El Ermitaño

Hombre de familia

Al siguiente día por la mañana llega Ranier y Nancy, están muy felices. Hola, Bella, mira mi anillo de compromiso. Bella toma su mano y observa el anillo. Es lindo, ¡felicidades!, ¿cuándo será la boda?. Ranier contesta. Yo quiero casarme mañana mismo, pero voy a esperar con paciencia los preparativos y será en un mes. Eduardo que había ido a llamar a Ava llega con la niña.

¡Felicidades a los dos!, tenemos planes de viajar a Suiza después de la boda de Violeta y Marco, pero regresaremos el día de su boda. Ranier lo piensa un poco y dice. Mi amor, ¿podríamos casarnos en Suiza?, ¿te parece bien?. Ava que estaba entretenida con su tablet pregunta. ¿Se van a casar?, ¡yupiii!, ¿y voy a tener un hermanito?. Jaja, jaja jaja. Claro Ava, vas a tener varios hermanitos. Contesta Ranier sonriendo. Si, Ranier nos casamos en Suiza. Termina diciendo Nancy.

Los días pasan y están en la boda de Marco y Violeta. Adornada con flores blancas la iglesia está repleta de amigos e invitados, están esperando la entrada triunfal de la novia, Marco está nervioso esperando. Te va a dejar plantado. Bromea Eduardo que lo acompaña, de repente la marcha nupcial se oye y ven venir a Violeta ataviada con su traje blanco y perfectamente maquillada, se ve muy hermosa, viene tomada del brazo de su madre, detrás viene el cortejo nupcial, Bella y Nancy la ayudan con la cola del traje, Anita y Junior vienen elegantes y felices acompañado a su tía.

Se lleva a cabo una emotiva ceremonia, en el ambiente se siente paz y tranquilidad que proviene del amor. Después de la ceremonia se dirigen a la fiesta en un club muy elegante. Los recien casados están felices bailando muy juntos. Los niños del refugio de la granja, están felices festejando la fiesta de bodas de su tía Violeta, bailan y comen del banquete servido en grandes meses de donde se sirven lo que desean. Los novios se despiden y se van de luna de miel, Junior se queda en la mansión al cuidado de la institutriz y de todos los empleados de la casa.

A los pocos días, después de la boda, Eduardo recibe una videollamada de Marianne, hablan de todo un poco, Anita saluda a su abuela y los hermanitos de Eduardo saludan también, cuando quedan a solas. Hay dos parejas de amigos que quieren adoptar niños, van a viajar pronto para allá. Bella que está oyendo pregunta. ¿Son buenas personas?, ¿los conoces bien?. Una pareja nunca ha podido tener hijos y la otra tuvo un solo hijo que murió de cáncer, pasaron años cuidándolo y no tuvieron más hijos, ahora quieren adoptar, tienen entre 40 a 45 años, han intentado tener otro hijo, pero no han podido.

Violeta y Marco tienen una corta luna de miel y regresan a cumplir con sus responsabilidades, Violeta vuelve a trabajar con sus niños y Marco en sus negocios. Eduardo y su familia están listos para viajar a Suiza, pero antes están dejando todo en orden. Bella le da algunas instrucciones a Violeta. Violeta, van a venir unas parejas, posibles padres para los niños, evalúa bien a esas parejas, si tienes alguna duda, no cedas a nuestros niños, pero si todo está bien procede a la adopción. Por favor, antes dale tiempo a conocerse y a que se acostumbren a la idea de ser adoptados.

Está bien, Gloria, no te preocupes no cederé a mis niños a cualquiera hasta tanto esté segura, de todas maneras voy a imponer una visita de evaluación después de la adopción, para asegurarnos que todo marcha bien. En la granja están modernizando la vieja casona y Bella mandó a construir una hermosa casa muy cerca del bosque, donde podrán pernoctar o vivir el tiempo que deseen Violeta y su familia. Sé que tienes muy buen gusto, le das tus ideas a los decoradores de interiores para que quede linda, habita en ella el tiempo que desees.

Gracias, amiga. Violeta le da un beso a Bella. Estaremos en contacto, me voy, hoy voy a ir a mi fábrica a poner orden, aunque no han habido muchas fugas de dinero, hay algunas fallas y quiero dar la cara para que vean que estoy viva. Violeta se preocupa. Ten mucho cuidado, no sabes si hay enemigos infiltrados. Bella la abraza como despedida. Tendré cuidado, no te preocupes, te quiero muchísimo, amiga mia.

¡Anita, sube al auto, nos vamos!. La niña camina hasta el auto deportivo y Eduardo le abre la puerta. Mamá, tengo hambre. Eduardo responde. Vamos a comer a casa con tu bisabuela. Después del almuerzo, Bella y Eduardo van hasta la fábrica, ella está con peluca castaña y nadie la reconoce, cuando va a entrar la detienen. ¿Tiene cita con el jefe?. Ella no contesta, abre la puerta y entra con Eduardo. ¿Quién es usted?, ¿qué desea?.

Bella cierra la puerta con seguro y dice. Yo soy Gloria Casanova, la dueña de esta fábrica. El hombre la mira con asombro. ¿Gloria?, ¿Eres tú?. El gerente rodea la mesa y le da un abrazo. Creí que habías muerto, ¿dónde estabas? Ella se sienta en una silla. Es largo de contar, pero hay algunas irregularidades en la empresa, en unos minutos va a venir mi contador, él va a hacer una auditoría y me va tener al tanto de todo. El gerente se pone a la orden. Claro, Gloria, como tu quieras, las cosas por aquí van bien, no hay problemas.

El contador llega y Bella lo pone en su cargo. El trabajo aquí, ahora entiendo porque un hombre tan preparado estaba en un cargo que no le correspondía, era un espía. Bella intercede. No, él es mi empleado, no es un espía….otra cosa, no le digas a nadie que estoy viva, por favor. La pareja se despide y se marchan, en el auto, Eduardo dice pensativo. El gerente parece honesto, puede ser que alguien más esté causando problemas. Ella lo piensa y contesta. Si, yo no desconfío de él, la realidad es que no ha habido más fuga de ganancias porque él está a la cabeza, y por eso el delincuente roba un poco cada mes para que él no se de cuenta.



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En el texto hay: persecucion, secuestros, atentados

Editado: 03.09.2024

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