El Tyrano Creat pierde la consciencia y solo suelta horribles chillidos. Crece medio metro y sus brazos se vuelven aún más grandes. Su traje se rompe y deja a la vista un pelaje azul marino, al igual que sus zapatos que revelan sus pies parecidos a los de un gorila. Su cuerpo aumenta de tamaño al punto de que la piel se rompe en ciertas partes donde se ve los músculos morados que avientan gotas de ácido. De los hombros sale lo que parecen ser dos conductos que salen de su espalda y que se conectan al punto medio del abdomen, destacando el lugar donde estaba el corazón y donde ahora solo hay un enorme vacío rodeado por las costillas. En el hombro izquierdo los huesos han formado algo que se parecen a dos cuernos color coral que son tan largos que terminan por arriba de su cabeza y su mano tiene enormes garras que fácilmente podrían atravesar a cualquiera, mientras que su brazo derecho no cambió mucho pues solo tiene una de esas cosas puntiagudas en los hombros, aunque su otra mano tiene las mismas garras horribles. Lo que más me perturba es su horrible expresión, la piel del lado izquierdo de su cara se ha solidificado y se ha vuelto de color naranja intenso con una textura rocosa, incluso el cabello en esa zona ha desaparecido y el restante está despeinado y fundido con la piel. Sus ojos pasaron de ser rojos a mostrar un color gris y de su boca sale ácido, aunque parece no afectarle nada. Nunca me agradó por lo que hizo, pero es horrible para cualquiera si estuviera consciente de aquello, el dolor sería insoportable. Creo que esta es la segunda forma que se adquiere con el virus Reborn, o por lo menos con la versión de 2073. Si fue difícil vencer al Tyrano Creat, definitivamente su versión más mutada, más peligrosa y sin consciencia que lo pueda limitar necesitare el ultra modo.
— Esto no es un simulacro— suena por las pocas bocinas que no están hechas pedazos—. Se ha activado la evacuación y autodestrucción del lugar— genial, ahora tengo el tiempo contado para matar a un monstruo enorme y fuerte—. 10 minutos para la evacuación.
— Esa sí es una batalla final digna de un buen video-juego— dijo de forma irónica al ver que parezco el típico protagonista de cualquier video-juego.
El monstruo con pelaje azul se levanta con un profundo rugido, y si tuviera consciencia estaría tratando de asustarme, pero en este caso parece que solo actúa por supervivencia y matando al ser vivo que esté más cerca de él al considerarlo una amenaza (y sé todo eso gracias a los video-juegos). Tengo que iniciar de la mejor manera con un gran ataque y hacerlo constante, así que inicio con el golpe pixeleado que no tiene mucha potencia para mi consideración, pero debo hacer cada vez más potente para dañarlo cada vez más y evitar que tenga tiempo de sanar. Corro hacia el monstruo, que lo renombro como Maximus Tyrano, y le suelto un gran golpe pixeleado en uno de sus enormes brazos y sin parar, le lanzo el mayor golpe pixeleado en donde tiene la rasgadura enorme para agrandarla lo mayor posible. El ruido de las sirenas de emergencia se hace más fuerte, seguramente para que cada persona en estas instalaciones escuche la advertencia.
Esta vez utilizaré la fuerza bruta, por lo que continua los golpes hacía su caja torácica, donde estaba su corazón. Si ya destruí su punto débil entonces debo destruir su cuerpo, no me queda opción y no tengo el tiempo para averiguar lo que puede destruirlo de manera definitiva. Algo me dice que puedo utilizar el módulo de control para matarlo, eso debe tener mucha energía para freír al Maximus Tyrano. Corro lo más veloz que puedo hacía él y lo golpeo en el abdomen, donde descubro otra rasgadura enorme en su cintura. El ácido me empieza a quemar, pero no le tomo mucha importancia. El intenta golpearme y yo esquivo su golpe y toco un cable que hay cerca, apareciendo atrás de él y aprovecho esa ventaja de lanzar un enorme trozo de metal con mi telequinesis al brazo del monstruo. El Maximus Tyrano suelta un gran chillido y se saca el trozo de metal para aventarlo hacia mí, pero soy más astuto y me agacho rápidamente para ver como el trozo de metal sale volando y hace un corte limpio en una de las pocas paredes que no están rotas. Me levanto y vuelvo a darle un golpe pixeleado por la espalda, abriéndola y dándome cuenta que sigue vivo a pesar de tener un gran agujero en el abdomen. La criatura se voltea y suelta un potente rugido, e increíblemente me impulsa hacia atrás por la gran potencia del rugido. No parece querer parar, y me estoy acercando mucho a la pared que hay detrás. ¡Eso es lo que quiere! Quiere acorralarme para matarme de una manera fácil, pero no pienso dejar que lo haga, no pienso ceder. Camina hacia adelante con todas mis fuerzas y sin utilizar mi súper-velocidad por si salgo disparado hacia la pared, cosa que terminaría muy mal. Respiro agitadamente por el gran esfuerzo que estoy haciendo, no me importa. Solo me queda ir hacia adelante, pues cualquier intento de golpe pixeleado podría salir disparado hacia mi dirección, hiriéndome de gravedad.
— ¡No me rendiré! — grito muy fuerte como motivación propia, aunque nadie me escuche más que el monstruo sin consciencia—. Yo puedo, terminaré con lo que esta maldita empresa inició. Estoy herido, pero por lo menos estoy vivo.
Entonces una gran energía se apodera de mí, y empiezo a volar otra vez demostrando mis grandes poderes. En una de las paredes veo que mi pelo se ha vuelto azul brillante y que desprendo un brillo azul y ahora mi traje del laberinto se ha alterado, volviéndose azul con detalles blancos y fusionándose en una sola como el traje de batalla menos elaborado. Mis alas digitales han vuelto, permitiéndome volar con mayor facilidad. Todo esto que significa que ahora tengo una versión menos poderosa del modo ultra, se podría decir que se llamaría modo mega, no tengo tanto poder como lo tenía en la batalla de la academia, pero eso no importa mucho al ver que me siento muy poderoso y seguro para vencer a la criatura, para vencer uno de los que pretendía ser mi verdugo y que ese error lo llevo a perder su humanidad. Depende de mí sí puedo vencer al Great Tyrano. Por primera vez veo que mis poderes no me hacen fuerte, solo yo puedo ser fuerte si no me dejo llevar por todos los problemas que he tenido. En el laberinto podía hacer lo que sea y me sentía poderoso teniendo inactivos mis poderes, jamás me preocupé por no tener mis poderes, incluso en los momentos críticos. Tal vez no tengo lo que he querido y estoy en una situación sin escape, pero solo yo podré acabar el problema