Un viaje a la nada

UN VIAJE A LA NADA

Sigo tratando de procesar lo que sucedió, era como si hubiera perdido a alguien que había conocido toda una vida completa aunque solo hubiera estado conmigo una sola noche, esa conexión que tuve con ella no la he tenido con nadie más, mientras he caminado estos días solo recuerdo cómo pudo haber sido el momento en el cual ella perdió la vida, recuerdo sus ojos, sus expresiones intensas cuando sentía algo en la piel, cualquier motocicleta que pasa se siente como un escalofrío en mi piel, es como si lidiara con su presencia todo el tiempo y lo peor es que ella ni siquiera está aquí conmigo ¿Pudimos haber sido una gran pareja? ¿Ella estaba soltera? ¿Solo la extraño porque ya no está? No tengo una respuesta a ninguna de esas pero tengo muy en claro que necesito un respiro de todo eso, es como si yo estuviera cargando con su alma o el peso de su pérdida.

Mientras iba caminando a Café Correcto; mi cafetería favorita, me llego una llamada de mi amigo Xoan, de manera muy alarmada, apenas podía entender sus palabras, resulta que habíamos logrado ser admitidos para un intercambio en Italia, hace unos meses habíamos participado con poca fe de ganar, después de traducir todas las palabras que Xoan me había dicho, solo teníamos que llevar nuestros papeles a la institución de psicología, aunque él me dejó en claro que ese trámite tardaba aproximadamente 2 semanas.

Si les soy sincero estaba emocionado pero tardo un poco en digerir las cosas por el cómo llegan las noticias, apenas llegué a la universidad esperando acoplarme a todo esto y de la nada tener que irme a otro país incluso, es algo que te atormenta. Realmente lo que me puede llegar a doler es las pocas personas que he conocido aquí en la universidad, serán pocas personas las que tengo como lo son Marco y Eva que si, serán pocas personas pero son de mi agrado, realmente llevo ¿2 semanas? Me encariño fácilmente de las personas, creo que de vez en cuando puede traer muchos problemas pero ese no es el punto. Volviendo al tema del intercambio, independientemente de si me voy o no, creo que sería mejor salir un poco de mi zona de confort.

Por la tarde en nuestras prácticas, llego una compañera que destacaba un poco entre todo el salon, tenia un peinado algo especial, llevaba coletas, su pelo brillaba demasiado, tenía un moño de un color azul muy llamativo, era como si quisiera ser notada por mi pero sin llamar la atención de los demás, lo único que sabía de ella por las dinámicas de conocernos era su amor por la moda, creo que explicaría un poco su forma de peinarse pero no quiero ser pesimista. Su nombre es Xiomara, peculiar la verdad, sumando a todo eso, necesito “salvarla” antes de que se intoxique por el grupo nefasto del aula, no quisiera que alguien como ella se convirtiera en alguien como Natalia; es la persona más clasista, arrogante, nefasta, ególatra que puede existir en esa escuela, eso sí, no negaré su gran gusto por vestir bien, es hermosa, solo no quita el hecho de que ella sea una persona nefasta.

Su grupo de “amigos” comenzó a jugar verdad o reto, algo básico a mi parecer, no soy de meterme en lo que no me importa pero acerqué mi silla para escuchar un poco, no tenia porque involucrarme en ese ambiente tóxico, aprovechando, tenía que acabar un par de estrategias que me había pedido el coach para el juego del sábado.

Ella se ve tan bien, puedo jurar que el brillo que tiene cuando sonríe es único, sus cejas se levantan de forma repentina, sus ojos se dilatan mientras reflejan la felicidad que hay en ella, sus manos intentan aplaudir para distraer lo fuerte que se escucha su risa, mientras que su cuerpo se balancea hacia adelante y hacia atrás. Aunque amo más cuando camina enfrente mi, dios… no me di cuenta que ella viene hacia mi, creo que me distraje un poco solamente.

-De casualidad ¿Sabes donde queda la biblioteca? - mencionó firme, enfrente mio

Era una oportunidad única para poder estar en su vida, aunque aún no estaba seguro si quería hacerlo a mi forma o una un poco más tradicional pero como dije antes, tengo que salir de mi zona de confort antes de arrepentirme.

-¿Tengo ganas de leer libros? - Creo que fue un poco más rudo de lo que esperaba -Es broma, acompáñame, nose muy bien dónde está pero lo encontramos juntos - arreglando mi contestación anterior

La verdad no sabia que esperar por su reacción, aunque yo tambien hubiera puesto un rostro incómodo después de que la primera vez que hablo con alguien sea en ese tono. No negaré que me sentía nerviosa mientras veníamos caminando, aunque todo estaba más en mi cabeza probablemente, ella venía viendo su celular, mientras veía la foto de un pequeño pie de un bebe, ¿Será que es de ella? cada que ella abría esa foto ella sonreía como si le trajera demasiada felicidad, creo que ese sentimiento solo lo tienen personas que son madres o padres, ¿Me gustaría ser padrastro?

-¿Cómo se llama? - Le dije de forma espontánea mientras veía a su celular

-¿Quien? - Me respondió de forma sorpresiva guardando su celular rápidamente

- Tu hija - Le respondí con un tono en duda

Ella empezó a reírse al momento, empezó a explicarme que era su sobrina, había nacido recientemente y ella era muy apegada a ella, no tanto como si fuera su hija pero el lazo que tenía ella con su hermana era único, la típica historia de dos hermanas que son inseparables ante todo y todos. Creo que mi pregunta hizo más fácil romper el hielo con ella a tal grado que empezamos a platicar de manera muy genuina, sobre sus gustos, tiene gustos muy similares a mi de muchas formas, el conocer a alguien de forma repentina es de las cosas más placenteras que se pueden llegar a vivir. Sin haberlo notado ya habíamos llegado a la biblioteca, era algo chistoso ya que ni siquiera yo sabía donde se encontraba, ella entró a buscar un libro en especifico asi que decidi acompañarla, creo que el saber que libros le gustan puede ser una buena idea a futuro. Ya adentro recorremos pasillos diferentes, a ella parecía complacer más el género de romance y ficción, no tan inesperado si les soy sincero.

• ¿Sabes si hay unas escaleras por aquí cerca? - Me pregunto Xiomara con un tono dulce y calmado - Hay un libro arriba en ese estante que necesito bajar, lo he buscado por tanto tiempo que no puedo irme así
• Aquí hay un banco algo alto ¿Te sirve? - Respondí de forma sarcástica
• No era lo que esperaba pero sirve