GRACIAS
De verdad, gracias a cada persona que llegó hasta estas páginas finales.
Cada “me gusta”, cada comentario, cada mensaje de aliento fue una chispa que me mantuvo escribiendo, capítulo a capítulo, hasta darle vida completa a esta historia.
Ahora quiero escucharlos a ustedes.
¿Qué piensan de la fidelidad y de la culpa?
¿Creen que Gala actuó desde el egoísmo o desde la libertad?
¿Qué sienten por Adrián, Mariana y Ernesto, atrapados —y a la vez liberados— en esta trama donde el amor se multiplica, se deforma y se reinventa?
¿Se puede amar de manera diferente, pero amar de verdad, a más de una persona al mismo tiempo?
La novela no pretende dar respuestas únicas, sino abrir un espejo incómodo y fascinante sobre lo que somos: humanos, contradictorios, vulnerables y ambiciosos.
Me encantaría leerlos, saber qué opinan, cómo les hizo sentir, qué frases o capítulos los marcaron. Sus voces son parte del cierre de esta historia.
Y si algo les pido, es que me regalen motivos.
Motivos de infidelidades, de pasiones, de silencios, de amores imposibles. Ideas para nuevas novelas, para seguir explorando esos rincones oscuros y brillantes del deseo humano.
Porque esto no acaba aquí.
Las historias se encienden cuando se comparten.
Con gratitud y complicidad,