Narrador omnisciente.
El príncipe se mantuvo anclado en el suelo por varios minutos, y no fue hasta que la presencia de su padre se colocó al frente de él.
—¿Hiciste lo que te pedí?
—Padre, yo…
—¡Príncipe Román…!
Tanto el rey como el príncipe giraron sobre sus pies. Y fue el rey quién hablo.
—¿Qué sucede?
—Su majestad, los reyes Carlos v y su esposa Elizabeth de Asturias, exigen verle.
—Háganlos pasar a mi despacho.
El eunuco asintió para luego girar sobre sus pies.
—¿Qué querrán?
—Yo me encargaré de atenderlos. Tú encárgate de llevar el cortejo floral a la tumba de tu hermana.
Román asintió no muy convencido.
—Ve tranquilo padre.
El rey asintió, para después empezar a caminar.
El sucesor al trono obligó a su cuerpo a empezar a caminar.
Pero varios pasos después su teléfono timbró. Román detuvo su andar para sacar el teléfono de sus pantalones, al leer el nombre en la pantalla sonrió.
—¿Qué sabes de esa mujer? -pregunto sin dejar que la otra persona detrás de la línea hablará.
—Comiendo ansías como siempre principito.
—Ve al gran.
—Encontre los restos de la mujer. ¿Quieres que te los lleve?
La decepción se apodero del cuerpo de Román, porque él esperaba poder hacer que esa mujer pagará el inmenso dolor que le causó esa mujer a su madre al arrancar a Reina de sus brazos.
—Encargate de desaparecer sus huesos, porque esa mujer no merece tener una tumba.
El hombre atraves de la linea hizo una mueca. —Román hay otra cosa que tengo que decirte…
—Habla de una vez por todas.
—Cuando ella llegó a este país, la vieron desembarcar con una bebé en brazos. -ess palabras lograron que el príncipe Román abriera sus ojos como platos. —Testigos dijeron que algunos minutos después que ella colocara sus pies en tierra un hombre se acercó a ella y le arrebato a la bebé. Para después ingresar a una camioneta y marcharse a toda velocidad, mientras esa mujer era guiada hacia otra camioneta. Esp quiere decir que esa mujer mintió al decir que tu hermana estaba muerta. Román, tú hermana reina puede estar viva.
Reina puede estar viva.
Reina puede estar viva.
Esas palabras se repitieron en mi cabeza, mientras me imaginaba como reaccionaria mi madre a semejante noticia.
—Si logras dar con su paradero, multiplicaré por diez la suma de dinero que te di.
—
Cuenta conmigo Román.
Tras esas palabras el príncipe colgó el teléfono. Y se atrevió a sonreír.
Pero dicha sonrisa se borró de sus labios luego de escuchar la voz de su padre, gritar.
Totalmente extrañado de dirigió hacia el lugar donde provenían los gritos, y al llegar se encontró con una escena que hizo que su corazón latiera desenfrenado.
Justo a unos pocos pasos de él se encontraba su amada sirvienta postrada en el suelo mientras las lagrimas salían de sus ojos.
La escena causo en el una especie de repulsión e ira.
Por más que no quiera poner la vida de la mujer que ama en peligro, no podía permitir que la humillaran de esa forma.
—¡¿Qué sucede aquí?! -dijo con voz dura, mientras sr abría paso entre los presentes.
Carlos v tomó el brazo de la chica entre sus manos, y colocó a la joven sirvienta sobre sus pies.
—Príncipe, lamento irrumpir en su hogar de está forma pero necesito que ayude a encontrar al desgraciado que deshonro a mi hija.
Román tras escuchar esas palabras coloco sus ojos en la joven sirvienta y la sorpresa no se hizo esperar.
Eliza, no era una sirvienta común y corriente. La muy maldita es hija de Carlos v y Elizabeth de Asturias.
Román le lanzó una mirada fulminante a la muchacha, y ella artículo un: —Lo siento. para luego agachar su cabeza.
—Exijo que me entregué a ese mal nacido.
El príncipe Román dió un paso hacia el frente sin importarle desatar una batalla en pleno pasillo.
—Yo fui quién deshonro a su hija.
Los ojos de los presentes se abrieron como platos ante tal confesión de parte del príncipe.
—Hijo…
—Padre, deja que me haga responsable de mis actos.
Carlos v de Asturias abrió su boca y de está salió un gran grito.
—¡Ah…!
El hombre soltó el brazo de su hizo con bastante fuerza, logrado con esto que ella perdiera el equilibrio.
Eliza se precipitó contra el suelo pero Román evitó que ella cayera al suelo al correr hacia ella.
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Editado: 15.01.2025