Capítulo I- Primer día de clases

                                                                       ❀ ⋆  ❀Alyssia❀ ⋆ ❀          

Es lunes por la mañana y escucho el sonido de la alarma sonando, dando aviso de que es hora de levantarse o  si no llegare tarde a mi primer día de clases,  abro los ojos poco a poco, para así poder acostumbrarme a la poca luz que entra por la ventana, hasta que quedan completamente abiertos,  llevó instantáneamente  mi mirada al techo como si este me fuera a dar un milagro o detuviera el tiempo para que así no asista a la escuela,  a lo lejos, comienzan a escucharse  unos pasos que se detienen en mi puerta.

-Ya levántate cabeza de chorlito-  se escuchaba la voz de mi hermana mientras abría la puerta de mi habitación quedándose parada en el marco de está.

Dirijo sin ganas mi mirada hacia donde ella se encuentra. 

-¿Estabas  pensando en tu amor platónico?- decía con un tono burlón en su voz 

Abro los  ojos lo más que puedo y  me levanto de golpe quedando sentada sobre la cama, tomo una de mis almohadas y se la  aviento con todas mis fuerzas hacia su cara. 

-¡Cállate cabeza de carbón!- digo gritando con las mejillas totalmente sonrojadas 

Ella solo se limite a reírse mientras se marcha  de mi cuarto, tomo mi móvil que se encuentra en una mesita que esta alado de mi cama, lo desbloqueo para ver la hora que era.

-¡AY NO LLEGARÉ TARDE!-

Quito con toda la rapidez del mundo las cobijas que aún cubren parte de mi cuerpo, me coloco mis pantuflas de conejo y corro a toda prisa al baño que está en mi habitación, cierro la puerta y comienzo a quitarme   la pijama, me meto a la regadera dándome una ducha rápida, al terminar de darme ese baño expres,  salgo casi corriendo  del baño  con una toalla enrollada en mi cuerpo, me dirigo a mi closet para tomar mi ropa de uno de los cajones y la aviento a la cama,luego tomó mi uniforme, que estaba colgado y listo para usar, en uno de los tantos ganchos que  se encuentran con ropa en mi closet.  

Comienzo a colocarme la ropa y el dichoso uniforme, siendo sincera no  me quejo de él, a diferencia de otros uniformes que he visto de otras escuelas, este es demasiado lindo, tiene un toque japonés que le da elegancia y ternura a la vez, a quien lo porta, el famoso uniforme de nuestro instituto consiste en una camisa de manga larga  color negro la cual lleva el escudo de nuestra institución debajo del hombro cerca del pecho, el cual consistía en dos flores de cerezo color lila, la camisa va acompañada de un moño de cuadros, color lila, la falda es de tablas, la cual es desde la cintura hasta un centímetro más arriba de la mitad del muslo, y al igual que el moño es de cuadros y color lila, y lleva un pequeño detalle a un lado de ella, en la cadera, el cual consiste en dos pequeñas  tiras de la misma  tela de la falda , del mismo color que está y el moño, tomo mis tines que son de nubecitas y comienzo a cubrir mis pies con ellos, tomó mis zapatos que son estilo lolita color negro,  los cuales llegan al tobillo, tienen el tacón alto pero no tanto como para sentirte incómoda con él, son un poco más abiertos de enfrente que los demás, y tiene un cincho cerca de los tobillos.     

Una vez vestida, me dirijo al gran espejo de mi habitación para así comenzar a cepillar mi melena pelirroja que llega a mi cintura, muchas personas dicen que soy identica a mi mamá ya que tengo el color de su pelo y el mismo tono de piel, lo único que nos diferencia es el color de ojos, ya que los de mi mamá son azules, y los míos azules cielo, comienzo a recogerme el cabello en una coleta, dejando unos mechones de pelo sueltos, tomo mi mochila que se encuentra lista  en la silla de mi escritorio, la coloco en mi espalda y antes de bajar me cepillo los dientes con rapidez, una vez lista por completo, bajo a toda velocidad las escaleras, casi a la velocidad de flash, me dirijo a la cocina para tomar una manzana del frutero e ir comiéndola en el camino.   

-¡Me voy!- me despido de Julia (nuestra mucama) y de mi hermana llamada Maya 

-Va tarde señorita- decía Julia mientras me entregaba, con una sonrisa en su rostro, una botella de jugo de naranja, junto con una manzana, y una bolsita con panecillos, panqueques con chispas de chocolate, lo que habría sido mi desayuno.

-Pero si voy...- digo mientras dirijo mi mirada al reloj que se encuentra colgado en la pared de la cocina.

"QUE VOY TARDE"

Tomo las cosas  que tenía Julia en la mano y le agradezco.

-Nos vemos Julia, Adiós cabezota de carbón-

-Adiós cabezota-Voy casi corriendo a la puerta principal, antes de salir tomó las llaves de la mesita que se encuentra cerca de ella, y una vez tomadas salgo corriendo de casa, durante el camino al instituto,sin dejar de correr, trato de guardar el jugo de naranja, pero era difícil, ir corriendo, y viendo de vez en cuando el camino para no caerme, y sumandole el hecho de que traía una bolsa de panecillos en mi boca obstaculizando me un poco la vista, y una manzana en mi mano junto con mis llaves, iba tan concentrada en meter ese jugo de naranja de una vez por todas en mi mochila que no me percate de que había chocado con algo, y como lo supe, pues había un dolor en mi frente y mi trasero, porque salí volando y caí directo al piso de pompillas. Y como era de esperar, mis cosas tambien calleron al piso, a excepción de mi manzana, con la mano libre sobre mi frente soltando un pequeño quejido, a mi vista llega una mano masculina, la miró con curiosidad y alzo mi vista para ver al dueño, me quedo anonadada al ver al chico que está frente a mí, su piel es blanca, su cabello es rubio oscuro, haciendo que se parezca un poco al color del oro pero un tono más oscuro, pero lo que más me hipnotizo de él, fueron sus hermosos ojos color verde, eran tan lindos que te hacen preguntar si eran reales o eran pupilentes, eran claros con un hermoso brillo.