Cap. 24 ¡Sí es!

“El gato no nos acaricia, se acaricia con nosotros”

Antoine Rivarol

Kelly marcó al pequeño, esperaba conseguir algo y…

—Hola, nene hermoso, dime ¿tienes pistas sobre mi gatito?

—Sí… Bueno de un gato que se parece a ese, no estoy seguro.

—Cariño, te compraré el móvil y te daré dos mil dólares para ti, ¿te parece?

Era una buena cantidad y entonces el niño le respondió:

—Es que llamé al Blog del Gato del CEO y me dicen que van a recompensar si compruebo que es el gato.

¡No! Brian no podía ganar de nuevo y ella entonces le propuso al niño:

—¿Y tú les crees a esos sujetos? No niño, te ofrezco el móvil y… Diez mil dólares…

Sonaba muy bien y el niño le respondió:

—Es que…

—Escucha nene, ¿qué te dijeron exactamente los del blog?

—Que si el gato respondía por su nombre, los llamara inmediatamente que vendrían y me darían una recompensa.

Astutamente Kelly le preguntó:

—¿Hablaron de dinero?

El niño respondió:

—No…

—Yo te hablo de dinero y de un móvil de última generación y tú no sabes decirme sí.

Samuel estaba en un predicamento y le comentó a la mujer:

—Todavía no es seguro que sea su gato, porque no le he hecho la prueba.

Tenía que ser lista y entonces le dijo al pequeño:

—Te daré el móvil, diez grandes y el último juego del momento si me dices si respondió a la prueba primero a mí.

Se escuchaba tentador…

—Ok, señora, le avisaré, pero no se ilusione mucho.

Ansioso

Brian estaba en el negocio de Abigail, ella terminaba de peinar a un hermoso perrito raza Pumi, le hizo de la mano cuando Roger lo timbró:

—Brian, ¿dónde estás?

—Con Abigail, espero que termine su trabajo y saldremos a comer y…

—Quiero que veas esto.

Brian revisó el archivo y vio la foto de Míster Fritz.

—Es una foto de Fritz…

—Un chico me contactó, dice que una amiguita suya encontró a un gatito con sus características.

—¿En serio? ¿Consideras que sea él?

—Es una posibilidad bastante alta…—estaba emocionado.

—¿De dónde es ese niño?

—Quedó en llamarme y avisarme si el gato respondía a Fritz…

—No puedo esperar.

—Brian…

—Necesito saber si es él o no.

Abigail despidió a la clienta y se acercó:

—Contáctate con el niño y que nos lleve a ese lugar.

—Ya lo voy a hacer.

Brian comenzó inhalar y exhalar, Abigail le preguntó:

—¿Qué pasa amor?

—Tal vez, hay una pequeña oportunidad de que Fritz haya sido encontrado.

Ella dio un grito de felicidad.

—Es que no sé, siento que me muero de la emoción—dijo él.

—¿Dónde es?

—Roger quedó en pasarme el dato… Mi corazón no deja de latir de la emoción.

Ella lo abrazó con fuerza.

Rita terminaba su turno y se detuvo al ver la imagen del gato, Clarisa se le acercó:

—Es lindo, ¿verdad?

—Sí, no entiendo, la compañía se llama Fritz y Rosenberg, ¿se llama así por el gato?

—Digámoslo de esta forma… Fritz es el que inspiró a nuestro jefe, era su gato, se lo robaron y se perdió, mi jefe paga una fortuna porque se lo devuelvan…

—¿En serio?

—Créeme cuando te digo que el que tenga a ese gato, tiene una fortuna en sus manos.

Rita estaba impresionada, porque el gato que adoptó su hija era idéntico a ese de la foto, aunque sería demasiada coincidencia todo eso… ¿O tal vez no?

La prueba del nombre

Samuel fue a visitar a Sally y Roy le abrió la puerta y lo miró despectivamente:

—¿Qué te traes?

—¿Puedo ver a Sally?

—¿Eres su novio o qué?

—Somos amigos…

Él le dio pase y le advirtió:

—Voy a estarte mirando bien, pelado.