El Ermitaño

La Abuela

 

La abuela se queda a pasar el día en la mansión, Eduardo va por todos los ingredientes y entre las dos mujeres están preparando el almuerzo. Mientras ellas preparan la comida él va a encontrarse con el detective que contrató para buscar y supervisar todos los negocios de Bella. 

 

El detective le informa a Eduardo lo que ha investigado hasta el momento. El restaurante sigue trabajando normalmente, pero hay fuga de dinero en las finanzas, no depositan el total de las ganancias. ¿Y cómo funciona?. Pregunta Eduardo. Con lo recaudado diariamente compran los ingredientes y todo lo del siguiente día y depositan parte de las ganancias que entran, lo que se paga por transacciones virtuales y con tarjetas caen directamente a las cuentas de Gloria Casanova.

 

  La señora que está encargada es la que recibe los pagos con tarjeta, ella es incorruptible, pero él chef y el administrador se quedan con parte sustancial del efectivo, ya voy a dejar mi cargo de delivery en el restaurante. Estoy tratando de conseguir un puesto de contador en la fábrica de Jeans, pero aun no me lo dan, metí un currículo extenso, y te puse como uno de mis ex jefes. Por lo que vi todo está funcionando bien, trabajan tres turnos, y hay muchos empleados.

 

 Se despiden y Eduardo aprovecha el tiempo para visitar a Ramiro. ¡Saludos, mi comandante!. Saluda haciendo el saludo marcial.  Se dan la mano y Ramiro le pregunta por Gloria. Está muy bien, gracias, por cierto te quiero pedir un gran favor, en su casa hay unos empleados corruptos, uno de esos empleados intentó matarla en un parque.

 

El asunto es que ella los quiere sacar de su propiedad, y allí entras tú, ese es el favor que vine a pedirte, quiero poner personal de mi equipo de seguridad. Ramiro contesta. Dame la dirección y hoy mismo hago eso. Ok, te envío las coordenadas y también a los hombres que van a cuidar la propiedad.

 

 Los viejos amigos se despiden con el abrazo ligero, típico de los hombres,   con palmadas en la espalda. Eduardo se dirige a la mansión está sobre la hora del almuerzo y no quiere llegar tarde, dos damas hermosas lo esperan para almorzar y no quiere hacerlas esperar. Al llegar se dirige al baño y se lava, luego va al comedor y encuentra la mesa puesta. Hola, mi amor, te iba a llamar, que bueno que ya estás aquí.

 

Los tres se sientan a la mesa y degustan los exquisitos platos preparados por ambas mujeres. ¡Mmmmm, que rico!. Se oye decir varias veces a Eduardo. Después de almorzar, Eduardo se va a la oficina y envía a Ramiro las coordenadas de la casa de Bella, habla por teléfono con el jefe de seguridad de sus empresas y le pide que le envíe dos de sus mejores hombres. Les dicen que deben quedarse a dormir para que vayan preparados.

 

La abuela y Bella en la habitación están buscando en la portátil, usando Google Earth encuentran el Pueblo White donde está la granja familiar. Bella agranda la ubicación y observa la granja, anda por sus caminos y observa la vieja casona. Es muy bonita la granja y el pueblo parece de película.

 

Por la tarde Eduardo, recibe una llamada y avisa que va a salir y que traerá pizza para la cena. Va en busca de los hombres de seguridad, quiere entrevistarlos y prepararlos para el trabajo que van a hacer. Llega a las oficinas de la empresa de  seguridad que él fundó y que presta servicio a muchas empresas. 

 

Después de entrevistar a los hombres los envía al comando de la fuerza aérea. Preguntan por el comandante Ramiro Mendoza, me avisan a mi móvil cuando hayan tomado la casa, y cualquier eventualidad. Los hombres ex militares y bien entrenados oyen con atención y responden. ¡Sí señor!

 

Eduardo regresa a las 6:30 de la tarde y trae sendas pizzas. Cenan, bromean y conversan de todo, luego Eduardo se retira a la oficina. Si me necesitan voy a estar en la oficina, las dejo para que hablen largo y tendido. Dice sonriendo y se ve tan guapo que Bella le sonríe también.

 

  Esa noche la abuela se va a quedar a dormir en la mansión de Eduardo, él las deja solas para que tengan libertad de hablar. Bella le hace toda clase de preguntas a su abuela, la noble anciana le cuenta desde su niñez hasta que desapareció lo que ella sabe. Abuela, ¿tu sabes algo sobre el motivo de porque quieren matarme?, ¿o quienes son los implicados?

 

 ¿Dios mío mi niña y aun quieren matarte?. Sí abuela, me han hecho varios atentados de los que he salido con vida gracias a  Eduardo. Lourdes se queda pensativa. Yo no sé quiénes están metidos en eso, pero una vez que me fuiste a visitar me dijiste algo.

 

  Un día que fuiste a mi casa dijiste algo así. “Voy a dejar de venir aquí, abuela, porque me andan siguiendo,  tuve que dar varias vueltas para despistar a los que me seguían", y también querías que me mudara a la granja del pueblo. Bella contesta. Debió ser para protegerte abuela.

 

 Por esos días te vi varias veces estresada, nerviosa,  y un día que estábamos en tu casa te encontré llorando en tu oficina, te abrace y lloraste mucho, algo te afectaba, pero cuando te pregunté porque llorabas, me dijiste, “Es algo que investigo que me esta matando”. ¿Y no sabes que era?. No mi amor, nunca me contaste.



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 04.05.2024

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