El Hilo de la Vida

IV

Me encuentro con con Leo en el boulevar, se me acerca.

 

-¿Cómo estás Tess? Me pregunta

-¡Estoy bien! ¿Cómo está Bonnie? Le interrogo

-Mejor... después de ese arranque que tuvo, todo marcha bien. ¿Pero y tú?

-Mejor de lo que esperaba. Pero tengo que irme, tengo algunas cosas que hacer.

-Espera, no estés molesta.

-No estoy molesta, solo decepcionada.

-Lo siento mucho esa noche no te esperaba.

-Tú puedes hacer lo que quieras, tú y yo tenemos una relación abierta. Por cierto mi hermano Nico, te invita a a su boda. Por si quieres ir...

-Lo intentaré Tess, en verdad.

 

Los planes de la boda seguían en marcha, Consuelo se desvivía por el suceso, iba y venía con Suzanne. Nunca he tenido la energía de esas gentes que se desviven por la vida. Máximo hablaba con Nico. Iría a la boda de su primogénito varón. Asistiría con su novia Carlota. Renato regresó de viaje, estaba ahí puntual para ser mi compañero en la boda.

 

                                                                                   V

 

Ese día todo brillaba en sí, Suzanne lucía espléndida, Nico se veía inmejorable, Consuelo aparecía radiante. Máximo con Carlota parecían resueltos, como si no pasase nada. Yo me perdía con Renato al lado. Tomo una copa con él para distraernos. Renato es más sociable, es el centro de atención. Máximo se nos acerca:

 

-¡Hola hija! Ya conoces a Carlota por lo menos de vista.

-Si Máximo, no te preocupes. Él es Renato, un amigo.

-¡Hola señor! ¿cómo está?

-Pensé que eran novios. ¿No hacen bonita pareja Carlota?

-¡Claro. claro! Repite ella, como autómata

-Tú siempre suponiendo papá.

-Soy su representante señor, Tessa es una gran artista y la admiro mucho. Reitera Renato

-Nunca pensé que Tessa llegará tan lejos y vela ahora. -dice Máximo-

-Apostar por mí nunca fue tu fuerte. -le replico-

-Es la boda de tu hermano, podría ser más cordial. Ríe para atenuar la situación con Carlota como su cómplice

-Tenemos que tomar algunas fotos señor, con su permiso. Rneato me toma de la mano y nos vamos

 

Nos apartamos.

 

-Gracias Renato por salvarme de ese escenario.

-Son realmente insufribles ese par, te entiendo perfectamente. Agrega Renato

 

Renato era como un salvavidas, era un narcisista. Pero cuando se lo proponía con su humor ácido y su personalidad única, lo hacían invaluable. Consuelo estaba tomando mas de lo debido. 

 

-Deja me acerco a mamá.

 

Dejo a Renato

 

-¿Qué haces mamá? 

-¡Nada, nada! Solo me relajo un poco. Ya viste a tu padre luciéndose con esa mujerzuela...

-Se llama Carlota mamá, no sé si sea eso que dices. Deja de beber tanto.

-Tengo todo bajo control, déjame disfrutar la boda de mi hijo.

-Tomaste pastillas, ¿verdad? La interrogo molesta

 

La gente la observaba desconcertada, intuía que algo malo pasaría con Consuelo. No era la primera vez que pasaría algo así, pero lo dejé al destino. Máximo hablaba a mares con Nico y Suzanne, acompañado de su insufrible Carlota. Todo se realizó sin mayores aspavientos, Nico y Suzanne se casaron, se celebró la fiesta pero cuando llegó el momento de las felicitaciones todo cambió. Leo no se había presentado hasta el momento. Nico le da la palabra a papá:

 

-Hoy celebró la boda de mi hijo querido Nicolás, mi primogénito. El hijo del cual me siento tan orgulloso. Ahora se casa con esta gran chica Suzanne. No tengo mas que desearles que sean muy felices como lo he sido yo con esta gran mujer: ¡Carlota!

 

Ese fue el detonante para que Consuelo, explotara. Interrumpe:

 

-¡Ahora quiero tomar la palabra yo! Soy la madre del casado, Nico...

 

Máximo se pone rojo de rabia, intenta protagonizar una de sus casuales escenas de violencia y dominancia pero Carlota lo para.

 

-... yo soy la auténtica mujer, la que hizo plausible que Nico llegara a este momento, Máximo tú lo sabes.

 

Máximo está rojo del coraje.

 

-... creo que venir aquí con mujeres de la vida galante, no es lo más propio para la ocasión.

-Mamá, siéntate. Le ruego

-¡Déjame en paz, Tessa!

 

Todo los invitados están fuera de sí. Nico está muerto de verguenza. Se para de su asiento.

 

-¡Mamá, siéntate por favor! Pone cara de desamparo Nico

 

Es la única manera en que Consuelo cede. Salgo del salón, Renato sale tras de mí, el evento sigue en pie.

 

-¿Te das cuenta Renato? Mi familia es un caos.

-No deberías ponerte así por las actuaciones de otros. No es tu responsabilidad.

 

Renato intenta besarme. Aparece Leo y observa la escena. Solo lo veo huír. Yo también salgo del lugar despavorida.

 

 

 

 

 

 

 

 

                                                                           

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.