El Hilo Del Destino

Epílogo

Camino por las calles de Tokio, Japón. Ya pasaron tres días desde aquella noche, en la cual Takeshi y yo nos encontramos en la exposición, uno de los días más importantes para mí.

Las personas de la ciudad caminan con una completa normalidad, suerte que ellos no se acuerdan lo que pasó, la nieve… y todas las cosas que sucedieron cuando pedimos aquel deseo.

Suspiro entrando al hotel en el cual Takeshi se hospeda, camino hacia el ascensor y aprieto el botón para que el mismo baje, cuando lo hace y abre sus puertas recién ahí me puedo subir. Me quedo allí, solo por unos segundos hasta que las puertas se abren. Camino arreglando la mochila que traigo puesta, es con la cual voy a estudiar, solo que ahora trae comida, y no cuadernos.

Golpeo levemente la puerta de Takeshi, esta se abre y rápidamente sale él, a penas me ve y me abraza. Sonrío, enserio es tan lindo. Nuestras bocas se unen lentamente, sellando un hermoso beso.

A Takeshi nunca pareció importarle que nos vieran en la exposición, y a decir verdad a mí tampoco. Hace exactamente cuatro días que le conté a Natsuki que estaba enamorado de Takeshi, sí, un día antes de la exposición… bueno, no le conté cómo me enamoré, solo el nombre del chico que me gusta, y a ella le gustó eso, me apoyó, como siempre hace.

—Le conté a Midori sobre lo nuestro —Me susurra al oído, me alejo de él y suspiro.

—Y… ¿Qué te dijo? —Pregunto, él suspira y mira al piso decaído.

—Me dijo que… que le parece perfecto —Dice al final levantando su cabeza con una sonrisa, juro que lo iba a golpear, me iba a conocer enojado, con esas cosas no se juegan.

—¿Ella me recuerda? —Pregunto, con respecto a la infancia que vivimos los tres. Después del hilo yo pude recordar algunas cosas en sueños, en los cuales yo, Midori y él nos encontrábamos jugando. Pero luego mi familia se mudó de allí, y con ellos yo, obvio.

—Sí, dijo que tiene pequeños recuerdos de ti —Admite volviendo a acercarse, me da otro beso—. Y por eso la invité a nuestra salida con amigos.

Me parecía bien, Hiroshi y Natsuki por fin conocerían a Takeshi, aunque por lo que me enteré lo conocieron en la exposición, ahora solo falta que Midori me conozca a mí y listo.

Organizamos una salida, Takeshi eligió un lugar, haremos un pícnic en uno de sus lugares favoritos, que tiene la vista un lago, y no señoras y señores, no es un puente.

Lo observo y le sonrío, vaya suerte que tuve al estar unido con él por medio del hilo, me pregunto con quién estarán unidos mis amigos, Natsuki, Hiroshi y Midori.

Suspiro y veo como se encamina hacia una de los sillones de su casa para agarrar su mochila azul oscura. Salimos y caminamos por el pasillo haciendo el mismo recorrido que hice yo para llegar a su habitación.

Salimos del hotel y veo como Natsuki se baja de un auto justo delante de nosotros, el auto de su padre, y ella venía manejando.

—Hola chicos, resulta que me prestaron el auto así que… entren —Dice haciendo señas, río y entro al igual que Takeshi a los asientos de atrás del vehículo.

Al entrar me tengo a observar cómo se encontraba vestida mi mejor amiga, traía un vaquero, una camisa negra, y sus zapatos marrones. Mientras tanto mi novio tiene puesta una remera blanca, un pantalón negro y unos zapatos blancos, además tiene su cabello muy arreglado. Se ve hermoso.

En todo el camino pasamos hablando los tres, Natsuki le preguntó algunas cosas a Takeshi como «¿Qué intenciones tienes con mi mejor amigo?» Y cosas así, pero él fue siempre muy seguro con sus palabras.

Si me preguntaran cuando comencé a sentir cosas hacia Takeshi no podría decirlo, al comienzo solo fue curiosidad por saber quién era el chico que había dibujado, luego con el poco tiempo se fue transformando en algo más… y ahora me encuentro allí, a su lado, que a decir verdad me llena cada vez más de felicidad estar junto a él. Takeshi es una de las personas más importantes para mí, y no solo por el hecho de estar unido junto a él por el hilo, sino que es una de las pocas personas que entienden por lo que pasé, y las consecuencias de lo que un simple deseo puede traer.

Pasamos por la casa de Hiroshi y el chico de cabello rubio se sienta en la parte de atrás junto a mí y Takeshi. El viaje viene bastante bien, todos hablan animadamente, por lo cual tengo una sonrisa en el rostro que nadie me puede quitar.

Cuando llegamos al pueblo, me sorprendo por el hecho de que Midori aún viva allí, pero no le presto atención. Sube al vehículo y se sienta en el asiento de copiloto. La chica nos mira y nos sonríe.

—Buenas… —Dice, el vehículo se pone en movimiento y suspira—. Traje frutas, bananas, manzanas…

Asiento y escucho como Midori comienza a hablar de lo que hizo en París, tuvo una oportunidad de que muchos no logran tener. Agarra su teléfono de su mochila rosa y nos muestra fotos de ella en la torre Eiffel como en otros lugares.

Al llegar, fui el primero en bajar, la vista era bastante linda, era una colina en donde estábamos, y luego abajo el lago, que con los rayos del sol se veía bastante bonito. Ahora entiendo por qué le gusta este lugar Takeshi, lo que se siente es solamente paz y tranquilidad.



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En el texto hay: amor gay, romance, hilo rojo

Editado: 02.08.2018

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