Entrada 70 — La decisión más difícil

La mañana siguiente, Nura seguía recostada, con la luz tenue del hospital iluminando su rostro. Sus ojos se abrieron lentamente, y cuando me miró, sonrió débilmente. Yo intenté devolverle la sonrisa, pero mi garganta estaba cerrada por las lágrimas.

Pedí al mánager y los chicos que nos dejaran a solas. Me senté junto a su cama y tomé su mano entre las mías.
—Nura… tú eres lo más importante que tengo ahora mismo —susurré, besando sus dedos con cuidado—. Cuando te vi caer, sentí que si algo malo te pasaba… yo no podría seguir.

Ella me miraba en silencio, con los ojos vidriosos. Hablamos casi una hora. Le confesé que no valía la pena seguir sacrificando nuestra salud y nuestra paz por gente que no conocía nuestros límites ni nuestra realidad. Que la amaba demasiado para permitir que el odio ajeno la destruyera.

Cuando abrí la puerta y pedí a todos que entraran, todos se acercaron de inmediato. Con Nura aún conectada al suero, les comunicamos nuestra decisión:
—Vamos a tomar una pausa —dije, intentando que la voz no me temblara—. No sabemos si será permanente, pero por ahora necesitamos alejarnos para que Nura pueda recuperarse y yo pueda estar con ella.

Sin ruedas de prensa ni cámaras, publicamos un comunicado oficial en las redes del grupo: una carta formal a los fans y a los medios anunciando que Rem y Nura dejaban temporalmente Infinity9. Explicamos que la salud era lo primero y que el grupo seguiría sin nosotras, pero con la puerta abierta a regresar algún día.

Esa noche, el mundo volvió a hablar de nosotras. Algunos lo llamaron rendición, otros valentía. Para mí, no era ninguna de las dos cosas. Era simplemente amor. Porque por primera vez, no me importaba lo que dijeran… lo único que me importaba era que ella estuviera bien.