El enigma de Jane

Maniac

Nosotros creemos que el mundo es nuestro, he oído a grandes figuras decir "El mundo es mío", nosotros creemos estar solos, nosotros creemos ser la especie más importante del mundo. Aunque algo me dice a mi que hay algo más grande que nosotros, ahí afuera aunque nadie lo ve.

 

Hace ya semanas que me encuentro absorta, rodeada de todas esas rosas y enfrascada en esas páginas, una en especial "Para J.P de Lisa".

Otra vez sentada en las gradas no dejo de preguntarme un sin fin de cosas, hasta que mi mente de interrumpe con algo sumamente súbito. Es Madeline  y el odioso de Pete, pero no solo eso ¡Se están tragando! ¡Al otro extremo de la cancha!

Como ocultar mi horrenda cara de asco, es tan notable que hasta atraviesa la cancha, tanto así que Madeline me acaba de notar y parece que se ruboriza y me mira con cara de luego te explico. Lo mejor es que me vaya si no quiero ver cómo el imbécil de Pete le sumerge su lengua a mi amiga hasta los jodidos riñones.

Seriamente había pensado saltarme la primera clase de historia pero ahora me doy cuenta que lo prefiero, ya que, mi lugar en las gradas ha sido corrompido con una odiosa vista.

 

El profesor Mansilla habla y yo me dedico a mirar la ventana como siempre en sus clases, no es que sea personal pero nunca me gustó la historia es algo que tengo claro. Algo me pega justamente en la cabeza rematando que he sido interrumpida dos veces ya en lo que va del día, volteo hacia atrás y veo la cara de Madeline ¡¿A qué hora llego?!, De haber sabido que estaría aquí igual no habría entrado. Me hace señas, no parece mas que mono silindrero, me señala abajo, y entonces veo el papel que me pegó, lo junto del suelo y lo abro.

     "Nos vemos en las jardineras frente a la cafetería"

                          Madeline..

Volteo levemente hacia atrás y ella me manda un beso, yo solo sonrió casi forzadamente, miro  nuevamente hacia la ventana y retomo el tema que tenía en la cabeza.

Suena el timbre y me dirijo hacia las jardineras apesumbradamente, no me puedo quitar esta cara que traigo.

Madeline ya me está esperando como pensé, en cuanto chocamos miradas abro las manos en ademán por preguntar ¡¿Qué rayos pasó?!

-Oye cariño, primero lo del numerito de la fiesta y luego te veo con traserito compartiendo más que fluidos por lo que ví, oye espera ¿Sigues completa Medeline? Por qué podría jurara otra cosa ah.

-Dejate de exageraciones Jane, si tú me plantaste en la fiesta del numerito de la que hablas.

Mierda... Ahora que lo pienso ella tiene algo de razón ese día necesitaba salir de ahí y la olvidé.

-Bien, por la cara que pusiste, supongo que tendrás tus razones Jane, luego me cuentas pero primero te voy a decir algo y espero no me mates, es más, promete no gritar o lo que sea. Prometelo Jane.

-¿De que hablas Mad?, Sabes que yo no hago promesas, suéltalo que las da, no puede ser tan grave, ahora tu exageras.

-Me lie con Pete, Jane, el día de la fiesta..

-¡¿Qué tú qué?! ¡¿Te has vuelto loca Madeline?!

Ella solo estira la boca y nueve más manos algo consternada.

-Yo bebí mucho y me dejaste sola... Por eso quería que lo prometieras..

-¡Yo no hago promesas!  ¡Mierda!

-Pero, ¿Cuál es tu problema?, Si parece que mate a alguien o yo que se. Exageras Jane.

-¿Tu crees Mad? ¿Cómo rayos pasó?, Es más no ocupo detalles de ti y ese idiota, ahora que consiguió lo que quería, el va a...

-Para ahí Jane, primero no me juzgues y segundo tu te equivocas con Pete, no sabes lo que dices.

-¿Qué no se lo que digo Mad? Conozco a los de su tipo..

-Detente, enserio, detente Jane, creo que te equivocas. El fue tan gentil y tú qué vas a saber, si nunca has estado con un chico, es más ni novio has tenido tú.

Madeline palidece después de sus palabras y yo dejo que el silencio hablé por mi, ahora no creo lo que veo, me doy media vuelta y cierro los ojos.

-Sabes, Madeline, tienes razón. Yo que voy a saber después de todo, tienes razón. Ahora me voy a precalculo que se me hace tarde. 

-Jane....

Ella lo dijo, después de tanto y ahora dos bombas ya estallaron y la tercera viene con la cara de molestia de la maestra de precalculo por qué yo acabo de entrar tarde y además muda, pero hace caso omiso de mi al menos.

Ahora el álgebra y las funciones trigonometricas tienen más sentido que todo.

...

El timbre ha sonado ya y cuatro clases han pasado, yo solo estaba en blanco. Es hora de irme pero estoy suspendida, eso creo.

Salgo tan metódicamente que no sé ni que hago, voy a casa y el autobús no pudo haber sido más rápido. Abro la puerta, mi hermana está sentada en la sala. Su figura jorobada se acomoda volteando en mi dirección, se mueve su voluminoso cabello castaño hacia un lado y me mira directamente con sus enfadosos ojos café. Espera a que la mire directo para hablarme.

-¿Y tú qué?- la escudriño con enfado.

-¿Qué mierdas te ocurre hoy? Te esperan en tu cuarto soquete de mierda- se levanta y me planta cara.

-¿Quién?

-Averigualo tu, Idiota- se da la vuelta y sale caminando hacia la cocina, no es más que una tarada ya que es la menor se cree el centro de todo como siempre, aunque pude ser algo injusta con ella.

Camino hasta mi cuarto y abro la puerta, huele a perfume de fresa y mi nariz se arruga. Demasiado dulce, eso significa...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.