El Ermitaño

En África

 

 Es sábado por la mañana, a la granja de Bella llegan Marianne y Tomás, una niña de 6 años llamada Lía sale al encuentro de ellos, la saludan y abrazan con cariño. ¿Donde está Matias?. La pequeña contesta. Él está durmiendo. Tomás  le dice. Ve a despertarlo, hoy vamos a pasear. Lía sale corriendo a llamar a Matias. Violeta los recibe en la sala de la casona que sirve de refugio.

 

  Les tengo buenas noticias, el abogado va muy adelantado con la adopción de los niños, dice que pronto, todo estará listo. Marianne y Tomás sonríen felices. ¿En cuanto tiempo?. Pregunta Tomás. No me dijo en cuanto tiempo, pero dijo que todo iba muy bien encaminado, también preguntó por Bella y Eduardo, la adopción de Anita  está casi lista y deben estar presentes y firmar, ¿Se han comunicado con ustedes?.

 

Marianne contesta. No se han comunicado, ya estamos preocupados, y Lourdes no hace más que preguntar lo mismo que tu. Violeta dice pensativa. Quizá no tienen cobertura donde se encuentran. Tomás asiente. Si, es posible, solo han pasado cinco semanas, deben estar disfrutando su luna de miel. La pareja de niños vienen vestidos muy lindos. ¿Tía me peinas por favor?. Pregunta la niña a Violeta, pero ella dice. Eso se lo dejo a tu mamá.

 

Marianne toma el cepillo y peina a la niña, saca de su bolso un paquete de coletas y le hace dos hermosas colas en el pelo rubio y ondulado de Lia. Quedaste muy linda. Le dice Tomás. Gracias papá. Tomás suspira feliz al oír a Lía llamarlo papá, ellos se han ganado el cariño de los niños compartiendo tiempo de calidad con ellos. Violeta, queríamos pedirte permiso para que los niños pasen el fin de semana con nosotros, Marco nos invito a pasear en su yate.

 

 Claro que sí Marianne, disfruten el fin de semana juntos. En ese momento entra Marco. Mi amor, te vine a invitar a pasear en yate. Gracias Marco, si iré a pasear, no me lo perdería por nada en el mundo, ¿cómo está Junior?. Está muy bien, estudiando con un tutor para entrar bien pulido a la escuela y empezó practicas de Karate. El móvil de Marianne repica. Es una videollamada de Eduardo.

 

Hola hijo, que bueno que llamas, ¿cómo están?, y ¿dónde están?. Bella saluda detrás y responde. Hola a todos, ¡estamos en África!, hemos venido a una ciudad para comunicarnos, donde estamos hospedados no hay señal. Eduardo interviene. Estamos muy bien, ¿y como esta todo por allá?. Violeta responde. Todo está muy bien, pero el abogado ha preguntado por ustedes, por el tema de la adopción de Anita. 

 

Bella sonríe muy alegre. ¿Ya todo está listo?. No, aún no, pero dijo que falta poco. Eduardo dice. Ok, cuando éste listo me llaman a este número es un teléfono satelital que le vamos a regalar a Leo y a Katty. Marianne pregunta. ¿Y cómo están?, esos dos locos aventureros. Están muy bien, viven en la misma cabaña donde los visitamos aquella vez. Me los saludas y le das un abrazo fuerte de mi parte. 

 

 La videollamada culmina con bromas y risas, el grupo se prepara para partir, mientras que Eduardo y Bella esperan en una clínica su turno. Gloria Santamaría. Llama la recepcionista, ambos se levantan y entran al consultorio. Quiero quitarme el implante anticonceptivo, por favor. Expresa Bella, el médico pregunta por el lugar donde está el implante y hace el procedimiento. 

 

 Salen de la clínica tomados de la mano y muy felices. Esta noche vamos a hacer el primer hijo de los diez que vamos a tener. Bromea Eduardo. Nooo, solo vamos a tener dos hijos. Eduardo le da un beso y dice. Tres con Anita. Bella responde. Dos con Anita. Que tacaña eres, tres es un buen número, pero como quiera mi reina. Caminan y entran a un restaurante y mientras esperan las bebidas, Bella llama a su hacienda y pide hablar con Anita. 

 

Hola, ¿como esta mi niña linda?. La niña con una sonrisa que ilumina su cara responde. Estoy muy contenta, porque tía me dijo que pronto seré tu hija. Eduardo la saluda. Hola hija, me alegra que ser nuestra hija te ponga contenta. La niña se alegra al ver a Eduardo. ¡Hola papá!. Eduardo lleno de ternura sonríe. Nos quedaremos otros días más por nuestra luna de miel, pero te vamos a llevar muchos regalos. Ana se muestra comprensiva. No se preocupen, disfruten su viaje, yo espero tranquila aquí. Se despiden de la pequeña ya más tranquilos.

 

 A la primera que llamaron cuando compraron el teléfono fue a Lourdes, que dio gritos de alegría al tener noticias de ellos. Ahora ya más relajados se toman una bebida refrescante, después salen y hacen muchas compras, ponen gasolina y toman el camino de regreso a la reserva en el todoterreno se Leo.  Por el camino comen sándwiches y observan a una manada de elefantes que están consintiendo a una cría recién nacida, Bella toma varias fotos, continúan y llegan cuando está cayendo la tarde.

 

 La pareja se pone feliz con el teléfono satelital.  Tiene señal satelital, no tienes que preocuparte por nada, el pago del servicio va a ser descontado cada mes de mi tarjeta de crédito. Katty le da un abrazo a Eduardo, y Leo expresa agradecido. Gracias, amigo, ¡eres lo máximo!. A tu orden Leo. Bella informa. Hoy no tenemos que hacer cena, trajimos comida preparada, solo tenemos que calentarla. 



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 03.09.2024

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