El Hilo Del Destino

Capítulo 13

—¿Tienes a alguien en mente? —Pregunta Saori, asiento rápidamente, Natsuki… ella no, por favor.

—Mi mejor amiga, ella comenzó a perder la memoria ayer, ya pasaron las veinticuatro horas que dijiste, entonces ella… —Mi corazón se acelera rápidamente, necesito saber que se encuentra bien.

—Tenemos que ir por ella, no sé exactamente cómo ayudarla, pero necesitamos que esté a salvo, el hilo no manda a alguien para que la asesine, usa a las personas como arma, eso quiere decir que las hace suicidarse —Explica, ¿Cómo llegaré tan rápido a la casa de Natsuki? Ir en tren tomaría tiempo, uno que obviamente no tengo en este momento—. Tengo coche, vamos.

Suspiro agradecido, es bueno tener a alguien que me ayude con esto, que sabe por lo que estoy pasando porque ya lo vivió, y yo que pensaba que era el único caso en todo el mundo, bueno, ahora no me siento tan solo.

Al entrar al auto rojo de Saori, que por cierto era bastante lindo, me siento en el asiento del copiloto, mientras ella se arregla para conducir, veo como se toma unos segundos para luego suspirar y encender el motor del vehículo, me pregunto si antes ha tenido algún accidente automovilístico.

—Y dime, ¿Cómo comenzó todo? —Pregunta, suspiro recordando el primer día de aquella locura, con mi llegada tarde a clase de Matemática.

Luego de que le conté todo lo que sabía de lo que me había pasado a mí, ella asintió con la cabeza en todo momento pero nunca despegó la mirada del camino, y eso sin duda lo agradecía. Una pregunta surgió en mi mente, y no dudé en preguntárselo, quería saber si esto ya se había repetido.

—Luego de tu caso… ¿haz escuchado de más? —Pregunto, ella niega con la cabeza, eso quiere decir que probablemente ocurrieron más pero se las arreglaron como pudieron, o eso espero—. Y… ¿es posible que me pueda comunicar con la otra persona que tiene la otra parte del hilo por un sueño?

Parece sorprendida por mi pregunta, ya que abre la boca como si fuera a responder, pero luego la cierra. Duda un momento pero al final asiente.

—robablemente, yo me comuniqué por primera vez con la persona que tenía la otra parte de mi hilo por medio de las letras —Explica, alzo el ceño sin entender exactamente a qué se refería, no obstante no quise seguir preguntando.

El camino hacia casa de Natsuki continuó, el silencio fue gobernando entre yo y Saori, pero se sentía bien, no había tensión entre ambos, porque lo único que sentía en aquel momento eran nervios, necesitaba saber que mi mejor amiga aún se encontraba viva.

Al llegar a su casa, no dudo en salir con gran velocidad del vehículo, al igual que Saori, quien demora un poco más en entrar porque tenía que cerrar las puertas del auto. Golpeo la puerta que se encontraba cerrada, demora unos segundos en abrirse. Veo el rostro confundido del padre de Natsuki, era obvio que no se esperaba mi visita.

—¡Natsuki! —Llamo corriendo hacia su habitación, la puerta se encuentra cerrada. Saori entra igual de corriendo que yo a la casa y se me acerca.

—¿Qué está sucediendo? —Pregunta el padre de Natsuki acercándose a nosotros—. ¿y tú quién eres?

Obviamente se refería a Saori, sin embargo ninguno de los dos le prestamos atención, golpeé dos veces más la puerta, nada, no había respuestas. Me encontraba tan nervioso que no pensé y le di una patada a la puerta, esta se abrió increíblemente, logrando que mi mundo se derrumbe en cuestión de segundos.

Lo primero que vi fue la silla en la mitad de su cuarto, luego su cuerpo y la soga que le apretaba el cuello. Mis manos comenzaron a temblar, al igual que mis pies, no obstante la que pareció mantener la calma fue Saori, quien agarró una navaja que había encima de la cama de Natsuki, y me gritó que la ayudara.

Me acerqué al cuerpo de mi mejor amiga y le sostuve los pies, no dejaría que terminara así, no podía, no a ella. Saori no demoró en subirse a la silla y cortar la soga, provocando que el cuerpo de Natsuki caiga en mis brazos.

Me duele el pecho, demasiado, por favor que no se vaya, ella no merece esto. Dejo cuerpo en el suelo y Saori procede a verificar si se encuentra respirando, logro ver su nerviosismo cuando al parecer no lo está haciendo, y eso duele, me duele mucho. El padre de Natsuki se acerca a nosotros rápidamente y ayuda a Saori a reanimar a su hija.

No pude hacer nada, era como si estuviera atrapado dentro de mi cuerpo, como me había pasado antes por las noches. Las lagrimas de desesperación salían por mis mejillas, todo estaba acabado, Natsuki, ella… ella se había ido.

No obstante, ni su padre ni Saori se rindieron, continuaron intentando reanimarla, a mí me dolía, y mucho ver a mi mejor amiga en aquella situación. Por favor, Natsuki, lucha por tu vida, no te vayas, ningún hilo del destino es más importante que tu vida.

De los labios de Natsuki se escuchó un suspiro, no tan fuerte, pero fue suficiente para que recobre las esperanzas un poco más. Me acerqué y vi como comenzaba a respirar, poco, pero lo hacía, sin embargo sus ojos se mantenían cerrados.



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En el texto hay: amor gay, romance, hilo rojo

Editado: 02.08.2018

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