El Ermitaño

Secuestrado en México

 

  Después de almorzar, Bella recibe la llamada de la psicóloga. Hola amiga, ven hay mucha novedad. Ok, voy pronto. Eduardo esta poniendo la loza en el lavavajillas y su móvil también está repicando. Aló. Muy bien, me pasas la cuenta, muchas gracias. Bella viene hacia donde esta Eduardo. Vamos a la hacienda, Violeta tiene información y parece importante. 

 

  Eduardo termina de poner la loza en la máquina y se van a la granja. Por el camino, Bella tecibe una llamada de Ranier. Tengo información, vengan por la noche, bien preparados. Bella responde. Bien, nos vemos por la noche. Cuando llegan, algunos niños están jugando en el patio, Bella entra a hablar con Violeta, Eduardo observa a la pequeña Ana, la niña rescatada recientemente sentada en una banca, está más recuperada, pero no juega con los demás, tiene una muñeca en sus brazos y una mirada triste.

 

  Hola Anita. Ella levanta la mirada y le sonríe un poco. Hola. Responde. Eduardo se sienta a su lado. ¿Te gusta vivir aquí?. Si me gusta mucho aquí…pero extraño a mi hermanito, era mi única familia. Eduardo se queda callado, no sabe qué decir. Esta bonita tu muñeca. Le dice para animarla. No es mía, es prestada. Bella sale y le hace señas. Chao Anita. Se despide de la niña. 

 

Mi amor el niño que rescatamos anoche fue raptado en México, le dijo a Violeta que su madre y su padre trabajan en un hospital, que son médicos y que él fue raptado cuando paseaba por la playa en su bicicleta. Eduardo responde. Tenemos que devolverlo con sus padres. Bella está de acuerdo. Claro que sí, ven vamos a investigar, necesitamos ponernos en comunicacion con los padres del niño. 

 

  Bella y Eduardo entran a la oficina de Bella en la hacienda, de inmediato buscan en la internet con el nombre del niño. “Robert Martinez, niño mexicano desaparecido”, encuentran mucha información, en una página creada por la madre del pequeño, la doctora Martinez, consiguen un número de teléfono, Bella marca el número. Aló, ¿doctora Martinez?. Si, ¿con quien tengo el gusto de hablar?.

 

 Usted no me conoce, pero yo le tengo noticias de su hijo Robert. Bella se queda callada, por el altavoz del móvil se escucha a la desesperada madre haciendo preguntas. Escúcheme, necesito hablar con usted sin que nadie oiga, soy una persona que rescata niños víctimas de  la trata infantil, mi vida corre peligro, han intentado matarme varias veces, necesito que esto se haga en secreto, quiero devolver a Robert a su hogar, anoche lo rescatamos, la llamo luego, trate de estar sola y con el teléfono sin intervenir.

 

  Bella cuelga. No te preocupes no pueden rastrear este teléfono. Le dice Eduardo. Si tiene a la policía investigando aún, va a tratar de estar sola para recibir la llamada. Eduardo recomienda. Vamos a esperar media hora y llamas de nuevo, ¿has visto a Anita?, la hermana del pequeño que murió, su aspecto ha mejorado, pero está triste, extraña a su hermanito.

 

Salen al patio y Anita aún está en la banca, Bella se acerca. Hola Anita, ¡que linda estas!. La niña voltea a ver y reconoce a quien la rescató del tipo malo. Hola, gracias. Eduardo interviene. Vamos a llevar a Anita al pueblo, quiero regalarle una muñeca. Bella la toma de la mano. Vamos, te gustará, el pueblo es muy bonito y tengo un amigo que vende juguetes. 

 

Anita le regresa la muñeca a su dueña y se va con la pareja, en poco tiempo están en el pueblo cercano a la hacienda, llegan a una juguetería. Escoge la muñeca que más te guste. Anita está mirando todas las muñecas, se pasea mirando con atención,  hasta que se decide por una que tiene un hermoso traje y trae ropa para cambiarla según sea la ocasión. 

 

   Entran al auto y recorren el camino de vuelta, cuando pasan por un puente, Anita que había estado muy callada dice. Es un río muy bonito. Eduardo detiene el auto a un lado de la carretera y se bajan a observar el río, mientras Eduardo camina hacia el rio con Anita tomada de la mano, Bella realiza la llamada, ha pasado una hora. Aló, ¿está preparada?. Del otro lado se escucha la voz de la madre de Robert. La policía ya no Investiga, nos ha dejado abandonados a nuestra suerte, no se preocupe puede hablar con confianza.

 

 ¿Mi hijo está bien?. Bella contesta. Si él está bien, quiero que nos pongamos de acuerdo para devolverle a su hijo. La madre responde. Quiero verlo. En estos momentos no puede verlo porque no estoy donde él se encuentra, pero en unos minutos la pondré en comunicación con él, no se preocupe él está en buenas manos, está recibiendo atención psicológica, es un niño muy valiente y muy inteligente,  cuando pudo hablar le contó todo a la psicologa.

 

Bella oye a la doctora llorando, cuando está más calmada Bella le dice. La llamo dentro de un rato para que pueda ver a su hijo. Camina hacia dónde está Eduardo y Anita, están tirando piedras sobre la superficie del agua, ella toma una piedra pequeña y plana, la lanza y salta muchas veces sobre el agua. ¡Gane!. Dice con una sonrisa. Haces trampa por eso ganas ¿verdad Anita?. Expresa Eduardo. ¡Jaja, jaja, jaja!. Se ríen y la pareja se siente feliz, la niña tiene una risa muy contagiosa. Vámonos, no pedimos permiso y deben estar preocupados. Indica Bella. 



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 04.05.2024

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