El Laberinto

La supervivencia es todo

Oficialmente estamos jodidos, acabamos de ver como mataron a alguien para demostrar que no hay una salida, solo podemos intentar sobrevivir a todas las criaturas y trampas mortales que hay en esta simulación malograda de un bosque. Esta vez solo nos queda usar la supervivencia para lograr escapar por el método que sea.

— ¿Y ahora qué hacemos? —pregunta CJ muy aturdida por ver cómo alguien es partido en trozos

— No sabemos —les confieso teniendo en cuanta que no parece haber ninguna alternativa o por lo menos un plan para vivir más de una semana—. Que yo sepa no hay manera de salir, solo nos queda esperar a que haya una salida o algo

— Estoy de acuerdo —concuerda Allen que sigue sobresaltado por ver a Joseph morir, no deja de mirar donde debería estar esa caja de provisiones atándose al pensamiento inútil de que esa caja era la única señal de una posible salida al mundo exterior—. Solo nos queda evitar nuestra muerte mientras esperamos a que nos saquen de aquí. Además, cualquier conocido podría detectar sobre nuestra ausencia, tendría contactos para sacarnos en minutos.

— Lo más importante es cómo sobreviviremos en este lugar, no sirve de nada que todos tengamos conocidos que traten de salvarnos si nosotros no podemos resistir por mucho tiempo —les menciono a los dos para dejar en claro que un rescate no sirve si no duramos vivos más de un día, si es que el rescate llega—. No tenemos las suficientes provisiones para sobrevivir más de tres meses, así que tenemos que utilizar lo que hay en nuestras provisiones lo más que se pueda y sin malgastarlas, un rescate no asegura nuestras vidas, tardarían solo una semana en venir por nosotros si tenemos suerte.

— Creo que deberíamos repartir los recursos, si uno de ustedes no tiene algo que yo sí tengo lo tengo que compartir y lo mismo pasará con ustedes, pero primero debemos revisar que tenemos y no traten de ocultar nada, me enojaría que agonice de dolor sabiendo que uno de ustedes tenga un kit de primeros auxilios, unas vendas o por lo menos pastillas placebo —nos sugiera CJ revisando su mochila moviendo su contenido una y otra vez susurrando nombres al azar, y nos indica que debemos hacerlo ya—. Tengo…3 manzanas, dos bolsas de comida militar, cinco cuerdas largas, cinco granadas y un hacha.

— Una bolsa con vendas, un kit de costura, una caja llena de frutas y una pistola magnum — le sigue Allen haciendo un único movimiento en su mochila en vez de agitarla como CJ, no se ha llevado casi nada de esa caja llena de provisiones que era para llenar cinco mochilas como mínimo, a comparación de nosotros no lleva más que su pistola con munición incluida.

— Unas lonas, un termo de agua, un kit de primeros auxilios, dos cajas con cereales y pan, dos pantalones, dos playeras y una ballesta con mucha munición—les informo recordando lo que me llevé, lo tengo fresco en mi memoria, aunque no menciono la réplica de la estatua familiar solo por si las dudas y por la poca funcionalidad que podría tener en la situación en la que estamos atrapados.

El falso cielo empieza a atardecer gradualmente, lo que me da un mal presentimiento basado en el funcionamiento de este lugar, en la noche es más difícil de distinguir lo que hay al frente con o sin una linterna y tratándose de una simulación de bosque que hizo una empresa para torturarme a mí y a otras personas sin alguna razón que yo pueda entender, definitivamente hay que buscar un refugio antes de que nos maten o caigamos en otra trampa, debemos subir de terreno para evitar a las posibles criaturas que son aptos para caminar en la tierra, si los undersons o borbones aparecen eso ya será otro problema.

— Debemos acampar en los arboles —les aviso al ver que es la opción más viable en este lugar y en donde puede que no haya tantas trampas, de ahí a más no veo otros lugares seguros.

— No lo creo, nos podríamos caer —dice Allen muy asustado, si lo interrogaron como a mí seguramente los empleados de RedCell han de estar celebrando que por lo menos algo en sus estúpidas preguntas va a funcionar bien—. Como si tener miedo a las alturas no fuera suficiente.

—  Es eso o terminar como queso cortado —advierte CJ haciendo alusión a como Joseph, que termino hecho pedazos, literalmente—. Tengo unas cuerdas para atar las lonas a los árboles, sería como hacer un campamento en las alturas y sin peligros.

—  Entre más pronto mejor, hay que salir de aquí lo más rápido posible —acepto la petición de CJ y como somos dos contra uno no hay ningún obstáculo para que no lo hagamos—. Quedarnos en tierra ya no es seguro.

Al final, a Allen no le queda más opción que aceptar como yo sabía y termina aceptando la idea a regañadientes y dirigiéndome una mirada de enojo, lo que no tomo como importante siendo que es una opción lógica. CJ y yo utilizamos las lonas como “suelo”, haciéndoles un agujero en las esquinas para pasar las cuerdas y atarlas a los árboles. Y aunque pensaba que era fácil; es muy difícil, sobre todo porque un mal movimiento puede significar una lesión grave o la muerte.

Nuestro campamento ya es seguro y apto para usarse las veces que sean necesarias al anochecer, justo a tiempo para escuchar a un locutor en otra parte diciendo “12”, también veo una señal de luz donde venía la caja de provisiones. Subimos la escalera de cuerda que hice y a lo lejos vemos como un montón de undersons modificados bajan de la colina, del mismo lugar en donde estábamos antes, lo que significa que puede haber una salida por ese lugar de alguna manera.



#1573 en Ciencia ficción
#10430 en Otros
#1265 en Aventura

En el texto hay: oscuridad, armas biologicas, laberinto

Editado: 26.03.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.