La Consulta

  Ella desayuna y se levanta, se da una ducha tibia y se viste con unos jeans azul oscuro y un pullover  rojo tejido en lana, botas en color negro, ha habido mucho frío y toma el abrigo color negro muy elegante que Eduardo le regalo, un bolso también en color negro, se maquilla ligeramente, coge la peluca, pero no se la pone y busca unos lentes de sol.

  Se dirige a la sala de estar y  allí llama. Eduardo estoy lista. Él está poniendo comida en el dispensador de Roko y agua. Estas bella. Gracias, pero quiero otra peluca ya me vieron con esta. Eduardo le contesta. En el pueblo hay una dama que hace pelucas, pasamos por allá. Voy a usar esta mientras tanto. Dice y se la pone frente al espejo del pasillo.

  Vamos en helicóptero, es más rápido. Propone ella. Está bien, pero el helicóptero de Gloria Casanova puede causar problemas. Ya pensé en eso, quiero ir a la ciudad vecina a venderlo y comprar otro, ¿a que hora es la cita?. Es por la tarde a las 2:00 pm. Si, nos da tiempo, quiero transferir dinero a tu cuenta para no usar mis tarjetas.

  No te preocupes por eso, vamos. Le dice él. Bella hurga en su bolso buscando la llave y cuando la encuentra  caminan hasta el helicóptero, ella examina el tablero. Tiene medio tanque de gasolina, y la reserva. Informa Bella. ¿Le ponemos más?, pero eso alcanza para llegar y sobra, solo tenemos que ir al otro lado de la cordillera. 

  Es suficiente, veamos el recorrido en esta aplicación para viajes aéreos. Ella revisa su móvil y luego dice. Creí que estábamos más lejos, pero estamos a escasos 10 minutos volando sobre las montañas de atrás, ¡vámonos!. Vuelan hasta la ciudad, mientras Eduardo busca un lugar para vender el helicóptero, cuando lo tiene le da las coordenadas, aterrizan en el sitio que tiene un amplio terreno. 

  Bella y Eduardo bajan y van a observar los helicópteros en venta. Este negro está muy bonito. Me gusta mucho el amarillo. Compremos uno que no llame mucho la atención. Le propone él. Tienes razón. Le dice Bella mientras le da un beso en la mejilla.

  Un atento vendedor llega a atenderlos, ellos quieren probar el helicóptero y el hombre llama por radio, un chico llega manejando una moto y entrega las llaves, la pareja se sube y está vez Eduardo quiere conducir. Sobrevuelan los alrededores. Está estupendo, suave y no es tan ruidoso, ¿te gusta este, mi amor?. Si, está muy elegante y moderno, mira que tablero espectacular tiene.

 Aterrizan de regreso, Bella saca unos largavistas y los documentos de la guantera de su nave y se dirigen a la oficina a negociar. La agencia compra el helicóptero de Bella, que está en perfecto estado y  pagan la diferencia, la transacción se firma y se dan la mano. 

  En poco tiempo están volando sobre la otra ciudad, Bella pilotea la nave. Aterriza en la azotea de mi casa, estás son las coordenadas. Ok, mi novio, no te he dicho que estas muy sexy y super guapo hoy. Le dice y le guiña un ojo muy coqueta. Gracias.

  Bajan y entran a la casa, donde Bella quiere buscar otra peluca. Entran al cuarto y ella escoge una color castaño claro de pelo abundante y ondulado, se la pone. ¿Como me veo?, mi amor. Te ves sexy, muy sexy. Busca entre las prendas y se pone un collar con piedras negras y azules muy largo y le da dos vueltas en su cuello. Olvidé mi anillo en el baño. Dice un poco distraída.

  Vámonos, se hace tarde. Eduardo la toma de la mano, suben al auto de colección y se dirigen al consultorio. Él habla con la recepcionista y esperan unos minutos sentados. Llaman a Bella Santamaría a consulta, entran juntos y los dos hombres se dan la mano. Te dejo en buenas manos, espero afuera. Dice el y sale.

  Pero no sé queda en la sala de espera, sale, sube a su auto y llega a una joyería lujosa donde pide ver anillos de compromiso; le muestran algunas colecciones pero no está complacido con lo que ve, mientras la vendedora va por otros anillos el llama a Bella y le dice que si sale y él no está lo espere unos minutos. 

  La vendedora le muestra un estuche con anillos más elegantes y con diamantes grandes, pero con estilo. Son exclusivos. Le indica la vendedora. Quiero este anillo con esta medida. Saca de su bolsillo el anillo de Bella que encontró en el baño por la mañana. 

  En pocos minutos adecuan la medida del anillo y compra además una pulsera de oro blanco con diamantes engarzados que cuelgan con mucho movimiento, le colocan las joyas en estuches de lujo, paga con su tarjeta y sale de la joyería directo a la clínica.

  No encuentra a Bella y pregunta a la recepcionista. Ella está en la cafetería, el doctor quiere hablar con usted, señor. Eduardo llama a Bella para avisarle que ya llegó, pero que va a hablar con el médico y luego se encuentran en la cafetería. Entra al consultorio. ¿Querías verme? el médico le informa.