El jardín del caballero

Capitulo 20-La búsqueda

Arturo no sabía exactamente por dónde buscar, si su hermano se había vuelto ladrón operaba de formas muy tranquilas y jamás escucho alguna historia o una descripción de su hermano, y Arturo estaba en varios lados sobre todo cuando se dirigía al trabajo que había encontrado pero aun así nada. 
No había un cartel de se busca, no había un centinela que pudiera contar que vio a el hermano de Arturo, simplemente no había nada, era como si… estuviera muerto. 
Tal vez lo arrojaron a una fosa común cuando nadie fue a recuperar su cuerpo, exactamente fue lo que Arturo empenzo a pensar. 
Y claro y tristemente el mejor lugar para buscar a una persona desparecida siempre será la morgue. 
Y eso fue lo que Arturo hizo, reviso y pregunto en todas las morgues de lo más lejos que en el reino pudo llegar y es que hacia rato que andaba a pie pues centella murió , solo un día más no arranco. 
Pero no, no hubo ningún muerto con las características de su hermano eso le dio más esperanzas a Arturo de poderlo encontrar, pero también lo desalento ya que tal vez no estaba en una morgue, pero si muerto en un callejón o enterrado en cualquier bosque, eran posibilidades inmensas y una peor que la otra, tal vez estaba secuestrado por vándalos que buscaban rescate, o se cayo de algún risco andando por la noche ¿y si se había embriagado tanto que murió de una congestión? Claro, eso era ¿y si se estaba alcoholizando en una cantina de mala muerte? Ese fue el segundo lugar al que Arturo fue y así nuevamente en un nuevo día Arturo anduvo hasta donde sus pies se lo permitieron entrando a cada cantina que entraba pero nada, no había nada, ningún rastro de él hermano de Arturo, ningún cliente frecuente de las cantinas recordaban ver a alguien como el hermano, tal vez por que estaban muy borrachos o simplemente nunca lo vieron. 
Si el hermano de Arturo ni estaba en las morgues o cantinas tal vez estaba en algún hospital malherido, casi muerto conectado a tubos y a una máquina que monitoreaba su corazón ese fue el tercer destino de Arturo, afortunadamente… no había nadie como su hermano, afortunadamente por que no estaba herido pero es que simplemente no había nada, el hermano de Arturo no estaba, tal vez regreso a él reino si Arturo pero sería ilógico, pues su hermano también escucho lo que su padre le dijo y Arturo estaba seguro de que su hermano tampoco lo abandonaría. 
Arturo había buscado en todo, solo había dos posibles lugares que tenía en mente, la agencia AA que ya había tomado aún más forma y estaba reclutando o la casa de los abuelos, tal vez el hermano de Arturo igual buscaba la carta de su madre, la carta que contenía los boletos para regreso a su hogar y a Arturo aposto todo a que su hermano estaría en el hogar de los abuelos. 
Horrible su sorpresa cuando al llegar, no lo vio por ningún lado, no estaba dormido en una esquina tapado con un cartón, no estaba a los alrededores y aunque era de noche se podía ver simplemente no estaba. 
La última opción que quedaba era AA y Arturo tenía miedo, miedo por posarse fuera de las instalaciones y que tuviera problemas pero tenía aún más miedo de ver a su hermano salir caminando por la puerta rumbo a un nuevo encargo, era horrible pensarlo y Arturo tenía esa sensación de vacío en el estómago cuando algo va mal. 
Una última oportunidad, el último giro de ruleta en la búsqueda de su hermano, Arturo no quería verlo salir de AA si no el mismo lo asesinaría. 
Arturo el último día del mes de diciembre y a punto de ser año nuevo fue en la noche a las instalaciones de AA. 
 



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En el texto hay: castillos, muerte, dragones

Editado: 11.03.2024

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