hay algo diferente. Tal vez es solo mi percepción, quizá porque yo mismo ya no me acerco tanto. A veces pienso que exageré, que tal vez confundí gestos de amistad con algo más, y esa idea me da vergüenza.

Me acuerdo de la primera y única vez que creí enamorarme. Fue horrible. Terminé solo, con mis supuestas amigas alejándose de mí como si de pronto hubiera cambiado por completo. Desde entonces, juré no volver a sentir nada parecido. Tal vez por eso ahora tengo miedo. Miedo de malinterpretar, miedo de equivocarme, miedo de que, si doy un paso en falso, todo vuelva a repetirse.

Hoy hablé un poco con Mina. Le pregunté —sin dar muchos detalles— qué pensaba cuando alguien se volvía demasiado importante de repente, cuando no podías dejar de notarlo. Ella me miró con una sonrisa curiosa y me dijo que a veces no es amor, que a veces es solo admiración o cariño mal entendido. Esa frase me ha estado dando vueltas en la cabeza.
Más tarde, Sendo también se me acercó mientras ensayábamos y me dijo en broma:
—Oye, últimamente te veo medio distraído. ¿Estás bien?
Me limité a reír y decir que sí, que era el cansancio. Pero no era eso. No podía decirle la verdad. Ni siquiera sé cómo ponerlo en palabras.

Quizás hice bien en alejarme. Tal vez no era amor. Quizá solo estaba imaginando cosas. Y si lo era… mejor dejarlo morir antes de que crezca y se convierta en un problema.

Debería concentrarme en el grupo. El manager habló con nosotros ayer y nos dijo que estamos generando cada vez más fans. Incluso mencionó que podríamos empezar a hacer conciertos fuera del país. Esa idea me emociona, aunque también me asusta un poco.

Lo que más me sorprendió fue cuando dijo que la canción que escribí se había vuelto viral en redes sociales, llegando a lugares que jamás pensé alcanzar. Gente de otros países, que ni siquiera hablan nuestro idioma, está compartiéndola y diciendo que les transmite algo. Solo por escribir lo que sentía… sin filtros, sin adornos. Jamás creí que algo tan personal pudiera tocar a tantos.

Quizás eso sea lo único en lo que de verdad debería enfocarme: la música.
Si me concentro en ella, quizás esas dudas desaparezcan. Y con un poco de suerte, todo este revoltijo en mi pecho también.