El enigma de Jane

El aroma del silencio

Muchas veces pensé en el significado que tenía la muerte para mi, el suicidio sobre todo, causar una especie de impacto.

Se que nunca mencione la existencia de mis hermanos y así, probablemente mencione a mis pésimos padres, probablemente por accidente, siempre pensé que había cosas más importantes que ellos  no estaban mucho ni estarían en mi vida por siempre o al menos eso esperaba. En cambió yo estaría conmigo siempre al final de los tiempos, siempre imaginaba como sería que nos lleváramos bien, tan bien como otros. Nunca imaginé tanto apego por una persona, solo imaginaba lo que dejaba atrás, algunas cosas maravillosas otras un completo desastre pero a fin de cuentas se iban.

Ahora comienzo poco a comprender.

Porque cada noche puedo verte en mis sueños y tu mirada ahora inexistente solo me atormenta, solo aumenta el enigma y revivo la historia a diario, dudo que en algún momento deje de hacerlo por qué tus ojos aún me ven y aún silban en la oscuridad...

 

-¿Que haces tú aquí?- Me habló una voz gruesa y perturbante, aquella fascinante figura tras las rosas blancas aún no se veía del todo bien o simplemente yo quedé cegada desde ese instante.

Mi cabeza aún repetía aquella incesable frase "No estás sola Jane"...

-Yo...

No me salían las palabras..

-¿Acaso es  muda?  ¿Qué hace usted aquí?

-¿Quién es?

-Veo que no eres muda, y esa pregunta me parece solo tengo derecho a hacerla yo ¿No crees?

-Yo...

La figura de aquella voz gruesa y varonil por fin sale a la luz de los brillantes focos que están sobre nosotros, este viste totalmente de negro y poco a poco va rompiendo el espacio entre nosotros hasta quedar a escasos quince centímetros, sus ojos parecen haberme atravesado justo antes de que los tuviera frente a mi. Su mirada es negra como la oscuridad infinita y podría jurar que jamás me sentí tan...

Ahora floto y no tengo idea de si era el lugar o la dura mirada de aquel chico quien vuelve a repetir:

-¿Quién eres tú?

-Jane, mi nombre es Jane.

-Estamos progresando ¿Qué haces aquí? Le dije al descerebrado de Pete que nadie podía entrar aquí... Demonios.

Ya no floto 

-Perdona es que estaba abierto y bueno después de ver esto yo simplemente no me pude ir, quería encontrar un lugar donde leer, por qué por Dios... ¿Has visto este lugar?...La ciudad de aquí.... Y tú ¡Demonios! ¡Tú dejaste la puerta abierta ! Y aquí es muy bello. Perdón maldita sea me voy.

Rápidamente me di la vuelta ¿Qué rayos me pasaba? ¡Yo no tartamudeaba! Pero de seguro era la imponente presencia de el quien apenas había dicho dos palabras y no se le ha la movido un pelo y su mirada nunca parpadeo.

-Espera.. ¿Quién leé en una fiesta?

-Yo por supuesto, bien, ahora me voy.

-No prentendi ser grosero, te puedes quedar si tú quieres, siempre y cuando me muestres lo que estás leyendo ya que justo yo hacía lo mismo.

-Jardin secreto...

-¿Por qué tengo la impresión de que eres alguien especial Jane? Solo ella hacia estas cosas hasta hoy.

-¿Especial? Debes estar loco, como no lo noté. Además soy totalmente ordinaria.

-¿Loco yo? ¿Quién es la que leé en una fiesta?

-Tu también lees- lo acusó con cierto tono pero el solo ríe.

-Te equivocas, yo no estoy en esta fiesta, lo único que hago es cuidar el lugar de ella.

El deja el libro en un rincón y camina hacia el borde el techo con las manos en los bolsillos del pantalón de su traje. Camino hacia la misma dirección que el después de admirar su figura. El no vuelve a hablar y por supuesto yo tampoco y lo más curioso es que ni a él ni a mí parece molestarnos el silencio creo que ambos pensamos que así es mejor si se habla de más de podría romper el encantó.

Me quedo mirando uno de los grandes edificios a la lejanía y por fin digo algo después de minutos sin dejar de mirar el edificio.

-¿Quién es ella? La persona que mencionaste antes.

Mi vista se interrumpe al no recibir respuesta, volteo curiosa hacia mi lado, espero mirar fijamente esos ojos negros pero para mí sorpresa el ya no está más a mi lado, no se en que momento deje de sentir aquel aroma fresco de la compañía y su presencia, volteo hacía atrás, definitivamente estoy completamente sola con la luz y todas esas rosas.

Pero entonces me percató de algo, el ha dejado su libro, el cual es el mismo que el mío, abro la primera página y leo las palabras "Para J.P de Lisa".

El aire se ha puesto denso y yo solo quiero leer desde donde el ha dejado su separador "Mary ha encontrado el jardín de su tía".

Después de leer por media hora, siento un impulso, quiero salir de ahi, todo me resulta tan raro. El me dejado ahí sin decir adiós siquiera, aunque el nunca dijo que fuera hacerlo ¿Cierto? Pero no dijo adiós....

Salgo de ahí y tomo el ascensor enseguida, bajo y tomo un taxi lo más pronto posible, miro por la ventana mientras llegó a casa sus ojos aún siguen clavados en mi.

Han pasado ya varios minutos y siento como el carro se detiene. Una vez dentro llegó rápido a mi habitación tratando de evitar cualquier contacto con alguien de aquí.

Todo se siente ajeno en comparación, cualquier podría decir que me fui un año y volví sin expectativas. Las luces, las rosas, el libro, el...

Tras las cobijas y mi almohada no me dejó de preguntar ¿Quién es?, Su aroma no me ha dejado desde entonces y comienza a amanecer, lo noto desde mi ventana ya hay luz cruzando por mis cortinas.




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