A través de la ventana del autobús, la ciudad va pasando y el sonido y la luz no se sienten como lo habitual.
¿Será que vivo perdida en otro mundo?
Y es que se siente como una de esas canciones que te arrastran y simplemente transforman todo, aunque muy por afuera todo sigue ocurriendo.
El y su mirada siguen ahí como un tormento por qué justo cuando mi mente comenzaba a aclararse el regreso y me miró. Y es que no fue como esas veces que te encuentras a un chico en el súper y piensas el es diferente, el no tiene esa mirada tan casual , aunque luego tú cabeza te dice que lo más probable es que no lo vuelvas a ver es un "olvídalo" rotundo. Ambas veces, ambas miradas habían causado algo en mi y no sabía que era, no por que fueran mágicas si no por que lo cambiaban todo a una nube.
"Si algo es cierto, te amo" . Así es como dice la canción y yo solo así me puedo sentir. Cómo si el blanco de las cosas fuera negro y no un negro habitual, tal vez lo descolorido se había vuelto colorido en un abrir y cerrar de ojos.
Mi parada es una de las últimas, después de la señora del 84 a tres cuadras, en la siguiente parada se encuentra mi colorida casa de dos pisos a la cual cada vez más me estoy aproximando y se que cada vez que me encuentro en las escaleras de autobús apunto de bajar y veo mi casa me invade la misma pregunta justo como ayer, hace años y hoy. Y como siempre la miro de arriba a abajo y avanzó.
Está vez hay un carro estacionado en el frente, un convertible negro, el cual prefiero ignorar ya que mi madre usualmente recibe visitas idiotas de sus jefes de trabajo, así que simplemente entro y paso de largo todo hasta llegar a mi cuarto.
Una figura masculina está recostada sobre mi cama leyendo uno de mis libros de mesa " Las olas de Virginia Wolf ", vestido así con una sudadera blanca con negro y sus horrendos pantalones flojos que lo distinguen...
-¿Graham?
-¿Cómo estás querida prima? ¿Me extrañaste?
-Graham... ¿Qué?... ¿Qué haces aquí?
-¿Así es como me recibes?
-Te extrañe mucho tonto, ¿Dónde te habías metido? Es solo que, hacía tiempo que no sabía de ti.
-Ya conoces a mis padres, me mantienen de un lugar a otro y con eso del divorcio no había sabido que decir, además que me empecé a volver loco y en fin termine aquí, contigo, mi prima favorita.
Se oía algo dolido y probablemente molesto así que me límite a solo sentarme a su lado en la cama.
-¿Divorcio? Mamá nunca lo mencionó.
-Tampoco es que le prestes mucha atención a la tía Lucía.
-Tienes razón- solo digo e intento reír un poco.
-¿Cómo has estado Jen? - Nunca pensé en el efecto que podría tener en mi esa pregunta ya que ni siquiera pude retenerla, al menos no en este momento.
-Mi madre cada día que pasa se vuelve más loca, padre hace mucho que no sale de su trabajo, conoces a mis hermanas viven siendo ellas con todo y esa mierda, igual de insolentes que siempre. Desde que Evan se fue aquí el ambiente no es el mejor de todos.
-Si... Escuche lo de Evan, dos meses atrás pensé en venir y verlo sabía que no andaba muy bien y después mi madre me lo hizo saber de la peor manera y me mantuvo ocupado por mucho, no supe que decir, lo lamento se que eras muy apegada a él.
-Si bueno sabes que no me habría gustado que estuvieras aquí todo era un caos y no merecías estar en el además Evan ya no está así que dejemos ese tema. Por cierto, el convertible ¿Es tuyo?
-Padre lo ganó en una de sus noches de apuestas y me lo dió estando borracho, así que intento no quejarme.
Yo solo río...
-¿Y que planeas hacer estando aquí?
-Pues planeo ver unos amigos y familia de papá pero lo primero será salir contigo. Iremos a la playa como en los viejos tiempos y después a una pequeña fiesta en el departamento de un amigo, si te apuntas..
-Me apunto, solo dame cinco minutos y me cambio.
Graham sonriendo sale de mi cuarto y yo rápido tomo algo de ropa, un short y una camiseta con mis Vans negros, siendo verano y las cinco de la tarde aún estaré cómoda.
Ahora mi mente se ha despejado y mientras me cambio pienso en Graham, una de las pocas personas que me quedan, más que mi primo es como mi hermano ya que apesar de que vive en Wisconsin atravesando el país, nunca me olvida, durante un buen tiempo no había podido mencionar a Evan en ninguna de mis conversaciones, incluso ni con Madeline, ella quiso hablar y yo simplemente no pude. Ahora con Graham ha salido tan a flote y sabiendo que la conversación no fue la más larga no me sentí tan miserable como en meses y también se que por esa misma causa Graham está aquí conmigo apesar de que han pasado dos meses, el dejo sus problemas por venir lo noté por como me miró no solo era su lastima propia la que cargaban sus ojos si no la mía también.
Cuando salgo me encuentro con el en la sala, pero entonces mi madre aparece saliendo de la cocina.
-¿A dónde van? Graham acabas de llegar deberías descansar, no deberías influenciar tanto a Jen con lo desubicada que está.
-A la playa tía y no se preocupe no demoraremos- dice Graham, mi madre voltea la mirada, se lo mucho que le disgusta que esté con Graham.
-No lleguen tarde entonces, prepararé tu cuarto Graham.
Graham y yo nos damos la vuelta y nos reímos después de todo nos hemos topado con la momia y seguimos con vida.
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problemas adolescentes, tu blanco es su negro, ve el mundo de cabeza
Editado: 23.04.2021