Dal estaba profundamente dormido y muy a sus anchas cuando Laiyon apareció frente a su cama, lo miro un momento como meditando, luego tomo la jarra de agua en la mesa de noche y se la vacio encima despertándolo.
-D: ¡¿Qué?!, ¡¿Cómo?!, ¡cof!... No recuerdo a ver pedido que me despertaran con una ducha ¬¬
-¿En serio?, bueno, puedo golpearte con la jarra para que vuelvas a dormir.
-No gracias ._., ¿Qué hora es?
-Cuatro cincuenta de la mañana, sígueme.
Chorreando agua y temblando de frio, Dal acompaño a Laiyon hasta el pasillo que conectaba el umbral de la entrada con la escalera del jardín interior, una vez allí le entrego tres monedas extrañas que parecían estar hechas de carbón porque le tiznaron los dedos.
-¿Y esto qué es?
-Dinero, los periódicos llegan en cuatro minutos y me vas a hacer el amable favor de recoger uno por mí, recibo el Times y Eternaldream, yo voy por el Times.
Sin darle más explicaciones lo puso en dirección al jardín y él fue hacia la puerta, Dal se sentó frente al manzano jugueteando con las monedas negras y sin comprender de qué iba aquello cuando algo salto frente a él asustándolo, un periódico bien envuelto acababa de atravesar el montículo, luego surgió una mano con la palma expuesta que le hizo señas impacientes, no sabiendo si debía reírse o que, deposito las tres monedas de carbón, la mano froto los dedos en ellas, hizo un gesto afirmativo y volvió a hundirse en la tierra; Tomo el periódico y se dirigió al comedor con una sonrisa incomoda en la cara, Laiyon estaba leyendo ya el Time asique él quiso darle un vistazo al diario que le habían hecho recoger, el papel era amarillento y estaba escrito en tinta negra, la primera pagina lucia el nombre “Eternaldream” y el encabezado “Aprobada nueva ley sobre permisos festivos”.
Al igual que el Código Mortuorio, aquel era un texto de lo más interesante, una buena parte estaba compuesto de lo que a primera vista parecían obituarios pero en lugar de anunciar la muerte de alguien la recordaban como un aniversario y los anuncios eran puestos a visa de felicitación, había imágenes pintadas en vez de fotos impresas y artículos que iban desde ofertas en artículos extraños hasta una lista de locales en Londres que atendían a Fantasmas, encontró un anuncio de “Gorman y Goebbels” con la marca de servicio mixto asique atendían a fantasmas y personas; El artículo de la primera plana hablaba de una ley con motivo al deseo de los fantasmas de pasearse en público en otras fiestas aparte de Halloween, la moción había sido aprobada para ciertas regiones, finalmente hasta atrás había relatos cortos al parecer escritos para el público por suscriptores o incluso escritores fallecidos famosos.
-“El Fantasma de Canterville y lo que en verdad hubiera pasado por Oscar Wilde”, anda, en la escuela me hicieron leer este libro y el titulo no iba así.
-¡Demonios!
Levanto la vista del periódico, Laiyon se había ido a la cocina, ¿Qué le habría molestado?, al lado del Time encontró una carta y un legajo de hojas sueltas, con cuidado tomo la carta y la leyó, tenia firma de una casa editorial.
“Estimado Sr. Luxember, lamentamos informarle que no estamos interesados en publicar su relato, si bien es original no es lo que nuestro público actual busca, le sugerimos enfocarse en temas más modernos”
-¡Suelta eso!- Laiyon volvió con el servicio del desayuno.
-Lo siento…no sabía que escribías también, que mal que te rechazaran.
-Como si no estuviera acostumbrado- le quito la carta y le dio una hojeada antes de estrujarla en sus manos- “enfocarse en temas más modernos”, idiotas…-tomo le legajo y se lo arrojo a Dal- entretente, estaré en mi estudio.
-¿Por si te necesito?
-Para que no me busques ¬¬
Se marcho pisando fuerte, Dal desayuno solo, dejo a un lado el “Eternaldream” y luego le dio una mirada al legajo, contenía alrededor de 25 hojas de pergamino llenas de la estilizada caligrafía de Laiyon en tinta negra bajo el titulo “Trece Campanadas para la Media Noche por Laiyonel Alastor Luxember Braum”, ver su nombre completo le hizo gracia, luego comenzó a leer.