El jardín del caballero

Capitulo 10-El negocio

Cuando Arturo perdió a su amada, pensó en deshacerse de la idea de trabajar para las gemelas, pero en su tonta cabeza pensó que aún podría comprar a Luna con joyas y dinero. 
Así que inicio su primer día como recogedor de deudas para las gemelas, hacia un mes que habían prestado 20000 monedas a un tipo en una zona pobre, los intereses aumentaron ese precio a mas de 35000. Arturo se llevaría una buena parte de eso y para el sería fácil, había reunido a un grupo pequeño de inadaptados, 10 para ser exactos, el JM 2 años mayor que el, el caballero que era ahora el mayor, un leproso que encontró un día mientras vagaba por la calle, una señora de 56 años con un dragón agresivo pero noble, un cocinero en la IFDLE que había pagado prisión hacia 5 años por un crimen que dijo no cometer, un ex Guerrero de una guerra que no luchaba por el, un ex trabajador de la corte suprema acusado de corrupción, lavado de bienes y falsificacion de documentos; un prófugo de la justicia que tenía que pagar varios crímenes, robo a mano armada, asesinato involuntario, robo de vivienda, amenaza de muerte, secuestro y extorsión; un peleador callejero totalmente ilegal y por supuesto todo bajo la supervisión de un adulto más adulto que todos los otros adultos el viejo rey que antes gobernó el reino de donde Arturo venía. 
Todos tenían poco que perder y mucho por ganar Arturo era el que tenía más vida por delante pero nada le importo, al llegar a la casa Arturo les dijo a todos que se escondieron y cuando el diera señal entraran y saquearan lo más rápido que pudieran la casa y por su puesto no olvidarán ponerse sus cascos. 
-Arturo toco a la casa y de ella salió un hombre de una edad no tan avanzada pero si bien curtido en la vida y así Arturo prosiguió- señor ¿Usted conoce a dos gemelas? dicen llamarse Aleja y Antonia 
-S…i- Contestó el hombre entrecortado la palabra 
-Vera, hace rato que amabas le han prestado unas pocas monedas, unas cuantas no fueron muchas, no, no para nada solo 20000 y por intereses y inflación, ya sabe cosas que le suceden a las monedas, su deuda acumulada es de poco más de 40000 para ser exactos 50000 
-No, no, lo siento me equivoque no conozco a esas Antonia y Aleja, tendrá que irse una disculpa-Dijo eso y intento cerrar la puerta, pero Arturo había puesto un pie evitando que el sujeto lo hiciera. 
-¿Ah no?- Dijo Arturo con un tono amenazador-será mejor que haga memoria antes de que destruya su casucha-y así entro, sentó al sujeto en el sofá fino de cuero u Arturo le pregunto- ¿Y ese sofá?, es de fino cuero de leopardo de las nieves, ¿no es así? Debe costar al menos unos 500 y ni hablar del reloj excéntrico en la pared, o ese tapete de pelos de yeti albino del bosque ¿supongo yo? que tiene dinero ¿o me equivoco?-El tono amenazador era presente en cada palabra- Arturo era un desalmado frío, una persona de temer pero amable por dentro y en el momento que quisiera sin dudas su mejor apodo no era “El apacigua leones”, no, no, su mejor apodo si que era “penique” y con certeza todos podrían decir, “penique de una sola cara” pues lo que más mostraba era como podía ser tan desalmado, tal vez era por los cambios de aires, por estar lejos de su hogar o simplemente siempre fue así y no lo quería mostrar. 
Arturo desenvaino la espada y la coloco en la frente del deudor- ¿Tienes mi dinero? ¿O hace falta que te atraviese el cráneo para que lo pagues?  
-N…o, no, toma todo lo que quieras, no me mates por favor-Arturo entonces llamo a todo el equipo quienes saquearon el lugar, no hubo espacio sin revisar ni siquiera las cuevas de los ratones se salvaron, se llevaron incluso la ropa del desamparado hombre, ropa por cierto que era de las mejores sedas. 
Todo paro en manos de Aleja y Antonia quienes rápidamente lo movilizaron, en cuestión de horas todo lo habían vendido, habían recuperado la deuda y varias miles de monedas extra que habían saqueado de la casa del hombre, cada uno se llevó 500 monedas y poco era para lo que habían robado. 
Arturo y el viejo rey regresaron a casa y el viejo rey acostado en la cama se preguntaba como el y el caballero cayeron tan bajo donde se había ido en picada la vida, se sabía la respuesta y es que, la vieja reina había pasado a mejor vida un poco antes de que Arturo y Luna se hicieran mejores amigos. 
Y Arturo se hacia la misma pregunta, ¿Cómo es que e caído tan bajo? También la respuesta se sabia, y la respuesta era que a causa de la pérdida de amistad con Luna, Arturo solo buscaba recuperar la comprándola con dinero, esta vez no había nada que resonaba en la cabeza de Arturo, no, nada, ni una enseñanza del rey, ni una enseñanza de la reina, completamente Arturo se había perdido, completamente Arturo estaba destruido 
Y así fueron 1 año entero, saqueando casas, contando deudas. 
Arturo seguía en la IFDLE estudiaba aún y se esforzaba mucho, Arturo sabía que iba mal encaminado pero nada le había enseñado a no caminar por ese lado, a un año de la graduación Arturo aún amaba a Luna quien no tenía amigos, tal vez por el aspecto desaliñado o porque en algún punto se junto con Arturo y Arturo había ganado bastantes monedas, las suficientes para comprarle a Luna unos pendientes de perlas y llevarla a comer a un lujoso restaurante. 
 



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En el texto hay: castillos, muerte, dragones

Editado: 11.03.2024

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