Nos habíamos quedado en que contrató personal femenio con carácter y mucha personalidad. Este nuevo equipo se unió al antiguo haciendo un total de ocho trabajadoras.
Sin más preámbulo, se las presento:
Marilyn
Siempre le respondía con poca gracia.
Innumerable las veces que lo ridiculizó frente a todos.
-...entonces esa es la estrategia que usaremos ¿está claro? ¿Sí? – preguntó Carnero y nadie respondió - ¿Mari? ¿Se entendió?
- Sí 🤨
¿por qué me preguntas a mí? - responde algo fastidia
- ¿todo bien o tienes alguna pregunta sobre la estrategia que vamos aplicar? – responde él algo desconectado
Marilyn no respondió, pero hizo un gesto de que la insistencia no le hacía mucha gracia.
- ¿cuál estrategia? - sonríe irónicamente Marilyn - sí es lo que siempre hacemos, de hecho, es la rutina de ventas. Yo pensé que nos estabas reuniendo para darnos una estrategia creada por ti –
- Claro, más adelante lo veremos, pero ¿tienes alguna pregunta? – Carnero insistió a pesar de que Marilyn ya le había respondido que sí se entendió. Marilyn sorprendida por la insistencia de Carnero dio una sonrisa forzada y se fue a su lugar. Carnero la siguió y le insistió un par de veces más con la misma pregunta de sí todo estaba claro hasta que finalmente Marilyn frustada y cansada se rindió y respondió.
- ¡Clarísimo! –
- Perfecto, continuemos vendiendo y trabajemos con esto –
Páris
Nunca le hacía caso.
- ¡Páris te estoy hablando – dice Carnero - ¡Páris! – hay un breve silencio - ¡PARIS! – En realidad Páris no le respondía porque se encontraba hablando por teléfono con un cliente. - ¡Paris puedes por favor concentrarte en la reunión que estoy por empezar, hablaremos de las estrategias! – Páris quien estaba de espaldas a él ni siquiera se volteaba para responder o hacer algún gesto, nada - ¡Páris te estoy hablando! - Entonces Páris, la famosa Páris con quién en los primeros días hizo clic y luego deshizo el clic, giró hacía él, casi casi como el giro del exorcista.
- ¿Acaso no ves? – respondió Páris muy molesta y quién para mala suerte de Carnero tenía una potente y aguda voz – ¿No ves que estoy hablando con un cliente? ¿O qué? ¿Le corto entonces? ¿No vendo o no sé tú dime? – Páris se cruzó de brazos.
- Vamos a hablar de las estrategias – responde calmado Carnero, pero con abundante color rosa en sus mejillas
- Pero sí ya sabemos cuáles son tus geniales estrategias ¿llamar, escribir al WhatsApp e insistir? eso hacemos todos los días hombre. Me haces colgar con un posible cliente ¿por eso? – Páris estaba realmente molesta.
- Páris todos tenemos que estar en la reunión, por favor. –
Páris no dijo nada más solo rio amargamentr un poco, jaló su silla y se unió a la reunión.
¿Saben que es lo peor?
Sí justo lo que están pensando. Páris tenía razón las estrategias fueron las que ella mencionó lo único diferente fue que desde ese día la venta se haría por modelo de auto.
Jane
Jane era indiferente.
Se colocaba sus audífonos y se olvidaba del resto hasta de él.
Cuándo Carnero le consultaba por sus ventas no lo escuchaba y no le respondía hasta que alguien se apiadaba de Carnero y le pasaba la voz.
Paola
Parecía mostrar interés.
Pero al final se enojaba con las indicaciones de Carnero y terminaba renegando.
Rosa
La más estratega.
Ella mostraba obediencia, pocas veces discutía y a todo le decía que sí, pero al final no lo hacía o lo hacía a su forma y en sus tiempos.
Azul
Yo, contacto cero.
No es algo de lo que este orgulloso, pero como mecanismo de protección para él lo prefería. Enojada e indignada soy muy incisiva. Puede que suene a excusa, pero en la vida no siempre hay bueno y malo a veces solo tienes que elegir entre malo y menos malo y mi elección fue la segunda.
Winnie
Ella decía sí a todo.
Pero no como obediencia sino por darle por su lado.
Finalmente, Brenda
La única que honestamente le prestaba atención y seguía sus instrucciones.
Sí tuviera que describir gráficamente y en pocas palabras cada reunión de trabajo diría que es una escena de las hermanas Bennet reaccionando a Mr. Collins en Orgullo y Prejuicio.